Por By David K. Li para NBC News
Ahmaud Arbery fue asesinado a tiros el 23 de febrero mientras corría por el tranquilo vecindario de Satilla Shores, en Brunswick (Georgia). El joven afroamericano de 25 años fue perseguido y asesinado por hombres blancos armados creyendo que era un ladrón. Los familiares, desanimados ante la falta de cargos en el caso, afirman que fue víctima de "violencia racial".
Arbery trotaba en solitario cuando Gregory McMichael, 64 años, expolicía y exinvestigador del fiscal local, le vio pasar desde su patio delantero. Pensó que se parecía a un sospechoso de varios robos en el área y llamó a su hijo, Travis McMichael, de 34 años.
Los dos hombres agarraron una pistola y una escopeta, se subieron a una camioneta y le persiguieron. Un tercer hombre también estuvo involucrado en la persecución, según el informe policial y otros documentos.
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Durante la persecución, los McMichaels gritaron: "Detente, detente, queremos hablar contigo", según la versión de Gregory McMichael que consta en el informe policial. Cuando de detuvo, Travis McMichael salió del camión con una escopeta.
"[Gregory] McMichael declaró que el hombre no identificado comenzó a atacar violentamente a Travis y los dos hombres comenzaron a pelear por la escopeta, momento en el que Travis disparó", indica el informe, que añade que la víctima no iba armada. Ninguno ha sido acusado y la investigación sigue en curso.
Brunswick es una ciudad costera que se ubica a medio camino entre Savannah (Georgia) y Jacksonville (Florida). "Me siento muy desanimada", declaró la madre de la víctima, Wanda Cooper, a periodistas. "La tragedia ocurrió en febrero... y todavía no ha habido una detención", lamentó.
El caso ha sido remitido al fiscal de distrito Thomas Durden, con sede en Hinesville, a 70 millas, debido a preocupaciones por un posible conflicto de intereses debido a los trabajos pasados como defensor de la ley de Gregory McMichael.
El fiscal dijo que cree que Gregory y Travis McMichael no deberían ser acusados. El padre y el hijo tenían "causa probable" para creer que la víctima podría ser un ladrón y tenían el derecho de armarse y perseguirlo, según argumentó.
Según el fiscal, el video del tiroteo, grabado por un vecino, muestra que Arbery es el agresor. "Puesto que inició la pelea, en el momento en que agarró la escopeta, según la Ley de Georgia, a McMichael se le permitió usar la fuerza letal para protegerse", según el memorándum, publicado por The New York Times.
La familia de Arbery exige que la Oficina de Investigación de Georgia se haga cargo de la investigación y pase sus la documentación a un fiscal especial. "Obviamente hay aspectos delicados sobre este caso, cada vez que hay una víctima de... violencia racial", indicó el abogado de familia, Lee Merritt.
"Creemos que cualquiera que busque hechos razonable hará una acusación por asesinato al menos contra Travis, pero probablemente contra los dos, Gregory McMichael sea considerado un accesorio para el asesinato", añadió.
La familia teme que el asesinato de Arbery se se diuya, ya que Estados Unidos está enfocado en la lucha contra la pandemia de coronavirus, que ha cerrado gran parte de la economía de la nación, según Merritt y Cooper.
Gregory McMichael declaró a la policía que creía que había visto a la víctima en su vecindario días antes, y que había "metido la mano en los pantalones, lo que les llevó a creer iba armado", según el informe policial.
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El fallecido era exjugador de fútbol de la escuela secundaria y un amante de la vida sana que trotaba regularmente, según su familia. "Nunca me preocupé de que hiciera ejercicio o simplemente corriera mientras permaneciera en las calles. Nadie debería de molestarle", recordó su madre.
Las autoridades no han vinculado a Arbery con los robos en el vecindario citados por Gregory McMichael. Merritt admitió que Arbery podría haber atravesado el marco de una casa en construcción en el vecindario, algo que no es un delito, y definitivamente no justifica el tiroteo mortal.
"Esa vivienda no tenía puertas ni ventanas. Según la ley en el estado de Georgia, para cometer un delito al allanar la vivienda de alguien, hay que romper una cerradura, romper una puerta o ingresar a la fuerza en algo que esté cerrado", concluyó el abogado.
Con información de The New York Times.
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