Por Ethan Sacks - NBC News
Una vez que Estados Unidos comienza a aplanar la curva de la pandemia de coronavirus, los ciudadanos deberán adaptarse a otro tipo de vida. Los epidemiólogos creen que un purgatorio "post-pico" está por venir hasta que se descubra y difunda una vacuna que permita un retorno a la normalidad.
"Cuando termine este bloqueo el regreso a la rutina no será repentino; no será como estar en casa encerrado y al al día siguiente tomar el metro par ir a ver un partido. No va a suceder así. Será gradual", explicó el doctor Robert Murphy, director del Instituto de Salud Global de Northwestern University Feinberg School of Medicine. “Puedes pensar en un millón de escenarios diferentes, y la razón es que nadie lleva las riendas. No hay un plan maestro", añadió.
California fue el primero estado en emitir órdendes de quedarse en casa el pasado 19 de marzo. Docenas de estados siguieron las mismas pautas mientras ocho gobernadores no han ordenaddo el confinamiento. Por ello, los picos de contagios afectarán de manera diferente y escolonada en cada área. Esto complica dibujar un calendario de pasos hacia la normalidad a nivel nacional.
Los expertos afirman que incluso una reducción gradual de las restricciones no es posible sin mayores aumentos y mejoras en las pruebas. A mediados de abril, solo unos tres millones de estadounidenses se habían sometido a la prueba del coronavirus, es decir, aproximadamente el 1% de la población del país. Una vez que el brote contenido y se alieve la carga de trabajo de los hospitales, las pruebas generalizadas serán la clave para evitar un rebrote.
"Hay una necesidad de pruebas expansivas, tanto para evaluar a las personas sintomáticas y sus contactos cercanos, como para detectar la presencia de anticuerpos para ver quién podría ser inmune. Es el método más rápido para avanzar hacia el levantamineto de restricciones", señaló Jessica Balkus, profesora asistente de epidemiología en la Universidad de Washington.
Suponiendo que la pandemia se aliviará en los próximos meses, así es como los expertos prevén cómo podría ser la vuelta a la normalidad:
Restaurantes y bares
Los estadounidenses en cuarentena pueden querer ir a sus bares favoritos a medida que se levantan los mandatos de quedarse en casa, pero todavía no abran el champán. Incluso si se permite la reapertura de establecimientos de hostelría, lo más probable es que solo se permita con límitaciones de aforo estrictas.
"Hay muchas cuestiones sin resolver sobre la repertura de estos negocios", apuntó Balkus. "También se trata de la seguridad del personal. ¿Cómo pasarán entre la gente? ¿Cómo se tomarán los pedidos y se servirán? Sería muy difícil mantener una distancia de seis pies (1,8 metros) en todo momento", argumentó.
Estas medidas puede dificultar que muchos de estos locales vuelvan a abrir sus puertas. "Las tasa de cierers de bares y restaurantes van a ser muy alta", afirmó Peter Pernicone, propietario de The Elgin, en el centro de Manhattan (Nueva York), que cuenta con espacio para 190 clientes.
"Un bar depende de que esté lleno y lleno de vida. Necesitas ocupar la mayoría del espacio para ganar dinero", señaló Pernicone, que agregó que el proyecto de ley federal de estímulo económico no proporciona lo suficiente para cubrir más de un un poco de las nóminas y alquiler". Si podemos llenar solo el 50% del local, será muy difícil sobrevivir", concluyó.
Indutria de los hoteles y los viajes
Las industrias de viajes y hoteles tardarán en recuperarse porque estas industrias prosperan gracias a las multitudes de personas que se desplezan desde todo el mundo.
"Las aerolíneas y las compañías hoteleras tomarán medidas para limitar las multitudes", opinó Harold Vogel, autor de Entertainment Industry Economics. "Tal vez dejen espacios intermedios abiertos y puede que reduzcan el número de personas en cada vuelo. Pueden trasladar a algunas personas a diferentes asientos para asegurar un distanciamiento social", afirmó.
