Dos inmigrantes latinos evitaron ser arrestados este martes por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Santa Ana, California, usando la misma estrategia que habían observado anteriormente en medios de comunicación: se encerraron en sus vehículos y se negaron a entregarse.
En ambos casos, que ocurrieron en el mismo barrio, a la misma hora y tan solo a media milla de distancia entre sí, los dos hombres captaron en video el encuentro con los agentes, que les acusaban de cometer delitos migratorios pero no contaban con órdenes de arresto en su contra o los documentos que les presentaron no eran válidos para detenerlos. Además, denuncian, se hicieron pasar por agentes del FBI.
Octavio Martínez se dirigía a su trabajo cuando fue interceptado por agentes de ICE en un callejón; asegura que le amenazaron con una pistola de descarga eléctrica, conocida como taser, si no salía de la camioneta.
Martínez les exigió que le enseñaran la orden de deportación mientras permanecía encerrado en el vehículo.
“Me dio por cerrar las puertas y subir los vidrios, porque ya había visto un caso similar en las noticias”, relató Martínez a Telemundo 52.
Además, grabó como los agentes rodeaban la camioneta, interceptada en la cuadra 800 al sur de la calle Townsend, mientras les escuchaba decir que no se moverían y que estaban dispuestos a permanecer allí todo el día.
El inmigrante, de origen mexicano, les preguntó si tenían una orden de arresto y fue entonces cuando le amenazaron, según denuncia.
“Un hombre me amenazó con su pistola de taser y me dijo: ‘Te voy a dar un láser si no abres la puerta’, y yo les dije: ¿dime qué hice? ¿Por qué me están atacando así? ¿Qué hice?”, reseñó Martínez, quien decidió tomar fotos de los documentos que le mostraron los agentes para mostrárselos a su abogado.
“Mi abogado me regresó luego el mensaje y me dijo que eso no era una orden válida, y que era un truco”, afirmó el mexicano, que pasó tres horas retenido.
Durante su encierro, Martínez se comunicó con su esposa quien se apresuró junto con sus hijos al callejón.
“Es terrible estar dormida y que te hablen y te digan que tu esposo está detenido por ICE”, indica Patricia Marquina.
El documento del Departamento de Seguridad Nacional que los agentes mostraron a Martínez estaba fechado el 14 de agosto y hacía referencia a su posible deportación sin detallar los motivos. Otro documento mostraba la decisión de un juez fechada en noviembre de 2017 para deportar a Martínez.
La pareja dice que sus problemas con las autoridades migratorias comenzaron en 2015 cuando agentes de ICE tocaron a su puerta y confundieron al padre de cuatro hijos con una persona de mismo nombre y apellidos.
ICE lo mantuvo retenido tres meses por motivos que el propio Martínez no quiso detallar hasta que un abogado logró que fuera puesto en libertad
“Si me abogado me dice ya se terminaron tus opciones, yo me entrego, no tengo problema con eso. Yo soy un gallo honesto”, aseguró Martínez.
Casi a la misma hora y a media millas de distancia, otro residente de Santa Ana dijo a Telemundo 52 que no abrio la puerta de su casa a agentes que a su juicio eran de inmigración.
“No quise abrir, les dije que no, que estaban buscando a otra persona que no vivía allí, pero realmente nos espantaron muchísimo”, dijo Álvaro García.
ICE declinó hacer declaraciones sobre ambos casos, aunque indicó que se dedica a buscar y detener a fugitivos de inmigración y personas que vuelven a entrar ilegalmente al país.
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