AKUMAL, México.– Antonio Manrique Mac le puso nombre a los tres cenotes que visitaba cada día y que durante 23 años fueron suyos. Cuando llegó a Akumal, en la Riviera Maya, hace cuatro décadas, trabajó en la extracción de chicle del árbol del zapote y, como pago, en 1999 la Secretaría de la Reforma Agraria le dio un rancho con los tres cenotes y un río subterráneo.
El cenote que Manrique bautizó como 'La Caverna' está cubierto de estalactitas y estalagmitas. Es tan bello que una vez fue escenario de un programa de la televisión mexicana, y da nombre al rancho de 115 hectáreas que se ganó Manrique y que, según la abogada que le representa, fue vendiendo poco a poco, hasta que solo quedó la última parcela: 37 hectáreas de terreno que, sin quererlo, se le esfumaron de las manos, hace tres años, en una notaría de Mérida, Yucatán.
En aquella oficina se le fueron también el río subterráneo de siete kilómetros y 'La Caverna', 'Aluxe' y 'Jaguar', sus tres cenotes. Desde abril de 2019, el dueño ya no es Manrique; el dueño es José María Rejón, cuñado del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González. Antonio Manrique se quedó sin rancho y sin dinero.
La lengua materna de Antonio Manrique Mac, de 73 años, es el maya, habla español con dificultad, y tiene una lesión en el lóbulo temporal izquierdo que le provoca pérdidas de memoria intermitentes, crisis epilépticas y atrofia cerebral generalizada, según un certificado médico fechado en enero de 2020 que obtuvo Noticias Telemundo Investiga.
“Fue la simulación de una compraventa”
En agosto de 2019, con ayuda de su hija, Manrique denunció a tres personas por “robo, fraude y despojo de mi propiedad en la que viví 40 años” ante la fiscalía de Quintana Roo. Esas personas son Jose Wilbert Kumul (hermano de su esposa), Cecilia Castillo (una conocida de la familia), y José María Rejón (el cuñado del gobernador).
“Lo que sucedió aquí fue la simulación de un contrato de compraventa”, señala Fabiola Cortés, la abogada de Manrique. “No es lo mismo hacer un trato con una persona con estudios y perfecto dominio del español que hacerlo con una persona que tiene una discapacidad”, añade.
A principios de 2018, Manrique Mac conoció, a través del hermano de su esposa, José Wilbert Kumul, a Cecilia Castillo, con quien la familia fue adquiriendo más confianza con el paso de los meses. Castillo le ofreció vender el rancho porque a Gabriela Rejón, la esposa del gobernador y hermana de José María Rejón, “le gustó tu rancho, las cavernas, está enamorada de ese predio”, según se lee en la denuncia de Manrique.
El 29 de abril de 2019, Castillo llegó a su casa con un vehículo lleno de hombres –que Manrique identifica como policías– que le trasladaron a una notaría de Mérida, Yucatán, para firmar la venta del rancho. “No me dejaban de amenazar con que, si no firmaba, terminaría en la cárcel”, declaró Manrique en el escrito de denuncia.
"Cecilia entró y se abrazó con una persona al que se refirió en ese momento como "Pepe Rejón", se metieron en la oficina del notario y duraron ahí como dos horas", continúa la denuncia.
Noticias Telemundo Investiga obtuvo un video que recoge parte de la operación de compraventa. En el centro de la imagen aparece Antonio Manrique Mac. A la izquierda, aparece el comprador, José María Rejón. A la derecha, el notario, Rodolfo Cerón, el encargado de certificar el acta de compraventa.
En un momento dado, el notario dice, entre las risas de los presentes: “No lo voy a leer. Si no, vamos a salir mañana”. Noticias Telemundo Investiga contactó con Rodolfo Cerón, pero declinó dar un comentario.
“El notario está para dar fe que la persona que está firmando tiene la capacidad, que tiene la voluntad y, en este caso, vemos una total ausencia de voluntad. No sabía, no entendió, no comprendió”, señala Cortés, la abogada de Manrique.
Concepción Manrique, hija de Antonio, asegura que su padre nunca pactó un precio ni sabía que estaba vendiendo el rancho: “Mi papá no sabía que le habían comprado el rancho y mucho menos en cuánto. Obviamente, nunca negoció. Siempre dijo que nunca vendería ese rancho porque era el patrimonio de sus hijos”.
