Por Marina Franco y Diana Baptista
Aunque pagan impuestos y son fundamentales para la economía de Estados Unidos, los trabajadores indocumentados no recibirán los cheques prometidos en el plan de estímulo económico aprobado por el Congreso y la Casa Blanca para apoyar a los afectados por la pandemia del coronavirus.
A ello se suma que algunos inmigrantes no saben si las personas sin papeles pueden acudir a hacerse las pruebas ni si conviene ir a centros médicos en el caso de que presenten síntomas, además del miedo al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).
Financieramente, hay algunos recursos adicionales, especialmente de grupos que han creado campañas de GoFundMe para ayudar a estudiantes o familias migrantes porque, en palabras de una activista, “sabíamos que no iba a haber otro tipo de ayuda” oficial.
Una de estas campaña es para fondos de emergencia del New York State Youth Leadership Council (NYSYLC), una organización sin fines de lucro dirigida por y para jóvenes inmigrantes, que busca proporcionar recursos a familias afectadas por la pandemia.
“Cuando empezó lo del COVID-19 y vimos que mucha gente de la comunidad fue despedida de sus trabajos, decidimos que necesitábamos hacer un fondo y recaudar”, explica Ana Vera, integrante de de este grupo, pues "ya hemos visto cómo gobiernos e instituciones no otorgan este tipo de asistencia a personas indocumentadas".
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NYSYLC ha cerrado ya el plazo con 1,500 solicitudes. “Sabíamos que incluso si quisiéramos darle mil dólares a cada persona que solicitara, íbamos a necesitar como un millón de dólares, y no estamos ni cerca”, lamenta Vera.
La Fundación Betancourt Macías también está pidiendo ayuda financiera en línea y sigue recibiendo solicitudes a nivel nacional de personas indocumentadas o con familiares indocumentados que pudieran necesitar fondos.
“Las personas indocumentadas no pueden acceder a beneficios de desempleo, Medicare, servicios sociales federales y recursos/servicios de muchas organizaciones y programas financiados por el gobierno federal. Esto deja a nuestra comunidad en riesgo de quedarse sin los recursos adecuados que necesitan para sobrevivir”, dice la organización, que ha recaudado el 60% de lo que necesita.
NYSYLC mantiene además un documento abierto con un listado de recursos de todo tipo, desde otros fondos hasta consejos para vivienda y entretenimiento.
"Es importante que quienes pueden donen, aunque sea un monto pequeño, a grupos y fondos como este, porque sabemos que el gobierno no va a hacer mucho por la población indocumentada”, indica Vera. "La verdad es que casi nadie piensa en esa gente, en nosotros, y a nosotros también nos urge tener un plan”.
¿A qué otros beneficios se pueden acceder?
Si usted es un inmigrante indocumentado y necesita atención médica por el COVID-19, no dude acudir a un hospital. ICE se ha comprometido a no realizar arrestos en centros médicos, y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), aseguró que solicitar tratamiento o atención médica por el coronavirus no se considerará dentro de la regla de la carga pública, la cual limita la posibilidad de obtener la green card.
Aunque no son elegibles para un seguro médico, en caso de enfermedad, los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos pueden recibir asistencia médica en clínicas gratuitas o de bajo costo. Si usted presenta síntomas de gripe o coronavirus, puede recurrir a alguna clínica listada por la organización United We Dream.
En California, los indocumentados pueden tener acceso a Medi-Cal, que ofrece cobertura médica de bajo costo en casos de emergencia.
En Washington, ahora se permite a los inmigrantes indocumentados beneficiarse del seguro Alien Medical Emergency, y si necesitan pruebas de diagnóstico pueden aplicar en línea para este beneficio.
En Nueva York, la organización Make the Road NY ha abierto un fondo de emergencia para familias indocumentadas; además, el Fondo de Cuidado por el Coronavirus proporciona hasta 400 dólares a trabajadoras de cuidado del hogar, niñeras y limpiadoras de casa afectadas por la pandemia.
Además, actualmente hay una suspensión de 60 días de todos los desalojos y ejecuciones hipotecarias; puede consultar en español los recursos del Departamento de Vivienda de Estados Unidos:
Y los proveedores de agua, teléfono y electricidad y no cortarán los servicios si usted no puede pagarlos durante la emergencia.
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