El problema: los portadores asintomáticos podrían provenir de una parte del país donde la enfermedad no está contenida y comenzar un nuevo brote en otro lugar.
"El mayor desafío sobre los viajes a nivel nacional tiene que ver con que no hemos tenido una respuesta coordinada nacional para quedarnos en casa. Hay grandes preocupaciones sobre la movilidad de la población", explicó.
Vogel agregó que la industria de cruceros tardará mucho más en volver a navegar sin problemas, tanto por las asociaciones negativas con los brotes en varios barcos durante los primeros días de la crisis del coronavirus como porque los viajes recreativos son menos esenciales.
"Con un gran volumen de personas espacios compartidos y confinados, viajando de puerto a puerto, y potencialmente impactando en las comunidades que son visitadas, por el bien de todos, sería mejor esperar", concluyó.
Pequeños comercios
La industria minorista de 3,9 billones de la nación se ha visto particularmente afectada, con muchas tiendas físicas cerradas y no todas destinadas a reabrir. A pesar de las compras en línea, el 85% del comercio minorista del país pasa por esas tiendas.
Los expertos dicen que al menos algunas tiendas podrán volver a abrir relativamente pronto, si el número de clientes que se les permite entrar es limitado para permitir el distanciamiento social.
"La economía no se va a reactivar al enceder la luz del local", recordó Jack Kleinhenz, economista jefe de la Federación Nacional de Minoristas, la mayor organización comercial de la industria. "Vamos a ver inquietud y la rapidez con que nos recuperemos dependerá mucho de la psicología del consumidor de muchas maneras", arguyó.
Trabajo
Se han presentado más de 22 millones de solicitudes de desempleo en todo el país en las últimas semanas debido al cierre de fábricas, empresas y comercios de todo tipo, aumentando la tasa de desempleo a un estimado del 15%.
Muchos de esos trabajos pueden tardar tiempo en recuperarse, pero habrá una gran cantidad de contrataciones en los próximos meses. "Obviamente, los sectores de trabajo que mejorarán son las tiendas de comestibles, las farmacias, la distribución y el almacenamiento y el transporte porque muchas personas los están utilizando o están haciendo compras por internet", explicó Kimberly Amadeo, analista económica estadounidense de la consultura The Balance.
Los empleados pueden acostumbrarse a quedarse en casa, según Amadeo, ya que las muchas compañías pueden permitirse trabajar de forma remota, promoviendo le distanciamiento social. También podría haber un incentivo financiero a largo plazo para ese tipo de personal, con menores costes de alquiler para espacios más pequeños.
Ha habido una enorme presión financiera para reabrir sectores de la economía, pero esas decisiones dependerán de qué empresas son más esenciales y en cuáles se puede trabajar de manera segura con un riesgo mínimo de propagación del virus.
"Hay un coste por no estar en el negocio, pero también parece que hay un precio por estar trabajando en este momento. Tenemos que descubrir cómo vamos a equilibrar eso", argumentó RP Eddy, director ejecutivo de Ergo, una firma de estrategia e inteligencia geopolítica con sede en Nueva York.
Gimnasios
El ginmasio CrossFit High Voltage empezó a impartir instrucciones a sus clientes para hacer ejercicio en casa nada más anunciarse la cuarentena en California. Días después, empezaron a ofrecer clases a través de internet. Sin embargo, la semana siguiente tuvieron que prestar a los clientes los equipos del gimnasio para justificar las cuotas que seguían pagando.
"Los gimnasios como el nuestro operan con pequeños márgenes de ganancia, por lo que si está cerrado por un mes, posiblemente esté fuera del negocio", afirmó el propietario Dan Crawley. "Mientras más dure esto, más se desvanecerá el entusiasmo. ¿Cómo le pides a alguien que perdió empleo que siga gastando dinero en un gimnasio?", añadió.
La buena noticia, dijo Murphy, es que es probable que los gimnasios puedan reabrir, con un poco de trabajo pesado por parte del personal y los clientes para que funcione. "Las máquinas tendrán que estar más separadas y ser limpiadas después de cada uso y habrá que usar máscaras", dijo Murphy.
