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Denuncian a una oficina de ICE por deportar a inmigrantes de forma irregular

Docenas de inmigrantes detenidos acusan a los responsables de una oficina de ICE en Louisiana de intimidarlos y obstaculizar su proceso de asilo. Algunos dicen que fueron deportados sin tener la oportunidad de pasar la entrevista de miedo creíble, como marca la ley.

La organización Southern Poverty Law Center (SPLC, por sus siglas en inglés) ha puesto una queja ante la Oficina de Derechos y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Interna (DHS office of Civil Rights and Civil Liberties) exigiendo se abra una investigación sobre deportaciones ilegales realizadas por la oficina de ICE en Nueva Orleans en los últimos dos años. 

“Si alguien es puesto en expulsión acelerada y expresa y tiene miedo de regresar a su país, se supone que el Gobierno de Estados Unidos tiene que darles la entrevista de miedo creíble. Es una obligación legal que la oficina de ICE de Nueva Orleans ha violado en al menos tres ocasiones… y ese es un gran fracaso de ICE”, dice Mich González, Director de la Iniciativa para la Liberación de Inmigrantes del Sureste (SIFI, en inglés).

González asegura que su oficina y SPLC han representado a personas que han sido deportadas en pleno proceso de asilo o sin recibir uno.

“Nosotros vamos deportados sin derecho a la entrevista y nosotros corremos peligro en nuestro país”, dijo a Noticias Telemundo Investiga José, un nicaragüense de 25 años, desde su encierro en el centro de detención de ICE de Pine Prairie en Louisiana unas horas antes de ser deportado, en diciembre de 2021.

"El próximo tiro no va a ser de plástico"

José prefiere mantener su apellido en el anonimato por temor a represalias en su país. Relata que llegó a Estados Unidos tras sufrir varias golpizas de parte de fuerzas del Gobierno de Nicaragua en septiembre de 2021. “A mí me metieron una bala de goma y me golpearon la Policía Nacional. Ahí fue donde dijeron ‘el próximo tiro no va a ser de plástico’. Y aquí [en Estados Unidos] todavía me dan la espalda”, lamenta.  

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Durante dos meses, José había pedido a las autoridades de inmigración por todos los medios posibles que le hicieran la entrevista del miedo creíble y le dieran una audiencia ante un juez, un derecho como peticionario de asilo. Y a pesar de la intervención de sus abogados, sus súplicas cayeron en oídos sordos. El 23 de diciembre de 2021, fue deportado.

El caso de su amigo Fernando, de 24 años, también nicaragüense, transcurre en paralelo al de José: ambos coincidieron en el centro de procesamiento de Laredo, ambos fueron a parar al centro de detención de ICE de Pine Prairie en Louisiana y fueron deportados el mismo día sin haber recibido una entrevista de miedo creíble.

“Yo día a día esperaba un llamado a tan siquiera una entrevista… Y nada, prácticamente me dejaron en el olvido”, lamenta Fernando, quien fue deportado sin contar con apoyo legal. 

Los casos de José y Fernando han sido incluidos en la denuncia de SPLC junto a otros peticionarios de asilo.

¿Qué es una entrevista de miedo creíble?

Una entrevista de miedo creíble es un filtro que usa el Gobierno para determinar si la persona tiene o no un miedo razonable de persecución o tortura por su raza, religión, nacionalidad, o por opinión política en el lugar de donde viene huyendo. El proceso de asilo, en estos casos, comienza cuando el juez de inmigración decide que se ha superado la entrevista de miedo creíble.

A preguntas de Noticias Telemundo Investiga sobre el caso de José, un vocero de ICE contestó que “se le otorgó todo el debido proceso al que tenía derecho según la ley de los Estados Unidos”.

González no está de acuerdo. Asegura que, tras indagar en el caso de José, la sub oficina de asilo de Houston en Nueva Orleans le dijo que ni la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP) ni la Oficina de ICE en Nueva Orleans refirieron el caso de José a la oficina de Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos o USCIS por sus siglas en inglés, para que le procesaran el miedo creíble.

“Es la obligación del Gobierno de los Estado Unidos examinarlos para que puedan proceder con su petición básica de asilo”, denuncia González. “Y esa entrevista mínima, muy, muy mínima, es algo que simplemente no se puede eliminar”, añade. 

Intimidados durante el proceso de asilo

Esto, señala el abogado, no solo viola los derechos de estas personas, sino que también va en contra de los reglamentos federales. Asegura que hay más casos de peticionarios de asilo que están siendo deportados por errores y descuidos cometidos por las dos oficinas federales que procesan a los detenidos en centros de Louisiana: la oficina de ICE en Nueva Orleans y la sub oficina de Asilo de Houston del USCIS, también en Nueva Orleans. Estas dos oficinas federales son las que procesan a los extranjeros que piden asilo y quienes se encuentran detenidos en los centros de Louisiana.

Noticias Telemundo Investiga ha corroborado la denuncia del letrado con dos docenas de peticionarios de asilo internados en centros de Pine Prairie y Winn, en Louisiana. La queja más común es que se sintieron presionados, intimidados y limitados a contestar las preguntas sin poder elaborar o exponer sus casos durante la entrevista de miedo creíble.

