El Gobierno que preside Donald Trump presenta esta martes un plan para acelerar la vacunación contra el coronavirus, que marcha muy retrasada respecto a sus planes iniciales pese al aumento de contagios y muertes por todo el país en las últimas semanas.
Incluye tres cambios fundamentales de estrategia:
- Ampliar la vacunación a todas las personas mayores de 65 años, así como a quienes sufran problemas de salud que las pongan en un mayor riesgo de desarrollar una infección grave;
- Pedir a los estados que no retengan la segunda dosis de las vacunas, usándola para proteger a quienes aún no hayan recibido la primera.
- Ampliar los lugares en los que las personas pueden vacunarse.
Se espera que las nuevas pautas para acelerar el proceso de vacunación en el país sean anunciadas este martes al mediodía por el Departamento de Salud durante la reunión informativa de la Operación Warp Speed.
Casi nueve millones de personas habían recibido la primera dosis hasta este lunes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés). El número de muertes en el país supera las 377,000, según datos de nuestra cadena hermana NBC News. El lunes se registraron casi 255,000 nuevos casos y más de 2,200 muertes.
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La segunda dosis de la vacuna podrá ser liberada sin poner en peligro la inmunización de los que recibieron la primera, aseguró el secretario de Salud, Alex Azar, en entrevista a la cadena de televisión ABC.
Sin embargo, esa medida, anunciada también por el presidente electo, Joe Biden, supone un riesgo porque son necesarias dos inyecciones para lograr la inmunización total, por lo que los fabricantes de vacuna deberán suministrar más dosis a tiempo para todos los que deban recibirla en un plazo determinado que no puede ser postergado.
"Creemos que nuestra fabricación es lo suficientemente predecible como para asegurarnos de que las segundas dosis estén disponibles para las personas de la administración en curso", precisó Azar, "todo está ahora disponible para nuestros estados y proveedores de servicios de salud".
La vacuna Pfizer y BioNTech requiere una segunda inyección unas tres semanas después de la primera, y la de Moderna unas cuatro semanas después.
La Administración Trump también está presionando para expandir el número de lugares donde la gente puede ser vacunada, como centros de salud comunitarios y en más farmacias.
California, que ya superó las 30,000 muertes por coronavirus y cuyas salas de urgencias están tan saturadas que se han visto obligadas a cerrar la puerta a las ambulancias durante horas, transformará el estadio de los Dodgers en un centro de vacunación masiva, según anunció el gobernador, Gavin Newsom.
Se espera que el presidente electo, Joe Biden, dé un discurso el jueves en el que describa su plan para acelerar el proceso la vacunación en los primeros días de su Administración. Su equipo de transición ha prometido también liberar tantas dosis de vacunas como sea posible.
Con información de AP, Axios, The New York Times, NBC News y CNN.