WASHINGTON.— La Administración Trump ha deportado a cerca de 10,000 inmigrantes indocumentados en los últimos 19 días, en el marco de su plan para atajar la pandemia de coronavirus. Mientras agiliza las deportaciones, el gobierno también ha bloqueado nuevos casos de asilo.
Según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), las autoridades han expulsado de forma sumaria a cerca de 10,000 inmigrantes indocumentados desde el pasado 21 de marzo, como parte de una estrategia contra el hacinamiento en los centros de detención y para ralentizar la pandemia de coronavirus.
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En marzo pasado, la Administración Trump anunció un acuerdo con México para cerrar parcialmente la frontera común, y devolver a ese país a los inmigrantes indocumentados del Triángulo del Norte centroamericano (Guatemala, Honduras y El Salvador) con o sin casos de asilo.
Así, en la actualidad, la CBP sólo tiene bajo su custodia a menos de un centenar de personas, es decir, menos del 1% de los casi 20,000 que encarceló durante el mismo período el año pasado tras el arribo de caravanas de migrantes.
El mes pasado, la CBP registró un descenso del 7% en las deportaciones en la frontera sur respecto al mes anterior, con un total de 33,937 inmigrantes, la mayoría de éstos de México y de los países del Triángulo del Norte. También deportó a un “puñado” de migrantes a al menos otros 15 países, aunque la CBP no ofreció detalles.
El número de arrestados incluyó a cerca de 300 niños no acompañados que bajo el derecho internacional debían recibir protecciones en este país.
En declaraciones a los periodistas, el director interino de la CBP, Mark Morgan, rechazó críticas de que la agencia se aprovecha de la crisis para privar a los migrantes de sus derechos.
"Lo que está pasando es una crisis de salud pública impulsada por una pandemia global, por lo que el presidente declaró una emergencia nacional para proteger la salud y seguridad de todos los estadounidenses", precisó Morgan, al señalar la urgencia de implementar “agresivas estrategias de contención y mitigación”.
José Pertierra, un abogado de Inmigración en la capital estadounidense, dijo a Noticias Telemundo que, aunque el proceso de asilo sigue abierto para casos pendientes y personas ya afincadas en Estados Unidos, el gobierno se escuda en la pandemia para deportar a quienes llegan a la frontera en busca de protección.
El coronavirus "le ha venido como anillo al dedo a la xenofobia del régimen de Trump, es el pretexto para hacer lo que los xenófobos siempre han querido hacer: eliminar el derecho al debido proceso de ley y el asilo a los que llegan a la frontera sur”, argumentó.
“Si quisieran asegurarse de que estas personas no están contaminadas, pueden simplemente hacerle una prueba del coronavirus como a las estrellas del deporte y del cine, pero no se trata verdaderamente de proteger a los estadounidenses del coronavirus”, afirmó.
La pandemia ha dejado al descubierto las deficiencias del sistema de inmigración, y los retos que afronta al agravar el rezago de casos en los tribunales de inmigración.
A continuación, un resumen de los programas y servicios afectados por la pandemia:
'Quédate en México'.— La Oficina Ejecutiva para Revisiones Migratorias (EOIR, por su sigla en inglés), una entidad del Departamento de Justicia que supervisa a los 69 tribunales de inmigración, ha postergado las audiencias de personas no detenidas y de aquellas bajo el programa 'Quédate en México', que les obliga a esperar en México la resolución de sus peticiones de asilo.
La decisión afecta a los que tenían audiencias programadas hasta el próximo 1 de mayo. Estas personas deben presentarse al puerto de entrada donde iniciaron sus trámites de asilo para recibir un documento con las nuevas fechas.
La EOIR mantiene información actualizada sobre el funcionamiento de las cortes en sus cuentas en las redes sociales y en su página en internet.
En declaraciones a Noticias Telemundo, una portavoz de EOIR, Kathryn Mattingly, explicó que la agencia “se toma muy en serio” la salud y seguridad del personal y adapta sus operaciones a la evolución de la pandemia.
La mayoría de los tribunales continúa recibiendo trámites y programando audiencias para inmigrantes bajo custodia federal, y es el caso también de los tribunales bajo jurisdicción de EOIR, “mientras monitoreamos y minimizamos los riesgos del COVID-19”, agregó.
Operativos de ICE.— El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), inició ajustes en sus operaciones el pasado 18 de marzo, cuando informó que su máxima prioridad es “la seguridad pública y el salvar vidas”.
