Tan sólo un día después de que se detectara el primer caso de la variante ómicron en Estados Unidos, un paciente de California que estaba vacunado y había estado en Sudáfrica, se han identificado más contagios con la nueva cepa en al menos otros cuatro estados del país este jueves.
El segundo caso conocido de la variante fue un residente de Minnesota que había estado de viaje recientemente en la ciudad de Nueva York. Horas después, el alcalde de dicha ciudad, Bill de Blasio, daba a conocer en una conferencia de prensa que se identificaron cinco pacientes con la variante en el estado, entre ellos, una mujer de 67 años que había estado en Sudáfrica.
Mientras tanto, funcionarios de salud pública de Colorado confirmaban otro caso: una mujer que también viajó al sur de África y estaba completamente vacunada, pero que no había recibido una dosis de refuerzo. Luego, se informó que un residente de Hawai sin antecedentes de viajes recientes y otro residente de Los Ángeles, que viajó a Sudáfrica el mes pasado, también estaban infectados con la variante.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, dijo que aún no está claro el posible alcance de la extensión a nivel comunitario de la variante, indicó nuestra cadena hermana CNBC. Polis dijo que el estado revisa las aguas residuales y aún no ha detectado ómicron. Colorado también ejecuta la secuenciación genética en aproximadamente el 15% de sus pruebas de COVID-19 en busca de nuevas cepas y aún no ha detectado otros casos de omicron.
La variante ómicron ha sido confirmada, en tanto, en al menos 23 países en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Fue identificada por primera vez en Botswana el mes pasado y fue llevada ante la OMS por funcionarios de salud pública en Sudáfrica. Uno de los últimos fue México, que detectó este jueves un caso de una persona que había viajado a Sudáfrica.
Una nueva variante que preocupa, pero no genera alerta
La principal preocupación de los expertos es que ómicron sea más transmisible y pueda eludir la protección que brindan las vacunas actualmente. La variante tiene unas 50 mutaciones, más de 30 de las cuales se encuentran en la proteína que el virus usa para adherirse a las células humanas (y a la cual apuntan las vacunas).
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Algunos de los pacientes con ómicron estaban completamente vacunados, lo cual incrementa los temores. Mientras los científicos analizan la efectividad de las dosis actuales, al mismo, avanzan a pasos acelerados para crear nuevas inyecciones de ser necesario.
La situación ha llevado al Gobierno de Joe Biden a tomar una serie de medidas para evitar la propagación de la nueva variante, entre las que están cambios en los requisitos de viajeros internacionales que quieran ingresar a Estados Unidos, que ahora deben hacer una prueba del COVID-19 en las 24 horas antes de tomar el vuelo. También se extendió el requisito del uso de la mascarilla en vuelos domésticos y en el transporte público.
Sin embargo, el presidente descartó cierres masivos de actividades económicas y se comprometió a mantener las escuelas abiertas.
“Si bien esta nueva variante es razón para estar preocupados, no es un motivo para entrar en pánico”, aseguró, “tenemos las herramientas que necesitamos para enfrentar esta variante y seguir avanzando en la lucha contra el virus, estamos más preparados que hace un año”.
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Algunos de los primeros casos de ómicron en Estados Unidos son viajeros internacionales, pero no todos.
El hombre de Minnesota, que estaba completamente vacunado, había estado en Nueva York para asistir a la convención Anime NYC 2021 en el Javits Center del 19 al 21 de noviembre. Desarrolló síntomas poco después de regresar y dio positivo el 22 de noviembre, pero ahora se ha recuperado.
Tras conocerse su caso, las autoridades locales informaron que detectaron otros en Queens y Brooklyn. “Esto no es una causa de alarma”, dijo en una conferencia de prensa la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y recordó que hay recursos en marcha para controlar el contagio.
“Tenemos más herramientas para combatir la variante que las que teníamos en este momento el año pasado", dijo por su parte la doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en un comunicado este jueves. La especialista mencionó desde vacunas hasta refuerzos y estrategias de prevención que está probado son efectivas como el uso de mascarillas en entornos públicos cerrados, lavarse las manos con frecuencia y el distanciamiento físico.
Los primeros casos, de muchos por venir
El viernes pasado, un día después de que los científicos sudafricanos anunciaran por primera vez el descubrimiento de la variante ómicron, Europa informó su primer caso, en Bélgica. Antes de que terminara el fin de semana, Australia, Gran Bretaña, Canadá, Dinamarca, Alemania, Israel, Italia y otros países habían encontrado casos. Pero en Estados Unidos, los científicos siguieron buscando.
“Si empezamos a ver una variante que aparece en varios países del mundo, por lo general mi intuición es que ya está aquí", dijo Taj Azarian, epidemiólogo genómico de la Universidad de Florida Central, al periódico The New York Times.
Cuando los funcionarios estadounidenses anunciaron el primer paciente el miércoles en California, Canadá ya había identificado seis casos y Gran Bretaña había encontrado más de una docena.
La identificación de casos adicionales en Minnesota, Colorado y Nueva York este jueves indica que es casi seguro que hay más al acecho, según expertos. Señalan que hay puntos ciegos y retrasos en el sistema de vigilancia genómica de Estados Unidos que pueden haber retrasado la detección. Pero ahora que muchos laboratorios realizan una búsqueda específica de la variante, el ritmo de detección de contagios podría acelerarse rápidamente.