El presidente Donald Trump defendió esta martes la que dijo era su decisión personal de tomar hidroxicloroquina, medida que fue criticada por los líderes demócratas en el Congreso, que lo calificaron de inapropiado y peligroso para su salud.
"Esta es una decisión individual", dijo Trump durante una visita a los senadores republicanos en el Capitolio. El mandatario anunció el lunes que está tomando hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria que solo cuanta con aprobación de la FDA para luchar contra el coronavirus como medida compasiva, con pacientes que están en estado grave.
El vicepresidente Mike Pence afirmó que él no está tomando el medicamento. "Mi doctor no me ha recomendado eso, pero no dudaría en seguir su recomendación. Cualquier americano debería hacer eso", dijo a Fox News. La asesora de prensa de Pence también dio positivo al coronavirus. Desde entonces, al vicepresidente se le ha visto utilizar mascarilla y evitar encuentros cercanos con Trump.
Trump recomendó por primera vez el medicamento el pasado 19 de marzo en una de sus ruedas de prensa diaria. En aquella oportunidad dijo que permite "reducir los síntomas y hacer que la gente se mejore. También hará que estén bien aquellos que ni siquiera se enteraron que estaban enfermos".
"La parte buena es que (la medicina) ha sido usada por un largo tiempo, así que si las cosas no van bien, sabremos que no matará a nadie", agregó.
Su decisión fue duramente cuestionada por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien afirmó a CNN que "preferiría que no tome algo que no haya sido aprobado por los científicos, especialmente en su grupo de edad y su, digamos, grupo de peso... obesidad mórbida, le llaman”.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, calificó por su lado los comentarios de Trump como "peligrosos". "Tal vez realmente no lo está tomando, porque el presidente miente sobre las cosas regularmente", dijo Schumer a MSNBC. "No sé si lo está tomando o no. Sé que dice que lo está tomando, que lo esté haciendo o no, es imprudente, imprudente, imprudente”, agregó.
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Advertencias de los expertos de salud
La Administración de Alimentos y Medicamentes (FDA, en inglés) advirtió de inmediato contra su uso para tratar el COVID-19 fuera de un entorno hospitalario, debido al riesgo de problemas cardíacos graves que puede generar.
Luego que Trump lo recomendara en marzo pasado, un hombre de Arizona falleció luego de ingerir cloroquina aunque no tenía síntomas de coronavirus. Su mujer, que también lo tomó y estuvo en condición grave aseguró que "seguían diciendo que estaba aprobado para otras cosas y, sabes, Trump seguía diciendo que era básicamente una cura".
Además, la recomendación que realizó Trump desencadenó un problema aún más grave: muchos estadounidenses comenzaron a comprar hydroxicloroquina generando escasez en las farmacias lo que dejó a muchos otros pacientes sin la medicina que usan para tratar condiciones médicas distintas al coronavirus.
Trump tiene 73 años. En su último chequeo completo en febrero de 2019, pasó el umbral oficial para ser considerado obeso, con un índice de masa corporal de 30.4. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), un índice de masa corporal de 40 o más se considera indicador de obesidad "grave", a la que algunos también llaman obesidad "mórbida".
Según estos resultados Trump tiene obesidad, pero no obesidad mórbida, tal y como dijo Pelosi.
Los efectos secundarios de la hidroxicloroquina
La hidroxicloroquina y la cloroquina se usan para tratar la malaria. La cloroquina se inventó en 1934 y la hidroxicloroquina se inventó durante la Segunda Guerra Mundial para proporcionar una alternativa con menos efectos secundarios.
La cloroquina se vende bajo la marca Aralen, mientras que la hidroxicloroquina se vende bajo la marca Plaquenil. Ambas drogas se han usado para tratar los síntomas del lupus. La hidroxicloroquina también se prescribe para la artritis reumatoide.
Según el Centro de Lupus de la Universidad Johns Hopkins, se ha demostrado que ambos medicamentos antipalúdicos mejoran síntomas tales como dolor muscular y articular, erupciones cutáneas, inflamación del revestimiento del corazón y los pulmones, fatiga y fiebre.
Ambas pueden causar problemas en el ritmo cardíaco, presión arterial severamente baja y daño muscular o nervioso. La etiqueta de Plaquenil advierte sobre posibles daños a la retina, especialmente cuando se usa en dosis altas, durante más tiempo y junto a ciertos otros medicamentos como el tamoxifeno, una droga usada contra el cáncer de mama.
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