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No presentarán cargos contra el policía blanco que disparó siete tiros contra Jacob Blake en Kenosha, dejándolo paralizado

El oficial Rusten Sheskey disparó contra Blake por la espalda, el pasado 23 de agosto. El abogado del joven dijo que la decisión de no presentar cargos "destruye aún más la confianza en nuestro sistema judicial" y envía un mensaje de que no pasa nada cuando la policía abusa de su poder.

Un fiscal de Wisconsin anunció este martes que no presentará cargos penales contra el oficial de policía blanco que disparó a un hombre negro por la espalda en Kenosha el verano pasado, dejándolo paralizado y provocando protestas masivas en la ciudad, que se prepara para nuevas manifestaciones tras el anuncio. 

El oficial Rusten Sheskey disparó contra Jacob Blake el pasado 23 de agosto. El abogado de Blake dijo que el joven había quedado paralizado de la cintura hacia abajo como consecuencia de los impactos de bala y que muy probablemente no volvería a caminar.

El incidente quedó registrado en video por un transeúntente, y provocó fuertes protestas contra la violencia policial y racial en Kenosha durante el verano, desatando más de 200 arrestos. Ocurrió solo un par de meses antes de la muerte de George Floyd, también a manos de la policía. 

El fiscal de distrito del condado de Kenosha, Michael Graveley, dijo al anunciar la decisión de no presentar cargos que "tendrímos que refutar la clara expresión de estos policías de que tenían que disparar sus armas para defenderse".

Y añadió: "Es una cuestión legal y profesional. Si no crees que puedes demostrar el caso más allá de una duda razonable, tienes la obligación ética de no presentar cargos".

La decisión significa que el agente de policía que disparó a Blake quedará libre.

Graveley dijo que le había informado a Blake de la noticia antes de una conferencia de prensa en la que anunció la decisión.

Ben Crump, abogado de la familia del joven negro, expresó su decepción con el anuncio y dijo que "destruye aún más la confianza en nuestro sistema judicial" y envía un mensaje de que no pasa nada cuando la policía abusa de su poder.

Dijo que seguirá peleando en la cortes y luchará por un cambio sistémico en la policía. "Creemos que esta decisión falló no solo a Jacob y su familia, sino a la comunidad que protestó y exigió justicia", dijo Crump en un comunicado, y agregó: "Instamos a los estadounidenses a que continúen alzando la voz y exigiendo un cambio de manera pacífica y positiva durante este momento emotivo".

¿Qué sucedió el día de los disparos?

Blake, de 29 años, recibió los impactos de bala cuando abría la puerta de un vehículo SUV, donde estaban sus tres hijos menores de edad, en una escena que fue captada por las cámaras de los teléfonos móviles de testigos.

El sindicato de policías de Kenosha dijo que Blake estaba armado con un cuchillo y que el oficial Rusten Sheskey le ordenó varias veces que lo dejara caer, pero no lo hizo.

El abogado de Sheskey, Brendan Matthews, dijo que Sheskey disparó porque Blake comenzó a avanzar hacia el oficial mientras sostenía un cuchillo.

Los investigadores estatales solo dijeron que los agentes vieron un cuchillo en el piso de la camioneta y no dijeron si Blake amenazó a alguien con el arma blanca.

Los oficiales no estaban equipados con cámaras corporales, lo cual provocó que no se pudieran esclarecer algunos detalles importantes.

La ciudad se alista para más protestas 

El suceso provocó una ola de protestas contra la brutalidad policial hacia la comunidad negra, y dos días después un joven blanco, Kyle Rittenhouse, mató en esa misma ciudad a dos manifestantes en medio del caos desencadenado.

Kenosha, una ciudad de 100,000 habitantes en la frontera de Wisconsin con Illinois, a unas 60 millas al norte de Chicago, se preparaba este martes para nuevas protestas si no se presentaban cargos contra el policía.

La ciudad amaneció con barricadas de concreto y cercas de metal rodeando el Palacio de Justicia del condado. Varios negocios fueron vistos con madera contrachapada para protegerse de posibles disturbios. 

El gobernador de Wisconsin,  el demócrata Tony Evers, activó a 500 soldados de la Guardia Nacional en preparación para nuevas manifestaciones.