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ICE tiene 4,000 presos menos. Pero Alonso sigue dentro muy enfermo y con miedo a morir

Fue detenido en una redada en Mississippi. Ahora sufre COVID-19 y está tan grave que, durante una audiencia telefónica, el guardia le dijo al juez: “No puede hablar, no tiene la capacidad pulmonar para hablar”.
/ Source: Telemundo

WASHINGTON.— Salomón Diego Alonso fue detenido en una redada en Mississipi en agosto de 2019, y ahora yace gravemente enfermo del COVID-19 en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés). Su familia denuncia que Alonso no está recibiendo la debida atención médica, y encabeza así una campaña nacional para lograr su puesta en libertad.

El hombre lleva ocho meses encerrado en una prisión de ICE en Richwood (Louisiana), que ha registrado protestas y huelgas de hambre de migrantes que temen contagiarse en la pandemia de coronavirus.

Ahora corre peligro de muerte, según su esposa, quien ha dicho en un video de la campaña que Alonso la llama constantemente para quejarse de que no lo atienden ni le dan medicamentos.

“No lo han llevado a un doctor, está muy enfermo. Necesito la ayuda de ustedes para que lo liberen; el no ha hecho nada malo”, asegura la mujer.

Según activistas que promueven su puesta en libertad, Alonso está tan enfermo que, durante una audiencia telefónica este jueves, el guardia que lo acompañaba le dijo al juez que éste no podía siquiera dar su nombre porque “no puede hablar, no tiene la capacidad pulmonar para hablar”.

Los activistas acusan a ICE de “encubrir el caso y negarle el cuidado médico adecuado” a Alonso, pese a las presiones que han hecho abogados, familiares, y organizaciones cívicas desde que se enteraron de su diagnóstico de COVID-19.

Alonso le dijo a su abogado que recibe chequeo médico dos veces al día pero a veces está tan débil que no puede levantarse de la cama

Estados Unidos afronta su peor crisis sanitaria en un siglo, y el brote de coronavirus en sitios hacinados, como cárceles y centros de detención de inmigrantes ha generado protestas y huelgas de hambre.

Por ello, esta campaña nacional, a cargo de una coalición de grupos defensores de los inmigrantes, entre ellos Raíces, Mississippi Human Rights, y la Alianza para la Justicia y Equidad de Inmigrantes, exige la puesta en libertad de Alonso y los demás detenidos en riesgo de contagio que están bajo custodia de ICE y en cárceles estatales.

Solomon Alonso aparece en esta foto con su hija antes de que ICE lo arrestara durante una redada en agosto de 2019 en Mississippi.
Solomon Alonso aparece en esta foto con su hija antes de que ICE lo arrestara durante una redada en agosto de 2019 en Mississippi.Foto cortesía de la familia de Salomón Alonso

La semana pasada, la campaña nacional logró que las autoridades de Misssissippi pusieran en libertad a cuatro inmigrantes por razones humanitarias.

Se calcula que hay 77 casos de inmigrantes infectados con el coronavirus en 24 centros de detención. 

En declaraciones a Noticias Telemundo, Bryan D. Cox, un portavoz de ICE en Nueva Orleans (Louisiana), dijo que la agencia no puede hacer comentarios sobre casos particulares, incluyendo el de Alonso.

Sin embargo, Cox insistió en que la agencia sí tiene protocolos de cuidado médico y sigue las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) respecto a las pruebas de coronavirus.

A los detenidos “se les provee cuidado médico integral, incluyendo cuidado de emergencia las 24 horas del día, y en instalaciones médicas privadas de terceros, si es necesario”, explicó Cox, que tacha de “falsa” cualquier sugerencia contraria.

ICE gasta más de 260 millones de dólares al año en cuidados médicos a los detenidos y, desde el 1 de marzo ha disminuido su población reclusa en más de 4,000 inmigrantes, destacó el portavoz, desde los 38,537 del 29 de febrero a los 33,863 el 4 de abril.

Esa cifra incluye a personas deportadas, a los que ha soltado bajo fianza por razones migratorias, o por otros motivos. 

La semana pasada, ICE anunció al Congreso que había identificado a unos 600 detenidos "vulnerables" que tenía previsto poner en libertad, pero evaluará la situación de los migrantes bajo su custodia "caso por caso". 

Al final, ICE ha soltado a 693 inmigrantes por tener condiciones médicas "que podrían agravarse por el COVID-19", precisó Cox. 

Los activistas replican que, en este caso, ICE está violando sus propios protocolos, porque Alonso debería estar en un hospital y no en un centro de detención.

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