El caso de Manuel Ellis se añade ahora a la lista de personas negras que han muerto bajo custodia policial. Tal como George Floyd, se escuchó a Ellis gritar "no puedo respirar" antes de morir en Tacoma, Washington, el pasado 3 de marzo.
Ellis, de 33 años, murió de un paro respiratorio, hipoxia y restricción física, según la oficina del médico forense, mientras estaba esposado y retenido por los oficiales en el suelo.
La alcaldesa de Tacoma, Victoria Woodards condenó los hechos la noche del jueves en una conferencia de prensa y confirmó que la muerte de Ellis fue un homicidio.
Woodards aseguró que va a pedir que los cuatro oficiales que cometieron el crimen sean despedidos y "procesados con todo el peso de la ley". Exigió también que el aguacil del condado de Pierce proporcione detalles sobre las acciones de cada oficial presente en la escena e instruyó al administrador de la ciudad para asignar fondos para colocar cámaras corporales en los oficiales.
"Como mujer afroamericana, no necesitaba un video para creer [...] Mientras veía ese video, me enfurecí y me enojé y decepcioné aún más. No puedo quitarme este color de piel todos los días. No puedo salir como una persona diferente y mientras sea alcalde, sigo siendo negra. Todavía me tratan como una mujer afroamericana", aseguró Woodards.
Un nuevo video del arresto apareció en la noche del jueves, mostrando a oficiales de la policía de Tacoma golpeando a Ellis a un lado de la carretera, mientras se escuchan las súplicas de una mujer que pide que no lo golpeen, que solo lo arresten.
La grabación, proporcionada por el Colectivo de Acción de Tacoma, también muestra a los oficiales diciéndole que "ponga las manos en la espalda" mientras están encima de él.
La mujer que capturó el video estaba en su auto y se había detenido justo detrás del vehículo policial en el borde sur de Tacoma aquella noche. La mujer se presentó con el vídeo solo recientemente, sin haberse dado cuenta durante semanas de que Ellis había muerto esa noche, según el abogado de la familia Ellis, James Bible.
El audio de la radio de la policía captó a Ellis gritando "no puedo respirar", informó la cadena televisiva KIRO. El abogado de su familia dijo que esas fueron sus últimas palabras.
La policía finalmente llamó por radio a los paramédicos. Al minuto de su llegada, Ellis dejó de respirar, según el News Tribune.
Aunque el video solo muestra a dos oficiales arrestando Ellis, el Departamento de Policía de Tacoma ha identificado a cuatro oficiales involucrados en el arresto: Christopher Burbank, 34; Matthew Collins, 37; Masyih Ford, 28; y Timothy Rankine, 31. Dos de los oficiales son blancos, uno es negro y otro es asiático.
Después de la muerte, los oficiales habían sido puestos en licencia pero luego volvieron a trabajar porque no se encontraron violaciones. Se les concedió un permiso de nuevo a principios de esta semana.
De acuerdo con el detective el portavoz del aguacil, Ed Troyer, vieron a Ellis golpeando la ventana de otro vehículo. Luego se acercó a ellos y tiró a un oficial al suelo cuando este salió del vehículo.
Según el Departamento de Policía de Tacoma, Ellis se siguió resistiendo mientra era sujetado. Troyer añadió que no creía que usaran un estrangulador o que pusieran su rodilla en el cuello de Ellis y que lo hicieron rodar de lado después de que gritara que no podía respirar.
Músico y padre
Ellis era padre de dos hijos, uno de 11 años y una bebé de 18 meses y músico. También había luchado contra las adicciones y los problemas de salud mental, como escribió su familia en una página de GoFundMe. Horas antes de encontrarse con la policía la noche que murió, había asistido a un servicio de la iglesia donde tocaba la batería.
"Llamó a su madre, a su hermano y a su hermana individualmente para compartir la alegría que sentía", informó The News Tribune.
La hermana de Ellis, Monet Carter-Mixon, pidió que se adoptaran medidas para rendir cuentas sobre la muerte y que se siguiera investigando el caso.
La alcaldesa señaló que se necesita un video para que la gente crea la verdad sobre "el racismo sistémico" y su impacto violento en las vidas de los negros. "En mi vida", precisó y mencionó a las familias de Floyd, de Breonna Taylor y de Ahmaud Arbery que han perdido a un ser querido en manos de la policía.
Por Gabriela Martínez con información de The New York Times, The Washington Post, KIRO7, The News Tribune.
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