Por Tom Winter y Corky Siemaszko - NBC News
Una mujer de Pennsylvania ha sido acusada por autoridades de participar en el asalto al Capitolio y, además, se sospecha que participó en el robo de una computadora de las oficinas de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes. La mujer le confesó a su expareja que planeaba darle la laptop a la inteligencia rusa, según documentos judiciales.
La expareja de Riley June Williams, de 22 años, la delató ante las autoridades, que le imputaron cargos de alterar el orden público por su participación en intentar interrumpir la sesión del Congreso en el cual iba a ser ratificada la victoria de Joe Biden y la derrota de Donald Trump.
Williams estuvo prófuga hasta la noche del lunes 18 de enero, cuando se rindió ante las autoridades en su estado natal de Pennsylvania.
La expareja de Williams, a quien el documento de acusación llama W1 (testigo uno), se puso en contacto con el FBI y declaró que la acusada "tenía la intención de enviar el dispositivo informático a un amigo en Rusia para que este lo vendiera al Servicio de Inteligencia Extranjera de ese país".
"Según el testigo, la transferencia del dispositivo informático a Rusia fracasó por razones desconocidas y Williams todavía tiene en su poder la computadora o la destruyó", indica el documento de la acusación contra Williams.
El agente del FBI Jonathan Lund indicó que el dispositivo y las circunstancias de lo que Williams estaba haciendo con él siguen bajo investigación.
El subjefe de personal de Pelosi, Drew Hammill, confirmó el pasado 8 de enero en un tuit que la computadora portátil fue robada de la sala de conferencias de las oficinas de la congresista durante el asato al Capitolio, aunque señaló que el dispositivo "solo se usaba para presentaciones".
Williams vive con su madre en Harrisburg, informó The Philadelphia Inquirer. El FBI confirmó que habló con la madre de Williams el sábado, que "reconoció a su hija dentro del edificio del Capitolio de Estados Unidos" y confirmó que estaba interesada en la política del presidente saliente, Donald Trump, y en "foros de extrema derecha".
El padre de la mujer acusada comentó a las autoridades que él y su hija fueron a Washington el día de las protestas, pero aseguró que no estuvieron juntos y que no se reunieron hasta después de los disturbios para regresar a Harrisburg, según el FBI.
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La madre de Williams comentó a las autoridades locales que, después del asalto al Capitolio, Williams inicialmente empacó y se fue de casa tras decirle que estaría fuera por un par de semanas. También cambió su número telefónico y borró varias cuentas de redes sociales, de acuerdo con el FBI. No se pudo contactar a su abogado.
En un reportaje sobre los disturbios en el Capitolio de la emisora británica ITV News, se puede ver a una mujer identificada como Williams gritando "arriba, hay que subir" y arengando a los asaltantes para ir hacia la oficina de Pelosi.