IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

“Te despedimos por el coronavirus”: la dura frase que cientos de miles de trabajadores están escuchando en EEUU

Las anunciadas ayudas al desempleo para afectados por la crisis del coronavirus se convierten en una odisea de llamadas sin respuesta a los gobiernos estatales. La emergencia está destapando la desprotección de millones de contratistas independientes.

Por Damià Bonmatí

“¿Cómo estás? ¿te puedes sentar? Voy a ser rápido contigo. Te voy a dejar ir, tienes un layoff (despido). Entrégame el ID. Estamos dando layoff por el coronavirus”.

De esta manera recuerda Joseph Palma que lo recibieron dos superiores, una representante de recursos humanos y un guardia de seguridad este miércoles. Fue a trabajar al aeropuerto de Miami, pero no lo hizo ni ese día ni ninguno más.

Despidos como este se han repetido en puntos de todo Estados Unidos esta semana en plena crisis nacional por la pandemia del coronavirus. Son cientos de miles de afectados. Se les suman las largas gestiones y complicadas llamadas que deben hacer los trabajadores que perdieron sus puestos para solicitar ayudas al desempleo mientras están confinados en sus casas.

Hay ayudas al desempleo establecidas por cada estado que se solicitan a través de los teléfonos y webs de cada departamento de trabajo. Pero, además, el gobierno federal activó una ayuda de emergencia para afectados por el coronavirus, a la que también pueden aplicar contratistas independientes. Eso sí, en la práctica, pedir estos subsidios se está convirtiendo en una odisea.

“Los efectos ya han pegado”, dijo a Noticias Telemundo Cynthia Hernández, experta en asuntos laborales y directora en Florida del grupo activista Fuerza Resiliente . “Los que estamos viendo alrededor del país, y especialmente en los estados más turísticos, es una situación muy, muy grave en los trabajadores de los restaurantes y hoteles”. Las medidas de prevención y el confinamiento han vaciado los espacios públicos.

Joseph: “Nos sentimos intimidados”

Para Joseph Palma, un trabajador nicaragüense de 41 años, estos días han sido “un sube y baja” anímico. Llevaba más de dos años trabajando en el aeropuerto de Miami para Eulen América, una empresa que ofrece a las grandes aerolíneas servicios de limpieza y seguridad, entre otros. Palma atendía a pasajeros y facturaba equipajes por un salario de 17 dólares la hora.

Sindicatos como 32BJ SEIU calculan que al menos 200 trabajadores fueron despedidos en el aeropuerto de Miami y 300 más vieron sus horas de trabajo reducirse drásticamente. “Muchos compañeros se sintieron intimidados por la forma en la que nos trataron al darnos layoff”, dice Joseph. “Fue muy agresivo, yo les dije que no me trataran con ese tono”.

Viviendo “cheque a cheque” y sin trabajo a la vista, Palma se pregunta cómo pagará sus gastos corrientes, pero también los cerca de 14,000 dólares que debe a un hospital desde que sobrevivió a un ictus en 2019. Estos trabajadores no suelen tener beneficios, ni vacaciones.

Tan solo días antes de ser despedido, Palma decidió tomar medidas porque su trabajo le obligaba a estar en contacto directo con pasajeros en un aeropuerto internacional y la empresa solo le proveyó con un envase de alcohol, según dice. Pagó de su bolsillo 75 dólares para equiparse con mascarillas, guantes y desinfectante con los que poder trabajar con mayor seguridad.

Noticias Telemundo contactó a Eulen América, pero una portavoz dijo que no iban a comentar sobre los despidos.

Desde el día de su despido, solicitar la ayuda al desempleo está siendo una dura tarea en un estado, Florida, con un sistema que ya arrastraba problemas en las solicitudes y en las cantidades otorgadas. El viernes Joseph estuvo cuatro horas al teléfono hasta que alguien le respondió, pero todavía no ha logrado cobrar la ayuda.

Una estatua humana en Nueva York trabaja con una mascarilla para protegerse del coronavirus.
Una estatua humana en Nueva York trabaja con una mascarilla para protegerse del coronavirus. John Nacion/NurPhoto/Getty Images

Maritza: “Por el alto volumen de llamadas sigo sin la ayuda”

Para Maritza, una dominicana de 30 años que pide no usar su nombre real, el coronavirus llegó a su economía días antes de ser despedida: “Ellos nos pagan por cliente, no por hora. Si no tenemos clientes, no nos pagan”.

Daba masajes en Manhattan como trabajadora independiente desde hacía casi cuatro años, sin seguro médico ni beneficios. Los clientes empezaron a bajar desde que los ecos del coronavirus llegaron a la ciudad de Nueva York. El domingo 15  llegó un email anunciando el cierre del spa hasta, al menos, el 1 de abril.

“Los managers nos dijeron ‘se averiguan ustedes las ayudas”, explica Maritza desde el Bronx, en Nueva York. “Se me ha hecho muy difícil. Hice una aplicación online pero dice que necesito hablar con un representante por teléfono y se me hace imposible por el alto volumen de llamadas”. Ha llamado cada día al Departamento de Trabajo de Nueva York, pero todavía no ha logrado comunicarse con nadie.

El gobierno de Nueva York admite en su web que los sistemas funcionan lentos debido al alto número de llamadas y advierte que el estado no recibe todas las ayudas anunciadas por la administración federal para mitigar los efectos económicos del coronavirus.

“Es un estrés increíble. Uno no puede salir a buscar la ayuda, uno se tiene que quedar en casa y no se quiere enfermar”, dice Maritza. Nueva York es uno de los estados que ha decretado a su población no salir de casa por el coronavirus salvo contadas excepciones.

Evangelina: “Jamás he tenido que pedir ayuda al gobierno”

“Fue de un día para otro, no fue planeado, y todo el mundo tuvo que quedarse en su casa sin trabajar”, dice Evangelina Diego, de 52 años, quien daba masajes en hoteles y clases de yoga en gimnasios en Florida. “Ahorita no tengo ningún ingreso”.

Por primera vez en su vida pedirá una ayuda al desempleo. “Es la primera vez que veo algo de esta magnitud, jamás he tenido que pedir recursos al gobierno para sobrevivir, siempre he tenido trabajo, bueno o malo”.

Evangelina Diego puede aplicar a las ayudas especiales para afectados del coronavirus, pero “no es tan fácil”. Necesita buscar varios documentos, fechas, registros de trabajo e ingresos.

Con un hijo de 15 años y una renta por pagar, la fecha que tiene en la cabeza es la de finales de mes. Si no oye de su casero antes del lunes, contactará para saber si hay manera de pedir una demora en el pago de la renta, como tantos otros trabajadores planean hacer para el próximo mes de abril.

Diego, nacida en México pero criada en Estados Unidos, quiere intentar dar clases de yoga online a algunos de sus alumnos. “Pero tengo que reforzar mis aptitudes tecnológicas para lograr eso”, aclara.

Más allá de los cientos de miles que han perdido sus empleos esta semana, Noticias Telemundo ha recibido quejas de trabajadores que han tenido que tomar severas decisiones: desde empleadas de la limpieza que pagan de su bolsillo el material para protegerse contra el virus, hasta empleados de más de 65 años que han renunciado a su puesto para no exponerse a la infección

El número de teléfono federal para pedir ayudas al desempleo durante la pandemia del coronavirus es 877-872-5627 y tiene un servicio en español. La web Career One Sop también tiene información bilingüe.

Pueden enviar sus preguntas o sus vivencias vinculadas a la crisis del coronavirus a Noticias Telemundo a través de esta dirección electrónica: coronaviruspreguntas@nbcuni.com