La Fiscalía de Salt Lake City, en Utah, ha concluido que los policías que dieron muerte al joven hispano Bernardo Palacios-Carbajal dispararon de forma justificada cuando éste corrió sin atender a los gritos de los oficiales para que se detuviera.
Palacios-Carbajal, de 22 años, murió el 23 de mayo tras recibir entre 13 y 15 disparos en la espalda, luego que oficiales de policía respondieran a un llamado de asalto a mano armada en un motel. Al llegar a la escena, se encontraron a el joven hispano, quien huyó corriendo pese a que le ordenaron pararse repetidas veces, según la versión entregada por la policía.
El fiscal Sim Gill, quien encabezó la investigación, explicó este jueves que los oficiales actuaron bajo la justificación que les provee la ley, puesto que el joven realizó un gesto que fue interpretado por los oficiales como un posible uso del arma que portaba.
"Mi trabajo es tratar de averiguar qué pasó por la mente de los policías en el momento en que dispararon. Y si ellos sentían que sus vidas estaban bajo amenaza por la presencia de un arma, entonces se justifica que decidieran disparar", dijo.
Según Gill, si Palacio-Carbajal hubiera botado su arma los oficiales no hubieran tenido justificación para disparar: "Nunca se deshizo del arma, pese a que tuvo la oportunidad de hacerlo. Para mí ése hubiera sido un análisis completamente diferente".
El hecho fue registrado por los videos de las cámaras corporales de los oficiales. Los investigadores aseguran que recuperaron un arma cerca del cuerpo del joven.
Familiares de Palacios-Carbajal y otros miembros de su comunidad han manifestado profundo dolor e indignación. "Estoy muy enojada con la policía, porque las personas que le hicieron eso, ¿cómo pudieron hacerle eso a mi hijo?", dijo entre lágrimas Lucy Carbajal, la madre del joven.
Los dos agentes involucrados, identificados como Neil Iversen y Kevin Fortuna, habían sido puestos bajo licencia administrativa con sueldo mientras se investigaban los hechos.
Vea también:
Investigan la muerte de un hombre negro por seis disparos de un policía tras un control de tráfico