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La basura y los desechos sanitarios del COVID-19 se acumulan en México: "Incinerar es lo ideal pero es muy costoso"

Las autoridades estiman que se registró un aumento del 400% en los residuos sanitarios producidos por los centros de salud. Expertos advierten que el incremento del uso de materiales de protección como batas, cofias, guantes, mascarillas y caretas, amenaza con colapsar las plantas de tratamiento.
/ Source: Telemundo

La crisis del coronavirus sigue afectando a México que, según las cifras oficiales, ya rebasa los 261,000 contagios y 31,000 fallecidos. Además de las alteraciones sociales y económicas que la contingencia ha producido, la gestión de los desechos producidos en los centros hospitalarios y las viviendas de personas que han contraído el virus se ha convertido en uno de los grandes problemas que enfrentan las ciudades del país.

Desde mayo, las autoridades y los sindicatos de trabajadores de los servicios de limpieza han alertado sobre el incremento en los desechos. Desde que se implementaron las medidas de contingencia, solo en Ciudad de México se recolectan 16,000 toneladas diarias de basura, lo que significa un incremento de 3,000 toneladas en las cifras que normalmente se manejan.

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“La fosa es momentánea, así no hay posibilidades de que alguien se meta a hurgar, es provisional para evitar el contacto. Pero luego tiene que ser transferida a rellenos sanitarios particulares”, explica Gualberto Guerrero, parado sobre una montaña de residuos sanitarios en el Bordo de Xochiaca, un vertedero a cielo abierto ubicado en el Estado de México. Noticias Telemundo visitó esta zona de procesamiento de desperdicios y pudimos constatar la notable presencia de desechos sanitarios.

Guerrero es el coordinador de manejo integral de residuos en el municipio de Nezahualcóyotl y advierte sobre el incremento de la basura desde que inició la emergencia sanitaria. “Para este tipo de residuos lo ideal sería incinerar pero es muy costoso, no tenemos los equipos. Por lo tanto nuestra obligación en este caso es confinar, mandar a la fosa y su inmediata cobertura”.

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La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estima que los desechos generados por los equipos de protección contra el COVID-19 como guantes, cubrebocas de algodón, batas desechables, guantes y caretas suman hasta cinco libras por cada mexicano.

Existe una sobrecarga en la recolección y en el acopiamiento de 400%, porque todo lo que se contamina con esos residuos debe ir a un confinamiento de residuos peligrosos, pero nos estamos olvidando de los 75,000 que tenemos en casa, que son enfermos y están generando residuos altamente infecciosos que van a la basura municipal”, declaró a fines de mayo, Silvia Garza, una diputada del Partido Acción Nacional.  

Las autoridades han registrado un aumento del 300 al 400% en los residuos sanitarios producidos por los centros de salud.
Las autoridades han registrado un aumento del 300 al 400% en los residuos sanitarios producidos por los centros de salud.Noticias Telemundo

El 29 de mayo, la Cámara de Diputados aprobó que los gobiernos de las entidades federativas, municipios y alcaldías de la capital mexicana diseñaran un programa emergente para el manejo especial de residuos y desechos sanitarios generados por la pandemia. Sin embargo, Noticias Telemundo pudo comprobar que en muchos casos la basura proveniente de grandes generadores de residuos peligrosos como los hospitales termina en vertederos como el Bordo de Xochiaca.

Estos residuos no dejan de ser peligrosos por el contacto que tuvieron con alguna persona contagiada, o suponemos que pudo haber sido así. Por eso no nos podemos arriesgar”, declaró Guerrero. “Momentáneamente se depositan en estos espacios para ser transferidos hacia otros lugares o enterrarse”.

Un colapso peligroso

Las autoridades anunciaron en mayo que habían encontrado 3.5 toneladas de residuos hospitalarios que fueron tirados en zonas boscosas a las afueras de la Ciudad de México, y 6,000 yardas cúbicas de desperdicios médicos en un centro de acopio ubicado en Cuautinchán, Puebla. Las autoridades clausuraron ese establecimiento por una serie de irregularidades como fallas en las cajas de refrigeración, bolsas con desechos hospitalarios que se encontraban apiladas afuera del almacén, a cielo abierto, además del derrame de sangre y otros líquidos corporales.

La principal problemática es que las plantas están bastante saturadas entonces nos está costando mucho trabajo deshacernos de estos residuos, con la velocidad necesaria”, explica Guillermo Lozano, director comercial de Servicios Profesionales Ecológicos, la empresa que maneja el centro de acopio en Cuautinchán. “Están mandando muchos equipos de protección lo que son batas desechables, batas de médico, cubrebocas, gafas entonces eso genera mucho volumen”.

Noticias Telemundo visitó las instalaciones localizadas en Puebla, a 82 millas de Ciudad de México, donde se amontonaban unas 20 toneladas de residuos infecciosos, de desechos recogidos en hospitales especializados en el tratamiento del COVID-19 que no habían sido trasladados hasta las plantas de tratamiento debido a la enorme carga de trabajo que experimentan esas instalaciones dedicadas a labores como la incineración y otros métodos de procesamiento.

Lozano afirma que, más allá del incremento en peso que se ha registrado en los desechos sanitarios, el volumen plantea una serie de retos para las empresas encargadas del acopio y procesamiento de este tipo de residuos. En cuanto al peso, su compañía ha detectado un aumento del 20%, pero en términos de volumen ahora manejan cinco veces más.

“Nos enfrentamos con una problemática porque en esta región no hay suficientes plantas de tratamiento de todos estos residuos biológico-infecciosos”, comenta el directivo mientras explica que cuando se trata de desechos como los artículos punzocortantes, contenedores de sangre y residuos biológicos deben ser procesados con incineración o tratamientos especiales. “No hay otra alternativa, no se reciclan, no se separan y no se tiran en un relleno sanitario, sino que se deben tratar. Incluso las bolsas amarillas en las que vienen se tienen que incinerar”.

El Bordo de Xochiaca, un vertedero a cielo abierto ubicado en el Estado de México que diariamente procesa centenares de toneladas de residuos sanitarios.
El Bordo de Xochiaca, un vertedero a cielo abierto ubicado en el Estado de México que diariamente procesa centenares de toneladas de residuos sanitarios.Noticias Telemundo

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha registrado un aumento del 300 al 400% en los residuos sanitarios producidos por los centros de salud, y explica el incremento del volumen de la basura por el uso de materiales de protección como batas, gorros, guantes, mascarillas y caretas, entre otros.

En México, la norma 087 rige todo lo que tiene que ver con la clasificación y las especificaciones de manejo de los residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI). Se considera que los residuos que estuvieron en contacto con un agente infeccioso, es decir, algún paciente o con las personas dedicadas al tratamiento de la enfermedad, automáticamente se convierte en un elemento que potencialmente podría ocasionar algún contagio.

Según el portal Animal Político, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ha inspeccionado 320 centros generadores de RPBI, lo cual ha ocasionado la clausura de dos en Chiapas y uno en Nuevo León. Además detectaron irregularidades en 239 lo que ocasionó multas por el orden de los 127,000 dólares.

“En cualquier sector siempre habrá gente que no quiere cumplir la ley o la norma, pero son pocos los casos”, asevera Ricardo Ortiz Conde, director de Gestión Integral de Residuos en la Semarnat. “Hay un impacto en la parte de acopio y almacenamiento porque el volumen de textiles es muy alto y los procesos de tratamiento se ven un poco afectados. Hay que ir dosificando los textiles con otros materiales para poder entrar en las plantas de tratamiento”.

Con información de Animal Político, AP, El Universal y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.

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