Desaparecen 394,736 dólares del banco
Fue el notario Rodolfo Cerón quien se encargó de pedir un avalúo que estableció el precio del rancho en siete millones y medio de pesos (394,736 dólares). En la escritura queda reflejado que José María Rejón depositó, como parte del pago, dos cheques por un millón de pesos (52,383 dólares).
En los días posteriores, alguien transfirió 68,389 dólares (1.299,404 pesos) a otra cuenta para pagar los impuestos por la operación de compraventa y al notario. Noticias Telemundo Investiga no pudo verificar quién hizo la transferencia.
Días después, según los comprobantes bancarios en poder de Noticias Telemundo Investiga, se hicieron transferencias por 37,000 dólares (el resto de los dos millones de pesos) a otra cuenta desconocida.
El 22 de julio de 2019, José María Rejón transfirió 289,473 dólares (5.5 millones de pesos) a la cuenta de Antonio Manrique Mac, por el resto del pago de 394,736 dólares (7.5 millones de pesos) establecidos en la escritura.
Sin embargo, al día siguiente, de la cuenta de Antonio Manrique Mac salieron un millón de pesos (52,631 dólares) en un cheque de caja a nombre de José María Rejón.
Ese mismo día, se realizó un traspaso de 231,578 dólares (4.4 millones de pesos) a otra cuenta bancaria desconocida.
Es decir, en un día José María Rejón depositó a la cuenta de Antonio Manrique Mac 289,473 dólares (5.5 millones de pesos), y al día siguiente, alguien sacó el dinero. Antonio Manrique nunca vio los 394,736 dólares (7.5 millones de pesos) del pago establecido.
Fabiola Cortés asegura que solicitó a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) el nombre de los titulares de las cuentas bancarias, pero denegaron esta solicitud aduciendo que solo la Fiscalía de Quintana Roo puede pedir esta información.
Noticias Telemundo Investiga intentó contactar a José Maria Rejón sin éxito. Después de varios mensajes, Cecilia Castillo bloqueó el teléfono de este reportero. Jose Wilbert Kumul nunca pudo ser localizado. Su hermana, la esposa de Antonio Manrique Mac, no sabe dónde se encuentra.
Todo esto es ilegal"
Fabiola Cortés Abogada de manrique
Antonio Manrique Mac y su familia aseguran que meses atrás de la compra venta del rancho, Gabriela Rejón de Joaquín, esposa de Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, fue a conocer La Caverna.
Noticias Telemundo Investiga contactó a Fernando Mora, vocero del gobierno del estado. En un escrito, afirmó que el gobernador y su esposa “no han intervenido en caso alguno relacionado con un presunto despojo de un predio”.
Sobre la participación de José María Rejón, Mora señala que “la operación se realizó sin actuar de mala voluntad”.
Cuando en agosto de 2019, Antonio Manrique Mac acusó de robo, fraude y despojo a José María Rejón, a Cecilia Castillo y a Jose Wilbert Kumul, nunca tuvo un abogado que lo asesorara en el proceso jurídico. Al cabo de tres meses, la Fiscalía determinó que no había delito que perseguir.
“Todo esto es ilegal, porque aunque le nombran a una defensora de la Comisión de Víctimas del estado, ella nunca lo contactó y Manrique se quedó en la total indefensión jurídica. Nadie lo asesoró, nadie lo defendió. Eso es absolutamente violatorio de los derechos humanos, porque nunca pudo defenderse”, afirma su abogada, Fabiola Cortés.
En respuesta, la abogada, quien tomó el caso en octubre de 2020, presentó un amparo ante un juzgado federal en contra de que la Fiscalía cerrara la investigación y para que se vuelva a investigar el caso. No obstante, el juez Nicolás Pinzón de Quintana Roo, quien llevó a cabo la audiencia, confirmó que no hay delito que perseguir contra José María Rejón.
Por su parte, en abril de 2020 José María Rejón denunció a Antonio Manrique Mac por los delitos de falso testimonio y denuncias falsas. La Fiscalía aún no ha concluido esta investigación.
En la actualidad, la abogada de Antonio Manrique Mac ha interpuesto una demanda civil en un juzgado local para que se declare nula la compraventa. Aún no hay fecha de resolución.
Si conoce un caso similar que quiera dar a conocer, puede ponerse en contacto con el autor de este reportaje en el email aldo.meza@nbcuni.com
