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Estas tres pruebas caseras de COVID-19 pueden ayudar a frenar los contagios en pocos minutos y desde la cocina de su casa

La Casa Blanca anunció este lunes que invertirá $231.8 millones en 8.5 millones de pruebas caseras del fabricante australiano Ellume, para las que no se necesita receta médica. El Gobierno espera que con la producción masiva, bajen los precios y más gente pueda adquirirlas. Otras dos pruebas caseras están en camino. Le contamos cómo funcionan y cuán efectivas son.
/ Source: Telemundo

Por Ben Popken, Vicky Nguyen y Lauren Dunn - NBC News

Tres nuevas pruebas de COVID-19 completamente caseras, que prometen ofrecer resultados en cuestión de minutos, están por llegar al mercado.

Los tests de BinaxNow, Lucira y Ellume tienen ligeras diferencias pero un enfoque similar: frotar, insertar y obtener resultados sin siquiera levantarse de la mesa de la cocina, en 30 minutos o menos.

Mientras que uno de ellos ofrece resultados el mismo día, otros requieren pasar por algunos obstáculos.

Los pacientes podrán entrar a una farmacia y comprar la prueba Ellume sin receta. Estará disponible a partir de finales de esta primavera, costará unos 30 dólares y también se venderá por internet. Dado que puede ser utilizado por pacientes que no presentan síntomas, puede ser una herramienta útil para realizar pruebas de detección antes de ir a la escuela, el trabajo o de viaje.

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La de Lucira es más sensible, ya que utiliza tecnología molecular que puede detectar mejor los casos positivos, lo que es importante para prevenir la transmisión del virus, pero solo está disponible con receta médica y costará unos 50 dólares.

La de BinaxNow también requiere receta médica. Los pacientes responden a preguntas a través de una aplicación para confirmar que presentan síntomas. El kit se envía entonces a su puerta por un coste de unos 25 dólares, más el coste de envío.

Estas pruebas añadirán más opciones, tan necesarias, y reducirán barreras. Aunque los kits de recogida de muestras en casa están disponibles desde hace meses, los pacientes tienen que pedirlos, recoger una muestra y enviarla a un laboratorio para obtener los resultados.

Pruebas caseras de coronavirus.
Pruebas caseras de coronavirus.Departamento de Salud vía NBC News.

Las pruebas caseras están cubiertas por el seguro si las recomienda un médico, al igual que los kits de recogida existentes, dijo David Allen, portavoz de America's Health Insurance Plans, un grupo comercial del sector, a la cadena NBC News. 

Todas las pruebas caseras ofrecen una versión de hisopado nasal y pruebas con un pequeño kit para comprobar la presencia de antígenos específicos, que indican una infección por coronavirus.

No son tan precisas como la prueba estándar, la PCR, pero permiten a los pacientes ver rápida y fácilmente si deben aislarse y consultar con su médico. Los expertos afirman que es mejor utilizarlas entre cinco y siete días después de la exposición al virus.

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La prueba ofrece una accesibilidad prometedora. No hay que ir al médico ni a una clínica, ni programar una visita a la farmacia. Además, como los pacientes no tienen que salir de casa, es más fácil que se hagan la prueba, lo que disminuye el riesgo de infectar a otros.

Michael Mina, epidemiólogo de la Universidad de Harvard que ha estudiado docenas de pruebas rápidas de COVID-19, aseguró que las pruebas caseras baratas y rápidas pueden ser una herramienta poderosa para hacer retroceder la pandemia.

"Si millones de estadounidenses se hicieran la prueba en casa dos veces por semana, empezaríamos a ver reducciones drásticas de casos en uno o dos meses", dijo Mina.

Incluso si la prueba es negativa, eso no significa que esté bien ir a una gran fiesta familiar. Los pacientes deben consultar con un profesional médico para interpretar sus resultados en el contexto de su historial de exposición, advierten las autoridades federales.

Cada prueba es un poco diferente y requerirá una cierta formación del paciente. Por ejemplo, la de BinaxNow, disponible con receta médica, tiene el tamaño de una tarjeta de crédito. Los pacientes abren la tarjeta y exprimen seis gotas de un líquido reactivo incluido en un pequeño orificio, según la autorización federal de uso de emergencia.

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A continuación, se frotan el interior de la nariz, introducen el hisopo en el orificio de la tarjeta y lo giran tres veces en el sentido de las agujas del reloj. Luego despegan un adhesivo y sellan la tarjeta. Esperan 15 minutos y en un orificio se ve el resultado: una sola línea rosa o púrpura significa que es negativo. Una segunda línea rosa o púrpura significa positivo.

Si obtiene un resultado positivo, aíslese, no salga, dice Mina. Es una "luz roja".

Pruebas de recogida en casa

En este momento, hay más de una docena de pruebas de coronavirus para realizar en casa que llevan meses en el mercado con autorización de uso de emergencia. Los pacientes responden a unas pocas preguntas de detección de síntomas, piden un kit de recogida de muestras, recogen la muestra mediante un hisopo nasal o una recogida de saliva, la sellan y la envían a un laboratorio para obtener los resultados en unos tres a cinco días. La prueba cuesta entre 100 y 200 dólares y, si se prescribe, las aseguradoras la reembolsan.

Las venden varios laboratorios, como Quest Diagnostics, Everlywell, LetsGetChecked, RapidRona, Binx Health, Pixel, Picture by Fulgent Genetics y una prueba de Spectrum Solutions que se vende en Forhims.com.

Una de ellas, DxTerity, está disponible en Amazon. La empresa afirma que proporciona más del 95% de los resultados en 24 horas.

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Debido al tiempo que se tarda en obtener los resultados, es mejor que estos kits los utilicen personas que ya tienen una alta probabilidad de haber contraído el COVID-19 y que ya se están aislando, advirtió Mina.

Las pruebas directas están diseñadas para ser fáciles de usar para el paciente, pero según un artículo publicado en la revista científica Journal of Law and the Biosciences, pueden tener más problemas de precisión en comparación con las pruebas realizadas por un profesional médico. Por ejemplo, si un paciente se hace una prueba de saliva y bebe un gran vaso de agua antes, eso puede diluir la muestra.

Después de alcanzar un nuevo récord a finales de año, los casos en Estados Unidos están disminuyendo. ¿Podrían las pruebas caseras evitar o mitigar otro aumento?

"No es la panacea", agrega Mina, "pero es una herramienta muy poderosa que todavía no estamos utilizando".