Deporte profesional
Dado el peligro que representan las grandes multitudes en los estadios deportivos en la propagación del virus y la probabilidad de que diferentes ciudades alcancen sus picos de coronavirus en diferentes momentos, los deportes profesionales se verán muy diferentes una vez que se reanuden. Incluso alternar filas y asientos para tener en cuenta el distanciamiento social puede no ser una opción debido al peligro de puntos de choque abarrotados, como puertas de entrada y baños.
Los informes han planteado la posibilidad de que las Grandes Ligas de Béisbol comiencen la temporada 2020 con los 30 equipos jugando en el Chase Field de Arizona, hogar de los Diamondbacks, sin espectadores. El contrato televisivo de la liga proporciona una red de seguridad que puede sostener la caída en picado de los ingresos por boletos.
"Podrías comenzar con encuentros solo con jugadores y el personal técnico, y luego, gradualmente, aflojar las restricciones y dejar entrar a más espectadores a medida que la situación mejore", planteó Murphy.
Pero por ahora, la MLB y otras grandes ligas deportivas estadounidenses profesionales permanecen en un estado de limbo con un retorno incierto.
El comisinado de la NBA, Adam Silver, reiteró que su organización está comprometida, como la que más, en reanudar la temporada, pero que todavía no hay un calendario para un posible regreso o incluso una fecha límite para cancelar la temporada suspendida 2019-20 desde el pasado 11 de marzo.
Espectáculos de entretenimiento
La noticia de que las luces en Broadway continuarán apagadas durante al menos junio no es una sorpresa dado lo apretados que están los asientos en esos teatros, lo que dificulta la restricción de distanciamiento social entre los espectadores.
"La reapertura de los teatros de Broadway podría suceder en unos meses si toman algunas precauciones. Por ejemplo, contratando a ujieres para que repartan máscaras a todos los asistentes al teatro", dijo Murphy.
Lo mismo se aplica a los conciertos, que dependen de reunir grandes multitudes en clubes o arenas. Los expertos dicen que tomará un tiempo establecer fechas concretas para espectáculos nuevos y reprogramados. Mientras tanto, los promotores de música como Live Nation han comenzado a transmitir en vivo sesiones "virtuales" con músicos, una opción que podría potencialmente monetizarse.
Un experto en salud predijo que conciertos y festivales no volverán hasta otoño de 2021 a Estados Unidos, según publicó la revista ICON.
"Creo que serán las últimas en regresar. Siendo realistas, estamos hablando del otoño de 2021, como muy pronto”, declaró Zeke Emanuel, especialista en bioética y políticas de salud en un panel organizado por el periódico The New York Times sobre la vuelta a la normalidad en Estados Unidos después del coronavirus.
La pandemia de coronavirus también ha sido puro horror para la industria del cine, desde los estudios hasta las grandes sales. Sin embargo, antes de que se cerraran las órdenes de cierre de negocios no esenciales, las salas de cine ya habían comenzado a colocar a los espectadores en filas y asientos alternativos.
"Cuando la vida vuelva a la normalidad, habrá un gran deseo de tener experiencias comunitarias", señaló Phil Contrino, portavoz de la Asociación Nacional de Propietarios de Salas de Cine (National Association of Theatre Owners). Contrino cree que algunas salas más pequeños han encontrado formas creativas de sobrevivir, como vender palomitas de maíz o permitir comida para llevar. Además, afirma que ha habido un resurgimiento en el interés por el pequeño número de autocines que quedan en el país.
Pero pasará un tiempo antes de que esos autocines tengan nuevas películas que proyectar: Disney, por ejemplo, cambió su fecha de lanzamiento del 27 de marzo al 24 de julio para Mulan, y pospuso el estreno la película de Marvel Black Widow de Del 1 de mayo al 6 de noviembre.
Warner Bros también retraso el estreno de Wonder Woman 1984 de junio al 14 de agosto. Universal demostró ser aún más cauteloso, trasladando la novena entrega de su franquicia Fast & Furious al próximo año. Universal es propiedad de NBCUniversal, la empresa matriz de NBC News.
