Por Shannon Pettypiece y Lauren Egan – NBC News
Los primeros días de Joe Biden en la Casa Blanca estarán dominados por la crisis: la pandemia del coronavirus y la emergencia económica que causó, así como las consecuencias del asalto al Capitolio mientras su predecesor se enfrenta a un juicio político en el Senado.
Biden habla con frecuencia sobre la necesidad de aprovechar los primeros 100 días, que generalmente han sido una etapa de luna de miel para los nuevos presidentes, para hacer progresos significativos en los desafíos que enfrenta el país, pero la incapacidad de encontrar una cooperación bipartidista puede obstaculizarlo antes de tomar posesión.
Biden dijo la semana pasada que el país se encuentra en una "crisis de profundo sufrimiento humano" cuando esbozó su propuesta legislativa de rescate económico de casi dos billones de dólares que pidió al Congreso apoyo para que se apruebe rápidamente.
El Senado ya tiene una agenda muy apretada. Los legisladores tendrán que encontrar tiempo para debatir el proyecto de ley de financiamiento, confirmar a los nominados del Gabinete de Biden y tratar el segundo impeachment contra Donald Trump iniciado la semana pasada en la Cámara de Representantes. El juicio político podría comenzar tan pronto como el día de la toma de posesión.
Así no es como Biden previó sus primeros 100 días en la presidencia hace un año cuando luchaba por la nominación del Partido Demócrata. En ese entonces, dijo que se centrarían en la reforma de la política de inmigración, la reconstrucción de las alianzas en el extranjero y la lucha contra el cambio climático.
Pero cualquier iniciativa de mayor envergadura tendrá que quedar en pausa; más de 400,000 personas en Estados Unidos han muerto a causa del coronavirus, y casi 11 millones de estadounidenses reciben beneficios de desempleo.
Aquí un desglose de cómo Biden planea abordar esos temas a partir del primer día:
- Coronavirus
Biden se ha comprometido a supervisar la administración de 100 millones de inyecciones contra el COVID-19 en sus primeros 100 días de mandato, lo cual, según los funcionarios de transición, sigue siendo un objetivo alcanzable, aunque la distribución de las dosis prometidas por la Administración Trump ha sido mucho más lenta de lo esperado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron que hasta el jueves se habían administrado más de 11,1 millones de dosis.
La Administración Trump dejó la distribución de las vacunas a los estados, pero Biden planea ampliar el papel del gobierno federal. El equipo del nuevo Gobierno planea establecer lugares para la distribución masiva, junto con centros móviles de vacunación para la gente en las zonas rurales.
El suministro de las vacunas, los componentes y los materiales también será un problema, y los funcionarios de la transición han dicho que Biden planea usar la Ley de Autorización de la Defensa para acelerar la producción.
Biden dice que necesita que el Congreso apruebe recursos para alcanzar su objetivo de vacunación. Ha pedido más de 400,000 millones de dólares, para ser usados en las vacunas, para frenar la propagación del virus y para reabrir las escuelas.
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El plan incluye 20,000 millones de dólares para un programa nacional de vacunación, 50,000 millones de dólares para pruebas de detención del coronavirus y rastreo de contactos, y 30,000 millones de dólares para suministros y equipo de protección.
También está buscando recursos para proporcionar licencias por enfermedad pagadas para animar a las personas a quedarse en casa si se sienten mal o están enfermas, y pidió la contratación de 100,000 trabajadores de salud pública, casi el triple del número actual.
- Economía
Biden heredará una economía incapaz de recuperarse de la pandemia, con una tasa de desempleo estancada durante meses en casi 7%.
Biden quiere que el Congreso apruebe otro paquete de estímulo por el coronavirus de 1.9 billón de dólares, calificando las ayudas anteriores como un "pago inicial".
El plan de Biden incluye el envío de un tercer cheque de 1,400 dólares por persona y un programa federal de seguro por desempleo de 400 dólares por semana. También pide miles de millones de dólares para programas federales de nutrición, proveedores de cuidado infantil y un aumento del salario mínimo a 15 dólares por hora. Además, requiere de 350,000 millones de dólares para los estados y 35,000 millones más para programas de financiación de pequeñas empresas.
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Necesitará el apoyo del Congreso, que es el que maneja los fondos federales.
"Un nuevo presidente que tiene una agenda legislativa tiende a ser más efectivo en su primer año, porque históricamente el otro partido político ha dejado que el presidente tenga un poco más de espacio para aprobar sus prioridades", dijo Casey Domínguez, profesor de ciencias políticas de la Universidad de San Diego que ha escrito sobre la luna de miel de 100 días que los nuevos presidentes suelen disfrutar con el Congreso.
Los demócratas controlarán tanto el Senado, pero por un margen muy pequeño, como la Cámara de Representantes. No está claro si Biden podrá disfrutar de un período de luna de miel dada la polarización partidista, dijo Domínguez.
