Poco a poco salen a la luz nuevas pistas sobre el escalofrío que sacudió a México este fin de semana cuando las autoridades hallaron a 19 cuerpos calcinados en el estado fronterizo de Tamaulipas.
La fiscalía estatal tomó muestras de ADN a las víctimas, que fueron localizadas incineradas el sábado, y colabora ahora con autoridades guatemaltecas para identificarlas, según informó este lunes Luis Felipe Rodríguez, portavoz de Seguridad estatal, a la agencia de noticias Efe.
Rodríguez mencionó que se trata de 16 hombres, una mujer y dos cuyo sexo no se ha podido determinar por el estado de los restos.
"Desde un punto de vista preciso, objetivo y jurídico, lo único que puede demostrar la identidad de estas personas es el ADN y referenciado o cotejado con el de algún familiar", afirmó.
Sin embargo, familiares de migrantes de Guatemala aseguraron que creen que 13 de los 19 cuerpos calcinados son de sus seres queridos. Uno de ellos podría ser Marvin Tomás, un joven de 22 años que jugaba en un equipo de tercera división de Guatemala.
Para su hermana Maribel Tomás, la situación "es muy difícil". Señaló que él y otras 12 personas salieron de Comitancillo, una comunidad muy pobre en Guatemala, guiados por un coyote que habían contratado.
Tomás pidió ayuda para traer el cuerpo de regreso a su país y darle sepultura.
Osmar Miranda, un joven de 19 años, puede ser otra de las víctimas. Su padre, Jorge Miranda, asegura que solo buscaba un trabajo que lo alejara de la pobreza.
Ramiro Coronado dijo a la agencia de noticias The Associated Press que su sobrino, Adán Coronado, de 31 años, había salido de la provincia de San Marcos hacia Estados Unidos junto con otros migrantes hace unas dos semanas. El jueves perdieron contacto con ellos.
"Era la primera vez que iba [a Estados Unidos]. Dijo que quería una mejor situación de vida para él y su familia", aseguró Coronado.
El Instituto Nacional de Migración de México afirmó que estaba trabajando con los consulados extranjeros en México pero que los cuerpos estaban tan dañados que no han podido ser identificados inmediatamente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Guatemala escribió en un comunicado de prensa que "las autoridades mexicanas se encuentran en la fase de realización de pruebas para su identificación, y por esa razón no pueden confirmar sus identidades en este momento."
Pero Mario Gálvez, diputado que representa a San Marcos, escribió en sus redes sociales que entre los migrantes desaparecidos había 10 hombres y tres mujeres.
"Hemos contactado a los familiares, dicen que los cuerpos encontrados son de sus familiares, tienen información de que fue ese grupo", escribió Gálvez, "hemos pedido a la Cancillería que ayude a las familias con la repatriación de los cuerpos".
"No encuentran oportunidades de desarrollo en sus pueblos de origen, que históricamente han sido totalmente abandonados por el Gobierno", escribió Gálvez, "el sueño de nuestros niños y jóvenes se ha convertido en llegar a Estados Unidos", añadió.
Camargo, un territorio en disputa
Este crimen sucedió en el municipio de Camargo, Tamaulipas, cerca de la frontera, un territorio en disputa desde hace años por los cárteles del Noreste y del Golfo, convirtiéndose en una ruta peligrosa para los migrantes.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas informó el sábado que localizó los cuerpos calcinados en varios vehículos en el poblado Santa Anita, a unas 60 millas de McAllen, Texas, cerca de Nuevo León.
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Una persona alertó a la Secretaría de Seguridad Pública de que había un vehículo incendiado en una brecha del poblado de Santa Anita, según el texto oficial. A raíz de la denuncia, la policía estatal se trasladó al lugar, en donde localizaron dos vehículos calcinados, así como restos de personas.
"En una de las camionetas estaban dos cuerpos en la cabina, otro cuerpo a un costado de la puerta del lado del piloto, uno más al costado de la puerta del copiloto y 15 en la caja del vehículo", precisó la fiscalía estatal.
Las personas murieron por proyectiles de arma de fuego y después se les prendió fuego, de acuerdo con las primeras indagatorias de la fiscalía. Aunque esta aclaró que hasta el momento no se han localizado casquillos en la zona, por lo que una de las líneas a seguir es que los hechos pudieron haberse desarrollado en un sitio distinto al del hallazgo.
Camargo es un importante punto de tránsito de drogas y migrantes. Las autoridades dijeron que se encontraron tres rifles en la camioneta donde se apilaron los cuerpos. Asimismo, fueron encontrados los restos fundidos que parecen ser de celulares.
Esta tragedia revive el recuerdo de la masacre de 72 migrantes ocurrida en 2010 en el mismo estado, cuando miembros del cártel de los Zetas detuvieron dos camiones que transportaban a decenas de migrantes, en su mayoría centroamericanos, y los llevaron a un rancho en la localidad tamaulipeca de San Fernando. Después de que los migrantes se negaran a trabajar para el cártel, les vendaron los ojos, los ataron en el suelo y los mataron a tiros.
En enero de 2020, se encontraron 21 cadáveres, la mayoría quemados, en varios vehículos cerca de la localidad vecina de Ciudad Mier. Días después, el ejército mexicano mató a 11 presuntos pistoleros en la zona.
Con información de Efe y AP.