"Los cines probablemente sufrirán mucho tiempo antes de que las cosas vuelvan a ser más o menos normales. A menos que una película tenga mucha atracción, es posible que no quieras sentarte en un teatro lleno de gente durante tres horas", concluyó Vogel.
Educación
El cambio al aprendizaje remoto ha tenido resultados desiguales en todo el país, pero al menos a nivel universitario, el aprendizaje en línea podría tener implicaciones de largo alcance incluso después de que sea seguro regresar a esos cursos de 500 alumnos.
"Podría prever incluso una situación en la que podrían ofrecer dos niveles educativos: un precio que puedes ingresar al campus e interactuar con los profesores y otro nivel de precios en el que todo está en línea, pero obtienes el mismo grado", opinó Amadeo. "Eso podría abrir la educación superior a más personas al reducir los costes, añadió.
Reuniones sociales
Ya ha habido un cambio a los servicios conmemorativos virtuales en este período de aplanamiento de la curva. Los funerales que normalmente reunirían a las familias se consideran escenarios peligrosos con el potencial de propagar aún más la enfermedad.
"En los próximos meses, sería injusto, y probablemente emocionalmente devastador, asumir que los eventos importantes de la vida (bodas o nacimientos) y el final de la vida (funerales) se verán de la misma manera que antes de la pandemia", argumentó Balkus. "Podría haber formas alternativas de llevar a cabo estos eventos, pero es difícil decir exactamente cómo se verían, ya que dependería del nivel de medidas de distanciamiento social vigentes".
Jennifer Brisman, veterana planificadora de bodas con sede en Nueva York, afirma que la industria muchos casamientos planificados para los próximos 60 días se han pospuesto para el otoño o el próximo año, con la incertidumbre adicional de los viajes aéreos. La planificación, sin embargo, no tiene que ser puesta en espera. "No se trata de la pareja, se trata de la familia, se trata de la comunidad en este momento. Nadie quiere poner a nadie más en peligro", explicó.
"Lo mejor que pueden hacer las parejas que planean bodas para 2021 y más allá es investigar proveedores y reservarlos", animó Jeffra Trumpower, directora creativa sénior de WeddingWire, por correo electrónico. "Gran parte de la planificación de bodas se puede hacer desde casa. Lo que estos profesionales necesitan es un medio para mantenerse hasta que se permitan nuevamente las bodas, y recibir depósitos para futuros servicios es extremadamente útil para ellos", agregó.
Algunas parejas están cumpliendo con sus votos ahora, con una recepción que finalmente se hará realidad.
"Las celebraciones virtuales o están reemplazando a las en vivo, pero hemos visto a muchas parejas que marcan sus fechas de boda originales de manera creativa en casa o virtualmente, ya sea solo dos de ellos, con familiares cercanos, o incluso a través de videoconferencia o transmisión en vivo hasta que puedan organizar una ceremonia y recepción más formales más adelante ", dijo Trumpower.
Sociedad
El equipo de analistas y epidemiólogos de Ergo que mapea el curso de la pandemia también está anticipando una atracción creciente entre dos impulsos muy diferentes entre los estadounidenses.
"Por un lado, existe la sensación de que no puedes ir al parque porque así estás evitando que las personas mayores contraigan la enfermedad, y eso es genial", explicó Eddy sobre el deber cívico en exhibición que ha hecho posible el distanciamiento social en una escala sin precedentes.
"Pero es imposible que el próximo mes no veas un aumento en los disturbios sociales y el crimen (a medida que crece la crisis económica)", agregó.
Algo de eso ya está ocurriendo con un aumento en las llamadas de violencia doméstica en medio de bloqueos estatales. También se ha informado un aumento en los crímenes de odio contra los estadounidenses de origen asiático, atribuidos a un impulso de la Casa Blanca para llamar al coronavirus, el "virus chino", tras haber comenzado a propagarse allí.
Con información de EFE y ICON.
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