Las autoridades de Milwaukee, Wisconsin, arrestaron este jueves a un farmacéutico sospechoso de arruinar "deliberadamente" cientos de dosis de vacunas contra el coronavirus, tras sacarlas de la refrigeración durante varias noches.
El Departamento de Policía de Grafton dijo que el trabajador de un centro médico ubicado en esa localidad y que forma parte de la compañía Aurora Health Care, está bajo custodia. La policía no identificó al trabajador sanitario y dijo que este aún no ha sido acusado formalmente, aunque sí despedido de su empleo.
El director del grupo médico de Advocate Aurora Health Care, Jeff Bahr, dijo a los periodistas durante una teleconferencia este jueves por la tarde que el farmacéutico quitó "deliberadamente" 57 viales de la vacuna de Moderna (unas 570 dosis) de la refrigeración durante la noche del 24 al 25 de diciembre, los devolvió y luego los dejó afuera nuevamente en el noche del 25 de diciembre, hasta el sábado.
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En principio, el centro informó que se creía que un trabajador las había dejado “accidentalmente” sin refrigerar durante toda la noche. La vacuna de Moderna no requiere almacenamiento ultrafrío como la de Pfizer, pero debe mantenerse a una temperatura estándar de refrigerador de 2 a 8 grados centígrados (de 36 a 46 Fahrenheit).
Debido a que esta vacuna todavía es viable durante 12 horas fuera de refrigeración, fue utilizada para inocular a 57 personas antes de desechar el resto.
Bahr dijo que eso significa que las dosis que recibieron estas personas el sábado son prácticamente inútiles. Moderna le ha dicho al centro Aurora que no hay problemas de seguridad con estas dosis administradas, pero que de los pacientes están siendo monitoreados de igual manera.
Según la policía, las dosis desechadas tienen un valor de entre 8,000 y 11,000 dólares en total.
En un comunicado el miércoles por la noche, el centro médico dijo que la persona involucrada confesó que intencionalmente sacó los 57 viales del lugar donde eran mantenidas en frío, tras creerse que había ocurrido por accidente.
La policía de Grafton, a 20 millas al norte de Milwaukee, indicó en un comunicado el jueves que el departamento, el FBI y la Administración de Medicamentos y Alimentos estaban investigando "activamente" el caso.
Lo ocurrido retrasa la campaña de vacunación en un estado que ha registrado más de 3,170 contagios y 40 muertes debido al coronavirus el miércoles.
“Estamos más que decepcionados de que las acciones de este individuo resulten en un retraso de más de 500 personas en recibir su vacuna”, indicó el hospital en un comunicado.
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Aún no se conocen las motivaciones del trabajador sanitario para arruinar las vacunas.
Hasta el miércoles por la tarde, más de 21,000 trabajadores de la salud habían recibido la primera de dos inyecciones en los centros de la compañía, indicó Aurora Health Care en una publicación en Twitter.
El incidente ocurre cuando millones de dosis de las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech, que fueron aprobadas hace menos de un mes, son enviadas a estados de todo el país, en una de las campañas de vacunación más grandes de Estados Unidos. Se prioriza en esta primera etapa trabajadores de la salud y residentes de hogares para personas mayores.
La distrribución ya se ha retrasado hasta el momento con respecto a los tiempos previstos.
Con información de Associated Press, NPR y Washington Post