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Trump divulga el plan para expandir las pruebas de coronavirus para reabrir gradualmente la economía

Los nuevos lineamientos pretenden agilizar las pruebas de diagnóstico del coronavirus para que los gobiernos puedan comenzar la reapertura gradual en todo el país. Ya hay suficientes pruebas para el 2% de la población.
/ Source: Telemundo

WASHINGTON.— El presidente, Donald Trump, divulgó este lunes un ambicioso plan para ampliar las pruebas de diagnóstico del coronavirus, como pieza fundamental para ayudar a los gobiernos estatales en la reapertura gradual de negocios, escuelas, oficinas e instituciones. 

Durante una rueda de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca, Trump afirmó que los estadounidenses tienen “hambre por recuperar su país”, y que la “agresiva estrategia” que ha adoptado su Gobierno contra “el enemigo invisible” está surtiendo efecto.

"Las pruebas no van a ser un problema en absoluto. De hecho, va a ser uno de los mejores activos que tenemos", afirmó Trump, quien repitió en varias ocasiones que su gobierno ha hecho "una gran labor" en el combate a la pandemia del COVID-19.

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"Estamos desplegando toda la fuerza y poder del gobierno federal para ayudar a los estados, ciudades y gobiernos locales a superar esta horrible plaga con rapidez", enfatizó.

Asimismo, Trump destacó que, con el respaldo del gobierno federal, los gobiernos estatales podrán reabrir “lo más rápido posible, pero de forma segura. Queremos que todos estén a salvo”.

Trump aseguró que las autoridades más que duplicarán las pruebas, aunque no precisó fecha. Sin embargo, una fuente de alto rango de la Administración Trump dijo a la cadena NBC que el gobierno enviará a los estados suficientes pruebas y demás materiales para cubrir al menos al 2% de la población nacional.

Las autoridades darán prioridad a las poblaciones más vulnerables, entre éstas las personas en la tercera edad, aquellas con condiciones médicas preexistentes y profesionales de salud.

Según el vicepresidente, Mike Pence, ya se han realizado 5.4 millones pruebas, y la meta es que, a partir del mes próximo, se realicen hasta dos millones de pruebas a la semana, para darle al público “la confianza de que podemos reabrir y reactivar la economía”.

La presentación del plan se produjo el mismo día en que el número de casos confirmado de infección con coronavirus se aproximó al millón, y el número de muertes superó los 55,000. 

Trump dijo que una sola muerte "es demasiado", pero defendió los logros de su gobierno al señalar que las proyecciones de los expertos apuntaban a que la cifra de muertos, sin un plan de contingencia, podía superar los dos millones en este país.  

La escasez de pruebas supone una de las principales trabas para agilizar la reapertura del país, tomando en cuenta que una persona puede transmitir el virus sin presentar síntomas y su regreso a espacios públicos prácticamente garantiza la propagación de la pandemia.  

Trump también estuvo acompañado de miembros de su Gabinete y del Grupo de Trabajo sobre el Coronavirus, líderes empresariales y ejecutivos de laboratorios de diagnóstico del país, con los que se reunió en privado previo a la rueda de prensa.

Por otra parte, el mandatario volvió a culpar a China por la forma en que gestionó el inicio de la pandemia y que ahora ha causado “daño mundial”, pero expresó confianza en que la economía se reactivará con mayor fuerza.

Según un documento divulgado por la Casa Blanca, el objetivo del Gobierno es poner en marcha “robustos” planes de pruebas y programas de respuesta rápida, para ayudar a los gobiernos estatales a “prevenir y contener” brotes locales que puedan surgir cuando se reanuden las actividades sociales y económicas en todo el país.

Es que, según expertos, persiste el riesgo de que pueda surgir una segunda ola de brotes del coronavirus si los estados reabren prematuramente. 

El documento de 11 páginas da seguimiento al plan de reapertura escalonada de tres fases que presentó Trump el pasado 16 de abril, y que delineaba las recomendaciones para los negocios, escuelas, e instituciones cívicas y religiosas.

Al igual que con ese plan, el nuevo documento también deja flexibilidad a las autoridades locales y estatales para que determinen cómo y cuándo adoptar las recomendaciones.

Trump dijo que sostuvo una conferencia telefónica con los gobernadores, a los que trasladó su deseo de que algunas escuelas puedan reabrir en las próximas semanas, antes de que concluya el año escolar.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) elaboran nuevas guías para facilitar la reapertura gradual de los estados, con recomendaciones para mantener el distanciamiento físico en las escuelas y restaurantes. La Casa Blanca no ha precisado cuándo divulgará esas guías. 

Mientras tanto, varios gobiernos estatales ultiman detalles de sus propios planes para la reapertura de sus economías, dependiendo de la situación local. Los estados más golpeados, como Nueva York, tardarán más tiempo, mientra que otros ya han iniciado planes para levantar las restricciones de movimiento. 

En Texas, por ejemplo, el gobernador Greg Abbott anunció este lunes que levantará las órdenes de cuarentena el próximo 30 de abril, y los negocios comenzarán a reabrir de forma escalonada a partir del viernes próximo. Louisiana, por su parte, mantendrá en pie las órdenes de permanecer en casa. 

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