Un funcionario de transición dijo la semana pasada que los miembros de la nueva Administración han estado contactando a los legisladores y esperan que el Congreso actúe rápidamente para aprobar el proyecto de ley de estímulo. Pero el equipo de Biden ha alejado de una demanda anterior de que el Congreso le envíe un proyecto de ley para que lo firme a finales de enero, y ahora dice que espera que la legislación se introduzca en febrero.
- Acciones ejecutivas del primer día
Mientras que la reforma migratoria y los planes contra el cambio climático ya no están en la lista de tareas pendientes, Biden ha prometido revertir algunas de las políticas más controvertidas de Trump.
Muchas políticas de Trump, como la desregulación del clima, se promulgaron mediante órdenes ejecutivas, no a través de legislaciones que pasan por el Congreso, lo que significa que Biden puede revertirlas con bastante facilidad.
El jefe del Gabinete del nuevo Gobierno, Ron Klain, dijo que el día de la toma de posesión, Biden "firmará aproximadamente una docena de acciones para combatir las cuatro crisis", COVID-19, la economía, el cambio climático y la desigualdad racial.
Las acciones del primer día incluirán el pedir al Departamento de Educación que amplíe la pausa en los pagos de los préstamos estudiantiles y los intereses, volver a unirse al Acuerdo de París sobre el cambio climático, revertir la "prohibición" de viajar desde varios países de mayoría musulmana, emitir un mandato para usar máscaras en propiedades federales y durante los viajes interestatales, y ampliar las restricciones nacionales sobre los desalojos y las ejecuciones hipotecarias.
Según Klain, el segundo día, Biden "firmará una serie de acciones ejecutivas para actuar de manera agresiva y cambiar el curso de la crisis por el COVID-19 y reabrir las escuelas y las empresas de manera segura, incluyendo la adopción de medidas para mitigar la propagación del virus mediante la ampliación de las pruebas, la protección de los trabajadores y el establecimiento de normas claras de salud pública".
Otras acciones ejecutivas que Biden planea tomar poco después de asumir el cargo, incluyen la anulación del permiso para el oleoducto Keystone XL, el fin de la declaración de la emergencia nacional de Trump en la frontera sur, la detención de las ejecuciones federales y la revocación de la prohibición de que los transexuales presten servicios en el ejército, dijo una persona familiarizada con los planes.
También se espera que establezca nuevas directrices éticas en la Casa Blanca, y ha prometido firmar una orden ejecutiva que declare que cualquier miembro de su Administración será despedido si se le encuentra intentando influir en una investigación del Departamento de Justicia, como se acusó a Trump de hacer.
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- Inmigración
Se espera que Biden proponga un proyecto de ley que proporcione una vía de acceso a la ciudadanía para unos 11 millones de inmigrantes que se encuentran en el país sin estatus legal.
El proyecto de ley proporcionaría un camino de ocho años a la ciudadanía para los inmigrantes y una vía rápida para las personas del programa DACA, dijo un defensor de inmigración informado sobre el plan.
Klain dijo el sábado en un comunicado dirigido a los altos funcionarios entrantes de la Casa Blanca que Biden enviará un proyecto de ley de inmigración al Congreso "en su primer día en el cargo", pero no dio detalles.
Si se aprueba, el proyecto de ley de Biden sería la medida más importante para conceder el estatus legal a los indocumentados desde que el presidente Ronald Reagan lo hizo para casi tres millones de personas en 1986.
Aun así, los recientes intentos de revisar el sistema de inmigración han fracasado, y es probable que el plan de Biden se enfrente a una batalla cuesta arriba en el Capitolio, especialmente mientras hace malabarismos con otras prioridades legislativas.
Biden también ha prometido poner fin a algunas de las estrictas prácticas de inmigración de la Administración Trump, que se centró en la construcción de un muro fronterizo y la restricción de la elegibilidad para el asilo.
- Juicio político
Ningún presidente ha entrado en la Casa Blanca teniendo que equilibrar el establecimiento de su propia Administración y agenda legislativa durante un juicio político en el Senado de su predecesor.
El juicio de Trump podría imponer reglas rígidas que retrasan la aprobación del Gabinete de Biden.
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Biden y los demócratas del Congreso tendrán que dedicar algunos de sus recursos en los primeros días de su mandato para averiguar cómo manejar esa dinámica. Aún no está claro qué estrategia usarán.
El presidente electo, que se juramentará este miércoles sin que ninguno de los nominados a su gabinete haya sido confirmado, dijo que le gustaría que el Senado dividiera su tiempo entre el juicio y las audiencias de sus nominados, así como trabajar para aprobar su proyecto de ley de alivio contra el COVID-19.
"¿Podemos dedicar medio día a tratar la impugnación y medio día a nominar y confirmar a mi gente en el Senado, así como a avanzar en el paquete?", preguntó Biden la semana pasada. "Esa es mi esperanza y expectativa", dijo.
Algunos congresistas demócratas han apoyado la sugerencia de seguir una doble vía, mientras que otros han planteado la idea de esperar 100 días para el juicio político contra Trump mientras Biden pone en marcha su Administración.
"Creo que van a tener que trabajar en ambas cosas simultáneamente", dijo Klain sobre el Senado. "Esperemos que el juicio no sea un juicio largo."