Por ello, los agentes de ICE centran sus operativos policiales en personas que sean un riesgo para la seguridad pública y en aquellas que estén sujetas a “detención obligatoria debido a su expediente criminal”.
Para el resto, los agentes pueden postergar acciones policiales hasta pasada la pandemia o utilizar “alternativas a la detención.”
La agencia tampoco realizará operativos en sitios “sensibles”, como hospitales, clínicas y consultorios médicos, “excepto en situaciones extraordinarias”, por lo que nadie debe evitar la búsqueda de cuidado médico, dijo ICE.
Aunque ICE continuará sus investigaciones en curso, ha dicho que se alista para poner en libertad a 600 detenidos con alto riesgo de contagio del COVID-19, para aliviar las condiciones en los centros de detención.
Peticiones de asilo y renovación de permisos bajo DACA.— La Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) ha suspendido sus servicios en persona hasta al menos el próximo 3 mayo, pero proveerá “servicios de emergencia” en casos limitados.
Mientras tanto, enviará por correo notificaciones sobre nuevas fechas para entrevistas en casos de asilo, pero aconseja a los solicitantes ponerse en contacto con la oficina local de USCIS.
Debido al cierre temporal de las oficinas, la agencia utilizará los datos biométricos previamente entregados, como fotografías y huellas digitales, para procesar los permisos de trabajo y renovación de DACA.
Quienes tenían citas a partir del pasado 18 de marzo, o ya habían entregado el formulario I-765, no tendrán que someter nuevos datos biométricos, según la agencia.
Por otra parte, la agencia ha instado a las personas a que sometan a tiempo sus trámites para la renovación de permisos u otros beneficios, de acuerdo con las instrucciones que han recibido, “para evitar un lapso en su estatus migratorio”.
USCIS continuará procesando peticiones y solicitudes que no requieran entrevistas en persona.
Trámites de ciudadanía.— USCIS enviará a todos los solicitantes notificaciones con las nuevas fechas para sus trámites, sea para las entrevistas o ceremonias de naturalización.
Un sistema disfuncional
Según una encuesta de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ, por su sigla en inglés), 60 de los 69 tribunales de inmigración continúan abiertos, incluso en ciudades con altos brotes de coronavirus, como Chicago (Illinois), Detroit (Michigan), y Cleveland (Ohio).
La encuesta también destapó los problemas tecnológicos que han impedido la labor de los jueces, intérpretes y demás personal de apoyo.
La presidenta del gremio, la jueza Ashley Tabbador, calificó de “completamente inaceptable” que los tribunales permanezcan abiertos “en condiciones de hacinamiento”, especialmente cuando muchos de los detenidos provienen de instalaciones con casos confirmados de coronavirus.
En declaraciones a Noticias Telemundo, Dana Leigh Marks, expresidenta y miembro de NAIJ, explicó que, por ahora, se han postergado solo los casos de personas no detenidas.
Debido a la falta de mascarillas y cuarentenas, muchos abogados han conseguido nuevas fechas para sus clientes, pero los jueces lo deciden “caso por caso”, agregó Marks.
La jueza criticó que EOIR no hizo una transición hacia trámites electrónicos “como debió ocurrir en 2001", y tampoco ha adoptado las recomendaciones de NAIJ de facilitar audiencias para fianzas por vía telefónica.
“A los jueces les preocupan los detenidos que languidecen bajo custodia, pero tienen que tomar en cuenta también si hay o no recursos para preparar bien los casos”, dijo Marks.
Según el proyecto “TRAC” de la Universidad de Syracuse, los tribunales de inmigración afrontan un rezago de poco más de un millón de casos, una situación que se agravará con las nuevas cancelaciones.
Ante el nuevo mundo virtual, las personas pueden trabajar en casa, hacer las compras de la semana, visitar al médico o la farmacia, realizar tareas escolares, o continuar sus negocios y servicios.
Pero los solicitantes de asilo tendrán que aguardar nuevas citas, además de que los tribunales de inmigración han registrado vastos problemas técnicos en las audiencias por videoconferencia, según NAIJ.
“El mantener abiertos los tribunales en estos momentos es irresponsable y peligroso, y no contar con una tecnología moderna y que funcione para que podamos hacer nuestras audiencias de forma remota simplemente es vergonzoso”, dijo Tabbador.
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