“No reconocieron que yo fui torturado y que tengo cuatro heridas en mi cuerpo. No lo pusieron en la entrevista”, cuenta un peticionario de asilo nicaragüense de 39 años que prefiere no dar su nombre y que habla desde Winn.

“El juez me dijo que no se creía que en la entrevista no me permitieron hablar”, reclama otro peticionario de asilo desde el mismo centro de detención en Louisiana.

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Según un estudio de la Universidad de Syracuse, en el año fiscal de 2021, los jueces de inmigración deportaron al 23.4% de casos procesados en su totalidad, unos 15,480.

Le violaron pero no pudo exponer su caso

A L.D.G. sí le dieron una entrevista de miedo creíble, pero denuncia que cuando llegó el momento, debido a la naturaleza de su caso, se sentía inseguro a la hora de confiarlo a un intérprete varón. No pudo elegir. 

L.D.G. explica que tuvo que salir huyendo de Colombia después que un grupo de paramilitares le propinara una golpiza por el trabajo comunitario que realizaba con la reinserción de ex miembros de las guerrillas a la sociedad, por lo tanto su vida corre peligro. L.D.G. dice que recibió un machetazo en la espalda y fue violado en ese asalto. 

“¿Cómo tú le vas a contar una cosa como esa a un hombre y menos bajo eso, bajo esas condiciones de presión?”, se pregunta.

Noticias Telemundo Investiga revisó un documento de miedo creíble que contiene las preguntas que se les hace a los peticionarios y constató que hay una que indica si el extranjero tiene preferencia de hablar con un interprete hombre o una mujer. 

Cuenta que la entrevista se realizó con un agente hombre por teléfono a través de un intérprete, también al teléfono; lo recuerda impersonal y muy intimidante. L.D.G. insiste que falló su miedo creíble porque no pudo exponer todo su caso. 

“No se lo dije al tipo de ICE porque desde que comenzó la llamada todo el tiempo fue presionándome y me gritaba que no le respondiera eso, que ‘yo no preguntaba eso’, ‘respóndeme lo que te pregunto’. ‘No te excedas’”. ”Yo estuve a punto de decirle mira, ya déjalo así, pero te van a entrevistar un miedo creíble y te tratan ya que se te mete una presión muy, muy, muy terrible".

Esto algo que le preocupa a Elio Vásquez, su abogado: “No están dando la oportunidad a que expliquen con detalle la persecución que tienen en su país. Algunas veces solamente le dicen "responde la pregunta que te ha hecho, no des más explicación". Esa es una de las cosas que algunas veces los miedos creíbles no pasan a lo que se llama la evaluación del oficial.” Y Vásquez añade que los jueces se limitan a decidir sobre lo que ya está decidido por el oficial de asilo.

"Este hombre al ser deportado… le dieron una sentencia de muerte"

Elio vásquez, representa a deportado

El 16 de diciembre, L.D.G. tuvo la audiencia ante una jueza de inmigración. Acudió con la esperanza de contarle lo que no se atrevió a contar con el hombre que le entrevistó anteriormente. La jueza ratificó la decisión del agente de inmigración y le dieron orden de deportación. L.D.G. dice que mostró llorando los 40 puntos en su espalda, pero la jueza le dijo que no alcanzaba a verlos.

“A veces ellos, aunque quieran, los jueces no permiten que les cuenten la historia, solamente se basan en el reporte preparado por el oficial de asilo”, dice Vásquez.

"Prefiero morirme aquí"

Los abogados de L.D.G. apelaron y pidieron un paro de deportación. ICE ya había recibido la solicitud, pero nunca recibieron una respuesta. Su abogado, Elio Vasquez, denuncia que deportaron a su cliente sin que su equipo se diera cuenta. 

L.D.G. estos días está escondido en Colombia y aterrorizado. "Este hombre, al ser deportado… le dieron una sentencia de muerte", dice Vásquez.

“Prefiero morirme aquí que me vayan a mandar a matar a esos desgraciados hombres. Yo a Colombia no voy a volver”, dice L.D.G. a tan solo días de ser retornado a Colombia. 

Noticias Telemundo Investiga preguntó sobre este caso a la oficina del USCIS. A fecha de publicación no hemos recibido respuesta.

Por su parte, la oficina de ICE en Louisiana nos comentó ante otros casos que indagamos que "Por cuestión de privacidad - incluso sobre posibles familiares - es política de ICE de no discutir temas de asilo de los individuos".

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Esta misma oficina fue la que deportó erróneamente a un padre haitiano, según sus abogados, hace menos de un mes. Días después de ser deportado no solo las amenazas estaban a la orden del día si no también ya le propiciaron una paliza dejándolo con múltiples golpes en la cara y el cuerpo. 

De vuelta con el carné sandinista

José y Fernando también han vivido con inquietud desde que llegaron a Nicaragua. Relatan que fueron sometidos a un interrogatorio por parte de la policía, que tenía sus nombres escritos en una lista cuando llegaron a suelo nicaragüense. Les tomaron fotos y les custodiaron hasta sus domicilios, donde también tomaron fotografías a sus familiares.

Días después, ambos recibieron un carné de militancia sandinista que, por un lado les ayuda a encontrar trabajo pero también les exige una lealtad al partido gobernante de Nicaragua.