Por Chloe Atkins - NBC News
Una adolescente de Texas llevó a su familia a un lugar seguro después de que un terrorífico incendio arrasara su casa en Waco, Texas, la semana pasada.
Bianca Rivera, de 19 años, evacuó rápidamente a su familia, que no se dio cuenta de que la casa estaba en llamas después de perder el sentido del olfato debido al COVID-19. Rivera, que no estaba infectada, se despertó temprano en la mañana del 15 de enero cuando olió a plástico quemado.
"Salí corriendo de mi habitación y me encontré con un montón de humo en el pasillo. Tan pronto como me di la vuelta, todo el frente de la casa estaba en llamas. Fue entonces cuando supe que tenía que sacarlos a todos", declaró Rivera.
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Alrededor del 86% de los pacientes con síntomas leves de coronavirus pierden el sentido del gusto o el olfato, en comparación con el 4 al 7% de los que sufren casos de moderados a graves, según un estudio publicado en el Journal of Internal Medicine.
El incendio estalló alrededor de las 2:30 am en su piso de una planta, indicó Rivera. La adolescente despertó a su familia y los ayudó a escapar por la puerta trasera, incluida su hermana Edelmira Rivera, de 22 años, y el novio de Edelmira, Steven López, de 22, y su hijo Sebastián de 15 meses.
Los amigos de su familia, Adrián Ramírez, de 45 años, Francisca Torres, de 41, y sus hijos Brissa, de 11, y Sergio, de 15, también estaban en la casa en ese momento. Luego regresó para rescatar a sus cuatro perros.
Momentos después de que todos escaparan, la casa se incendió y perdieron todo, incluido el equipo de su negocio de cuidado de césped. Rivera, que sufrió quemaduras leves, dijo estar agradecida de que nadie resultara gravemente herida en el incendio.

El jefe del Departamento de Bomberos de Waco, Gregory Summers, comunicó que la causa del incendio está bajo investigación.
“Estamos muy orgullosos de las acciones de Bianca de sacar a todos de la casa de manera segura. Nos acercamos a la familia para reconocerla por sus esfuerzos para salvar vidas”, declaró Summers.
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Los padres de Rivera, Carlos, de 41 años, y Delmi, de 43, que estaban en el trabajo cuando estalló el incendio, calificaron a su hija como una "heroína".
"No puedo creer que estuviera en una situación peligrosa y tratara de salvar a todos", señaló Delmi.
La familia ya se se ha recuperado de la infección de coronavirus y están alojados en la casa de un amigo mientras buscan un nuevo hogar. A pesar de la experiencia cercana a la muerte, la familia dijo que están decididos a reconstruir sus vidas.
"Dios nos está dando fuerza", afirmó Delmi.