Por Allan Smith, Julia Jester y Priscilla Thompson - NBC News
El presidente, Donald Trump, presionó al secretario de Estado de Georgia para que revocara los resultados de las elecciones en una llamada telefónica de una hora de duración obtenida el domingo por NBC News, la cadena hermana de Noticias Telemundo. En la llamada, Trump repitió una serie de afirmaciones falsas sobre fraude electoral y reprendió repetidamente a los funcionarios del estado.
Fragmentos de la llamada, que tuvo lugar el sábado, fueron publicados por primera vez este domingo por The Washington Post.
En la llamada telefónica, ocurrida a pocos días que de Trump deje el cargo, el presidente pidió al secretario de Estado, Brad Raffensperger, que alterase el total de votos y lanzó un aluvión de teorías conspirativas desmentidas sobre las elecciones. Trump incluso sugirió que Raffensperger, quien es republicano, podría enfrentar consecuencias penales si se niega a intervenir de acuerdo con los deseos del mandatario.
Raffensperger y el abogado general de su oficina, Ryan Germany, rechazaron las afirmaciones de Trump y respondieron que la victoria del presidente electo, Joe Biden, (de más de 12,700 votos) es precisa.
"La gente de Georgia está enojada. La gente del país está enojada", dijo Trump en la llamada. "Y no hay nada de malo en decir, ya sabes, um, que has recalculado".
Raffensperger respondió: "Bueno, señor presidente, el desafío que usted enfrenta es que los datos que tiene son incorrectos".
En otra parte de la conversación, Trump dijo que quería que Raffensperger "encontrara 11,780 votos, lo cual es uno más que lo que tenemos. Porque ganamos el estado".
Desde su derrota en las elecciones de noviembre, Trump ha buscado anular los resultados presionando a las legislaturas estatales para que designen listas de electores pro-Trump y promoviendo esfuerzos legales que no han dado frutos. También ha tratado de presionar a los principales funcionarios republicanos en estados como Georgia y Arizona para que ignoren los resultados de las elecciones en sus estados, alegando un fraude generalizado sin fundamento.
"Ahora tenemos pruebas irrefutables de que un presidente presionó y amenazó a un funcionario de su propio partido para que rescindiera el recuento de votos certificado y legal de un estado y fabricara otro en su lugar", dijo en un comunicado el asesor principal de Biden, Bob Bauer. “Esto captura toda la vergonzosa historia sobre el ataque de Donald Trump a la democracia estadounidense”.
Un número significativo de republicanos del Congreso desafiará los resultados electorales el miércoles, según han dicho, aunque no se espera que eso anule la victoria de Biden. Mientras tanto, varios otros republicanos emitieron declaraciones este fin de semana en contra de estos esfuerzos.
Otros aliados de Trump estuvieron presentes en la llamada telefónica, incluido el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y la abogada Cleta Mitchell.
"No hay forma de que perdiera en Georgia", dijo Trump. "No hay manera. Ganamos por cientos de miles de votos".
Meadows sugirió en un momento que la oficina del secretario de Estado y el equipo de Trump encontraran un camino a seguir para resolver la disputa, sin que esto involucrara a los tribunales. Raffensperger dijo que no creía que hubiera un camino.
Raffensperger refuta las acusaciones de fraude
Georgia ha realizado múltiples recuentos y auditorías de la votación desde noviembre. Recientemente, una auditoría para comprobar que las firmas en las boletas coincidieran, en el condado de Cobb, no arrojó "boletas fraudulentas de votantes en ausencia", anunció la oficina de Raffensperger.
En un momento de la llamada, Trump alegó que los votos se escanearon tres veces. "Sabes, los pusieron tres veces", dijo Trump, a lo que Raffensperger respondió que la afirmación era falsa.
"Hicimos una auditoría de eso y probamos de manera concluyente que no fueron escaneados tres veces", dijo.
Trump también dijo una ráfaga de conspiraciones desacreditadas. "¿Crees que es posible que destrozaran las papeletas en el condado de Fulton?" Dijo Trump. "Porque ese es el rumor. Y también que Dominion sacó sus máquinas. Dominion realmente se está moviendo rápido para deshacerse de su, uh, maquinaria. ¿Sabes algo sobre eso? Porque eso es ilegal".
Al inicio de la llamada, Trump dijo que la amplia asistencia a sus eventos de campaña es una de las razones por las que no cree haber perdido. Sin embargo, no logró conectar a sus grandes multitudes con su constante desafío repetido a las pautas estatales y locales contra el COVID-19. Biden evitó en gran medida los eventos abarrotados por esta razón, organizando mítines y reuniones virtuales, en su lugar.
"Creo que está bastante claro que ganamos. Ganamos sustancialmente Georgia. Incluso lo ves por el tamaño de los mítines. ... Hemos estado teniendo a 25,000, 30,000 personas a un mitin, y la competencia menos de 100 personas, y eso nunca tuvo sentido".
Raffensperger se mostró en desacuerdo con las cifras que presentó Trump. Después de que Trump afirmó que votaron "miles" de personas fallecidas, Raffensperger dijo que el número real era dos.
[Nancy Pelosi es reelegida como presidenta de la Cámara de Representantes]
"Dos personas muertas que votaron", dijo. "Y eso está mal".
