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La pandemia de coronavirus deja entierros sin abrazos y con presencia policial

La rápida propagación de la enfermedad –y las miles de personas que han fallecido como consecuencia– ha provocado que se lleven a cabo funerales y entierros virtuales, a través de videoconferencias.
La pandemia ha restringido el acceso a los cementerios
El cementerio de Woodside, en la ciudad de Nueva York, luce sus puertas cerradas debido a la pandemia del Covid-19 el 29 de marzo de 2020.  (Photo by Tayfun Coskun/Anadolu Agency via Getty Images)Anadolu Agency via Getty Images / Anadolu Agency via Getty Images
/ Source: Telemundo

WASHINGTON.— Las funerarias y cementerios afrontan una mayor demanda a raíz de la pandemia del coronavirus, y sus políticas de distanciamiento social han provocado un alza en entierros virtuales. En Nueva Jersey, la policía ha arrestado a quienes desobedecen órdenes de dispersarse, incluyendo a un anciano de 100 años.

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Más de la mitad de la población está sujeta a restricciones de movimiento y órdenes de cuarentena domiciliar, como parte de los esfuerzos por atajar la pandemia del coronavirus, que en Estados Unidos se ha cobrado la vida de más de 5,000 personas, según un recuento de la cadena NBC.

Las restricciones no sólo han alterado las operaciones comerciales sino que también las empresas funerarias, cementerios y familias han tenido que alterar sus ritos de sepultura, a veces hasta un punto extremo.

Los cementerios han limitado el número de personas que pueden presenciar un entierro
Vista de tumbas en el Cementerio El Calvario en el sector de Queens en Nueva York, el 31 de marzo de 2020.  (Photo by Bryan R. Smith / AFP) (Photo by BRYAN R. SMITH/AFP via Getty Images)AFP via Getty Images / AFP via Getty Images

Nueva Jersey es el segundo estado con el mayor número de casos de COVID-19 en el país, con más de 22,000 casos confirmados y 355 muertos hasta este jueves por la tarde.

Debido a las órdenes de quedarse en casa en ese y otros estados, muchos pacientes mueren solos en hospitales. Sus familias no pueden sepultarlos como en tiempos normales, y eso ha generado numerosas imágenes de cementerios vacíos.

Arrestos en funerales

Según informes de medios locales, la policía en Lakewood (Nueva Jersey) acudió la noche del miércoles a un cementerio para dispersar a un grupo de entre 60 y 70 personas que participaban en un entierro ortodoxo judío.

Un grupo de 15 dolientes fue arrestado por ignorar las advertencias de la policía, entre éstos un anciano de 100 años. Al menos uno, identificado como Samuel Manheim, se negó a dar su verdadero nombre y número de seguro social, y ahora afronta cargos por obstruir su arresto y por violar la cuarentena domiciliar.

Se trata del cuarto día consecutivo en que la policía acude a encuentros privados en Lakewood a dispersar a grupos de más de 10 personas. La noche del martes pasado, la policía interrumpió una fiesta de compromiso y arrestó a diez personas, incluyendo a un anciano de 99 años.

El fiscal del Condado Ocean, Brad Billhimer, explicó en un comunicado que la orden de quedarse en casa emitida por el gobernador Phil Murphy “aplica a todos”, y quien viola la orden pone en riesgo la seguridad de las familias y de los policías que intentan dispersar concurrencias “ilegales”.

Un “último adiós” sin abrazos

Bob Achermann, presidente de la Asociación de Directores de Funerarias de California, explicó a Noticias Telemundo que los cementerios están limitando el número de personas en entierros por la propia seguridad de las familias y del personal.

“Las funerarias y cementerios en California están alentando activamente a las familias a que eviten encuentros en grupo. Aunque esto puede variar por ciudad o condado, se alientan grupos de no más de cinco personas”, precisó.

“También están alentando a las familias a que evalúen opciones de postergar los servicios fúnebres, que exploren los servicios de streaming en línea”, agregó Acherman.

Pero no es fácil para los pocos que sí pueden asistir en persona al entierro de un ser querido porque, según Achermann, los dolientes no pueden expresar su afecto mediante abrazos.

“Son tiempos muy difíciles para las familias, y los directores de funerarias están tratando de ayudarles en su momento de pérdida, a la vez que resguardan la seguridad y toman precauciones tanto para las familias como para su personal”, afirmó.

Aunque el coronavirus no se transmite a través del cuerpo de un fallecido, según las guías de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) las funerarias desalientan que las personas se acerquen o toquen los ataúdes y restos humanos.

“Puede ser que una persona contraiga el COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tenga el virus, y luego tocarse la boca, nariz, o posiblemente los ojos, pero no creemos que es la principal forma en que se propaga el virus”, se lee en las recomendaciones de la principal autoridad sanitaria.

Aunque las familias quieran tocar al difunto por última vez,  las funerarias les aconsejan “guardar su distancia”.

Entierros virtuales

Estas restricciones han dado pie al fenómeno de servicios fúnebres  y entierros virtuales, en los que tanto las funerarias como las familias recurren a compañías de videoconferencias, como Zoom, o a empresas como One Room Streaming, para ofrecer un acercamiento virtual con los dolientes.

En declaraciones a Noticias Telemundo, David Lutterman, principal ejecutivo de One Room Streaming, explicó que algunas funerarias ya ofrecían estos servicios virtuales para personas dispersas en todo el país y sin opción de viajar. 

Ahora, con la pandemia, se han vuelto obligatorios, y el número de participantes en línea se ha disparado en un 400% desde mediados de marzo, "y no hay señal de que la demanda vaya a menguar a corto plazo", indicó Lutterman.

Según Lutterman, las órdenes de "distanciamiento social" arrojan historias desgarradoras: en algunos casos, solo se ve un ataúd abierto, con música de fondo, y en otros, se ve a un puñado de personas en el salón, protegiéndose con tapabocas.

Todo esto mientras, a la distancia, amigos y demás familiares velan a sus difuntos desde sus pantallas.

"Nada puede reemplazar la presencia física, y eso ahora es verdaderamente muy lamentable en tiempo de pérdida. No es tan bueno como un abrazo pero, con las restricciones de viaje, peor es nada", afirmó. 

Lutterman vaticinó que, concluida la pandemia, los servicios virtuales se convertirán en un servicio básico en las funerarias. 

"Sólo piensa en todo lo que grabas y compartes a lo largo de tu vida. En un entierro, dedicamos una hora a dar el último adiós a alguien, y si hay algo que quieres grabar es esa hora que resume y honra su vida", puntualizó Lutterman. 

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