Coca-Cola, Verizon, Hershey's y Levi's son solo algunas de las empresas estadounidenses que han decidido suspender sus campañas de publicidad en Facebook, en un verdadero boicot a esta plataforma, a la cual se le cuestiona la forma en que ha enfrentado el levantamiento social contra el racismo, y por los contenidos de violencia y odio que se propagan en esa red social.
La última en sumarse ha sido Starbucks, que este domingo anunció que suspendía su inversión publicitaria en la compañía de Mark Zuckerberg, que también es dueña de Instagram.
Además, la cadena de café y conexión a Internet con base en Seattle, informó que estaba en contacto con organizaciones de derechos civiles en la lucha contra los mensajes de odio que se difunden en redes sociales.
Starbucks, sin embargo, aclaró que su decisión supuestamente no tiene que ver con el llamado a boicot de la campaña #StopHateForProfit. Detrás de este hashtag, que se ha viralizado por redes sociales, está, entre otros grupos, la Liga Antidifamación, una organización no gubernamental estadounidense de origen judío que lucha contra los mensajes de odio y racismo.
La campaña de boicot llama a las grandes compañías a detener la publicación de sus avisos publicitarios en Facebook durante el mes de julio. “Enviémosle un mensaje: sus ganancias nunca valdrán la pena en la promoción del odio, la intolerancia, el racismo, el antisemitismo y la violencia”, aseguran en su sitio web.
Starbucks se une a una cada vez más larga lista de compañías que, aunque no hagan eco directo del boicot, han frenado sus anuncios publicitarios en las redes sociales.
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A las ya mencionadas se suman Unilever, compañía europea detrás de marcas como Ben & Jerry's y Dove; Patagonia, The North Face, Eddie Bauer y REI, de ropa y equipamiento de montaña; Magnolia Pictures, de la industria del cine; Honda, del rubro automotriz, y otra docena de compañías pequeñas.
Unilever, que además de Dove tiene una decena de marcas de productos de cuidados e higiene, gastó unos 42 millones en Facebook en el año 2019. Este año, había invertido casi 12 millones hasta el 25 de junio, de acuerdo a la empresa de datos publicitarios Pathmatics, citada por NBC News.
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Coca-Cola, una de las compañías más grandes que también anunció una pausa en sus anuncios en redes sociales durante julio, afirmó en un comunicado que "nos tomaremos este tiempo para reevaluar nuestros estándares (...) y ver qué más podemos esperar de nuestros socios de redes sociales para que libren sus plataformas de odio, violencia y contenido inapropiado".
Estos anuncios hicieron caer el valor de mercado de Facebook en más de un 8%, lo que significa una pérdida de unos 50,000 millones. El efecto también golpeó a Twitter, cuyo valor cayó este viernes un 7%.
Carolyn Everson, vicepresidenta de Marketing de Facebook, afirmó que la compañía está enfocada en castigar los mensajes de odio que se publican en su plataforma.
"Nuestras conversaciones con organizaciones de derechos civiles es cómo, juntos, podemos ser una fuerza para el bien", dijo Everson.
Sarah Personette, vicepresidente del área de soluciones para clientes de Twitter afirmó que "la misión de la compañía es servir a la conversación pública y asegurarnos que somos un lugar donde las personas pueden hacer conexiones humanas, buscar y recibir información auténtica y donde puedan expresarse libremente y seguros".
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