MADRID.— Una avalancha de personas obligadas al aislamiento domiciliario durante las últimas siete semanas por la emergencia del coronavirus ha llenado este sábado calles, paseos marítimos, caminos y senderos en España para hacer ejercicio o andar después de que el Gobierno relajara parcialmente las restricciones sanitarias en el país.
En muchas localidades se pudieron ver a miles de personas en la calle con ropa y zapatillas deportivas puestas. Varias utilizaron bicicletas, monopatines y otros objetos útiles para la actividad deportiva, mientras que otras sacaron a sus mascotas.
A partir de este fin de semana, las personas de entre 14 y 69 años pueden salir para dar un paseo en solitaria o junto a una persona conviviente o practicar deporte individualmente al aire libre desde las 6 am hasta las 10 am o desde las 8 pm hasta las 11 pm. Los mayores de 70 años y los dependientes, por su lado, tienen a disposición la franja horaria de 10 am a 12 am y de 7 pm a 8 pm.
Los menores de 14 años, quienes ya pudieron volver a salir a la calle una semana antes que el resto de la población, pueden salir acompañados de un adulto entre las 12 pm y las 19 pm.
[En imágenes: los niños salen a la calle en España por primera vez tras 42 días de cuarentena]
España es uno de los países de Europa más afectados por el coronavirus en términos de contagios y muertes reportadas. Este sábado las autoridades informaron de que los fallecidos por el COVID-19 en el país ya son más de 25,000, mientras que los casos positivos confirmados superan los 216,000.
Poco después de las 9 am de esta mañana, en el centro de Madrid se podían a ver cientos de personas paseando o haciendo deporte. En el área del Puente de Segovia, ubicado a escasa distancia del céntrico Palacio Real, varios policías vigilaban una escena dominada por corredores, ciclistas y transeúntes de paseo, constató Noticias Telemundo.
-“¿Se esperaban tanta gente?”.
-“¿Usted qué cree?”, fue la respuesta de uno de los agentes.
Como refleja la agencia de noticias EFE, en ocasiones la cantidad de gente en algunos sitios era tal que respetar el distanciamiento social indicado por los expertos sanitarios como una medida necesaria para frenar los contagios se hacía complicado.
No todas las personas llevaban cubrebocas de protección, una precaución recomendada por los expertos. En ocasiones, algunas se movían en grupo, otras paraban para intercambiar una breve conversación con algún conocido al cruzárselo en el camino.
Las franjas horarias establecidas por las autoridades no son válidas en los municipios de menos de 5,000 habitantes, donde vive un 12% de las 47 millones de personas que componen la población de este país europeo.
Sin embargo, las autoridades han pedido que allí también se eviten aglomeraciones.
A eso de las 10 am, el paisaje del área del puente de Segovia en Madrid cambió de forma repentina. En poco minutos la mayoría de las personas que se encontraban en la zona se retiraron, dando paso a las personas mayores.
Los paseos se tienen que limitar a un área de un kilómetro de máximo desde el propio domicilio, mientras que si se decide hacer deporte no se puede agarrar un auto o el transporte público para desplazarse al lugar en el que se quiere pasear.
Pocos minutos después de las 10 am, frente a varios supermercados y otros comercios de alimentación de la zona ya se acumulaban largas colas de personas.
Los parques de la ciudad permanecieron cerrados por decisión de las autoridades locales, aunque la policía tuvo que desalojar a personas que entraron en ellos a pesar de las restricciones, reporta el diario El País.
La relajación de las estrictas medidas de emergencia para combatir la pandemia se enmarca en el inicio de una apertura muy limitada de pequeños comercios y negocios de hostelería, prevista a partir del próximo lunes.
Ese mismo día, los deportistas profesionales podrán comenzar a realizar sus entrenamientos, pero de forma individual.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo este sábado que la enfermedad "está siendo controlada". Al mismo tiempo, el mandatario quiso evitar un exceso de confianza, al insistir en que "el virus no se ha marchado. El virus sigue ahí".
Con información de EFE y El País.
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