Tras conocer los resultados de la autopsia de Rayshard Brooks, las autoridades de Georgia determinaron este domingo que su muerte fue un homicidio causado por los disparos que recibió por parte de la policía de Atlanta en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida el viernes por la noche.
Brooks, un hombre negro de 27 años, murió después de que le dispararon dos veces en la espalda el 12 de junio, dijo la oficina del médico forense del condado de Fulton en un comunicado.
La policía había llegado al lugar después de atender el reporte acerca de un hombre que dormía dentro de su automóvil en la entrada del auto servicio del restaurante Wendy's.
Brooks forcejeó con los oficiales cuando le administraron una prueba de alcoholemia e intentaron detenerlo. Las imágenes de vigilancia de Wendy’s parecen mostrar a Brooks huyendo de los oficiales con una pistola paralizante que le había quitado a uno de ellos, dijo el director de la Oficina de Investigación de Georgia, Vic Reynolds.
Mientras corría, Brooks pareció darse la vuelta y apuntar el arma a la policía, dijo Reynolds.
"En ese momento, el oficial de Atlanta se agacha y desenfunda su arma, la descarga, impacta al señor Brooks allí en el estacionamiento y él cae al suelo".
El abogado de la familia, L. Chris Stewart, dijo que no se debía haber utilizado la fuerza letal en su contra porque al parecer solo llevaba una pistola paralizante, un arma no letal.
“Es extremadamente preocupante el hecho de que en el homicidio de Rayshard Brooks le dispararon múltiples veces en la espalda mientras huía”, dijo Stewart este domingo en una declaración.
La jefa de policía de Atlanta, Erika Shields, renunció este sábado y el oficial Garrett Rolfe, quien disparó en contra de Brooks, fue despedido. Un segundo oficial, Devin Brosnan, fue dado de baja administrativa.
"Es tiempo de que la ciudad progrese y construir confianza entre la policía y las comunidades a las que sirve", dijo Shields.
El caso de Brooks ha desatado protestas en Atlanta y una ola de indignación nacional, a tres semanas de que el homicidio de George Floyd bajo custodia de la policía de Minneapolis, Minnesota, desatara protestas nacionales en contra de los abusos de autoridad por parte de la policía.
Más de 100 personas, algunos con paraguas y ropa deportiva para lluvia, protestaron pacíficamente en el sitio el domingo por la noche mientras lloviznaba. La policía bloqueó algunas calles laterales, frenando el tráfico en el área mientras la gente levantaba carteles.
Sin embargo, un grupo de manifestantes prendieron fuego al restaurante Wendy's el sábado por la noche. Las autoridades anunciaron una recompensa de 10,000 dólares para quien proporcione información que ayude a dar con los responsables.
Las cámaras corporales de los dos oficiales y las cámaras montadas en el tablero en sus patrullas mostraron que pasaron más de 40 minutos interrogando pacíficamente a Brooks. La lucha estalló cuando intentaron esposarlo.
Andy Harvey, jefe de policía de Ennis, Texas, quien ha escrito libros y desarrollado capacitación sobre vigilancia comunitaria, dijo a la agencia de noticias The Associated Press que esos momentos pueden cambiar en una fracción de segundo.
"El momento en que pones tus manos sobre alguien es cuando alguien decidirá si obedecer o resistir", dijo Harvey. "Eso es lo que sucedió en Atlanta".
La Oficina de Investigación de Georgia presentará los resultados de su investigación a los fiscales. El fiscal de distrito del condado de Fulton, Paul Howard, dijo en un comunicado el domingo que espera llegar a una decisión a mitad de semana sobre si presentar cargos contra los oficiales.
"Sé que solo estás haciendo tu trabajo", dijo Brooks según muestran los videos después de consentir en una prueba de aliento. Él menciona celebrar el cumpleaños de su hija y dice: "Acabo de tomar unas copas, eso es todo".
Brooks era padre de tres niñas, entre ellas una que acababa de cumplir 8 años el mismo viernes que la policía le disparó, reportó el diario USA Today.
Con información de NBC News, The Associated Press, USA Today.
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