Otro punto de controversia fue sobre "un gran número" de votantes que, según Trump, no vivían en Georgia. Germany explicó que algunos eran residentes que regresaron a Georgia hace años después de haberse ido.
La respuesta no fue suficiente para Trump.
"¿De verdad? ¿Cuántas personas hacen eso?", dijo Trump. “Quieres decir que se mudaron y luego dijeron: 'Al diablo con esto. Me mudaré de vuelta. Eso no suena ... muy normal. ¿Quieres decir que se mudaron y, qué, lo extrañaron tanto que volvieron a mudarse?".
Raffensperger dijo que Trump estaba siendo engañado por afirmaciones en las redes sociales. Trump mencionó repetidamente a Ruby Freeman, una trabajadora electoral de Georgia quien ha sido blanco de teorías de conspiración en intenet.
"Señor presidente, el problema que tiene con las redes sociales es que la gente puede decir cualquier cosa", dijo.
"No, esto no es una red social", respondió Trump. "Estos son los medios de comunicación para Trump".
Los funcionarios de Georgia sostuvieron que sus cifras eran precisas y reflejaban un proceso electoral honesto.
"No, no es así. Ni siquiera de cerca", dijo Trump. "Están equivocados por cientos de miles de votos".
Más tarde, después de que Trump hizo otras denuncias de fraude, Germany dijo: "Lo que estamos viendo no es en absoluto lo que estás describiendo", a lo que Trump preguntó: "¿Por qué sigues luchando contra esto? No tiene sentido".
"Sé que esta llamada telefónica no va a ningún otro lugar que no sea que finalmente yo gané”, dijo Trump. "Ustedes están tan equivocados. Han tratado tan mal a la población de Georgia".
"Contra el corazón de nuestra democracia"
Los demócratas dentro y fuera de Georgia se apresuraron a responder a la grabación de la llamada.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, demócrata por California, tuiteó: "El desprecio de Trump por la democracia está al descubierto".
"Una vez más. Grabado", dijo Schiff, refiriéndose al juicio político de Trump. "Presionar a un funcionario electoral para 'encontrar' los votos que le permitan ganar es potencialmente criminal, y otro flagrante abuso de poder por parte de un hombre corrupto que sería un déspota, si lo permitimos. No lo haremos".
La representante Carolyn Bourdeaux, demócrata por Georgia, dijo que las acciones de Trump equivalen a su intento de asumir poderes dictatoriales.
"Donald Trump está tratando de cambiar el resultado de las elecciones presidenciales presionando e intimidando a nuestros funcionarios electorales para que subviertan nuestra democracia", dijo Bourdeaux en un comunicado. "Esto es un ultraje. Utilizaré todo el poder que esté a mi alcance para rechazar los ataques desesperados de Trump contra los votantes de Georgia y nuestras elecciones".
El líder de la minoría del Senado, Dick Durbin, demócrata por Illinois, pidió una investigación criminal.
"La conversación grabada del presidente Trump con el secretario de Estado de Georgia, Raffensperger, es más que una diatriba patética, incoherente y delirante", dijo Durbin en un comunicado. "Su vergonzoso esfuerzo por intimidar a un funcionario electo para que cambie deliberadamente y tergiverse los totales de votos legalmente confirmados en su estado va contra el corazón de nuestra democracia y merece nada menos que una investigación criminal”.
"El presidente está desquiciado y es peligroso", agregó. "Quienes alientan y apoyan su conducta, incluidos mis colegas del Senado, están poniendo en riesgo la transición ordenada y pacífica del poder en nuestra nación".
La representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York, dijo que la llamada telefónica equivalía a un acto de impugnación.
"Creo absolutamente que es un delito para una destitución y, si fuera por mí, habría artículos en la sala con bastante rapidez, pero ... él está atacando nuestra propia elección", dijo. "Está atacando nuestra propia elección".
Trump ha estado luchando obsesivamente para impugnar los resultados de las elecciones desde que los medios de comunicación comenzaron a proyectar a Biden como el ganador. El presidente y sus aliados presentaron más de 50 demandas en todo el país, la gran mayoría de las cuales no tuvieron éxito. En una manifestación en Georgia el mes pasado, el presidente comentó: "Probablemente he trabajado más duro en las últimas tres semanas que nunca en mi vida. Haciendo esto".
Trump ha atacado a Raffensperger y a otros republicanos destacados de Georgia, incluidos el gobernador, Brian Kemp, y el vicegobernador, Geoff Duncan, a quienes llamó "una desgracia" el domingo.
Al tuitear el domingo por la mañana sobre Raffensperger, Trump mencionó su conversación con el secretario de Estado.
"No quiso, o no pudo, responder preguntas como la estafa de 'papeletas bajo la mesa', la destrucción de papeletas, los 'votantes' de fuera del estado, los votantes muertos y otras", dijo Trump. "¡Él no tiene ni idea!"
Raffensperger respondió: "Respetuosamente, presidente Trump: lo que está diciendo no es cierto. La verdad saldrá a la luz".
Más tarde el domingo, Trump llamó "INCONSTITUCIONALES!" a las elecciones en los estados péndulo.