Por Janet Alvarez - CNBC
Cuando se combinan los rápidos cambios sociales y económicos provocados por la pandemia COVID-19 con una nueva Administración entrante y un cambio en el equilibrio de poder entre las partidos en Washington, es probable que varios aspectos de nuestra vida financiera se vean afectados, incluidos los costos educativos. Desde una posible condonación de préstamos estudiantiles hasta más opciones educativas y congelaciones de matrículas, estas son las formas en que los costos educativos pueden cambiar en 2021, para bien o para mal:
Costos de matrícula
Los costos de matrícula de las universidades públicas de cuatro años aumentaron un mero 1.1% para el año escolar 2020-2021, la primera vez en décadas que el aumento no ha superado la tasa de inflación. El aumento del 2,1% en la matrícula universitaria privada de cuatro años también estuvo entre los más bajos desde 1990.
"Los datos de este año subrayan el profundo impacto que Covid-19 ha tenido en la educación superior", dijo Jessica Howell, vicepresidenta de investigaciónes de The College Board en un comunicado.
De hecho, las congelaciones de matrículas se están volviendo cada vez más comunes en muchas universidades, mientras que otras ofrecen instrucción en línea a precios reducidos, y es probable que ese patrón continúe hasta el 2021.
“Varias universidades han anunciado una congelación de la matrícula o una reducción en la matrícula para el semestre de otoño de 2021, con el fin de alentar a aquellos que puedan estar enfrentando dificultades financieras debido a COVID a inscribirse y / o continuar su camino en la educación superior. La motivación detrás de reducir la matrícula u ofrecer una congelación de la matrícula es fortalecer sus cuerpos de estudiantes para ayudar a mitigar la pérdida de mayores ingresos ”, dijo Lauren Maxwell, vicepresidenta asistente de Trustco Bank.
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El cambio al aprendizaje en línea puede tener impactos más duraderos. Un número cada vez mayor de universidades ofrece opciones en línea o híbridas a un precio más bajo que la instrucción tradicional en persona. Esto puede crear una bifurcación en las estructuras de costos a largo plazo y ofrecer a los estudiantes una mayor variedad de opciones educativas, incluida una mayor flexibilidad geográfica y de horarios de trabajo y estudio. Con el tiempo, esto puede reducir hasta cierto punto la dependencia de los préstamos para estudiantes.
Préstamos estudiantiles
La administración de Biden ha indicado su apoyo a un plan federal de condonación de préstamos estudiantiles hasta $10,000 y ha declarado que tiene la intención de extender la fecha límite del 31 de enero en la moratoria de pago actualmente vigente. Eso significa que los prestatarios de préstamos federales para estudiantes pueden esperar una suspensión continua de la acumulación de intereses y del pago, además de una posible condonación del préstamo.
Sin embargo, estos solo se aplican a los prestatarios de préstamos federales para estudiantes, por lo que los prestatarios de préstamos privados deberán consultar con sus prestamistas sobre cualquier modificación o flexibilidad del préstamo.
“Si bien el Congreso finalmente dejó la condonación de préstamos estudiantiles fuera del paquete de estímulo más reciente, la administración entrante ha indicado que les gustaría volver a examinar el tema y cancelar efectivamente $10,000 de la deuda de préstamos estudiantiles de inmediato.
Mientras tanto, los pagos de préstamos estudiantiles para préstamos federales se han detenido hasta el 31 de enero de 2021, sin más prórrogas. Aquellos que se han visto afectados económicamente por COVID deben explorar las opciones que puedan tener con su compañía de préstamos, incluidos los planes de pago basados en los ingresos o la refinanciación de la deuda de sus préstamos estudiantiles a una tasa de interés más baja ”, dice Maxwell.
Otros problemas que probablemente se abordarán este año incluyen una simplificación de los planes de pago sensibles a los ingresos; una solución al fenómeno de la “bomba fiscal” que grava cualquier condonación de préstamos como ingresos; y mejor acceso al programa de condonación de préstamos por servicio público.