Madeleine McCann, la niña británica de 3 años que desapareció en Portugal en 2007, está muerta, según ha indicado este jueves un fiscal alemán tras identificar a un abusador de niños encarcelado en Alemania por otros delitos.
"Asumimos que la niña está muerta", anunció el fiscal del estado alemán de Braunschweig, Hans Christian Wolters, que está "investigando a un ciudadano alemán de 43 años bajo sospecha de asesinato" de McCann.
La niña desapareció de su habitación el 3 de mayo de 2007 durante unas vacaciones familiares en la región portuguesa del Algarve mientras sus padres cenaban con amigos cercanos en el complejo turístico de Praia da Luz.
El sospechoso, que no fue identificado, vivió en el Algarve y cerca del complejo Praia da Luz entre 1995 y 2007, años en los que robó hoteles y apartamentos de vacaciones, además de vender drogas, detalló el fiscal.
Ha sido condenado además en numerosas ocasiones a penas de prisión por abuso sexual de niños.
Poco antes del anuncio del fiscal, los padres de la niña aseguraron en un comunicado: "Todo lo que siempre hemos querido es encontrarla, descubrir la verdad y llevar a los responsables ante la justicia"."Nunca renunciaremos a la esperanza de encontrar a Madeleine con vida, pero sea cual sea el resultado, necesitamos saber para encontrar la paz", concluyeron Kate y Gerry McCann.
Su desaparición provocó una búsqueda internacional, con carteles de la cara de la niña desplegados en todo el mundo y llamamientos por información que pudiera ayudar a localizarla y llevar a sus secuestradores ante la justicia.
A lo largo de los años desde que desapareció Madeleine se ha seguido la pista a varios sospechosos, pero según el portavoz de la familia, Clarence Mitchell, aparentemente hay algo distinto esta vez.
“En más de 13 años de trabajar con la familia, no recuerdo que la policía haya sido tan concreta acerca de un individuo”, dijo Mitchell a Sky News. “No lo han identificado y la policía ha dicho terminantemente que no lo harán por ahora, pero han pedido detalles muy concretos acerca de sus movimientos en 2007, incluso las llamadas que recibió la noche antes de la desaparición de Madeleine y el hecho de que cambió el registro de su auto al día siguiente”.
La policía dijo que quería hablar con una segunda persona tampoco identificada que habló con el sospechoso desde un número de teléfono portugués el 3 de mayo de 2007, cuando se le perdió el rastro a la niña.
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