IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Migrantes dejan de pedir ayudas por temor a las represalias de la regla de carga pública

“Había que llegar a las tres de la madrugada, y podía tomar hasta el final del día”, explica un reverendo sobre las filas para obtener cupones de comida y Medicaid. Hoy ya no queda nadie aguardando.

Este lunes entró en vigor la nueva regla aprobada por el Gobierno de Donald Trump que permite a los funcionarios migratorios negar el visado o la residencia permanente a aquellos solicitantes que hayan necesitado de ayudas sociales o puedan, en su opinión, requerirlas en el futuro.

La consecuencia anunciada por activistas sociales era que miles, si no millones de migrantes, dejarían de solicitar ayudas que en muchos casos podrían necesitar para sí mismos o para sus familias, pese al daño que esto pudiera ocasionarles.

Apenas un día después de entrar en vigor la regla, las consecuencias ya se están sintiendo. En Phoenix (Arizona), el pastor Antonio Velasquez explica cómo las largas filas frente a las oficinas estatales para pedir cupones de comida o apuntarse al Medicaid han desaparecido de la noche a la mañana.

“Había que llegar a las tres de la madrugada, y podía tomar hasta el final del día”, explica sobre las filas frente a una oficina en el barrio de Maryvale. Este martes no había nadie, según constante el diario Daily Mail.

“Esto traerá más pobreza, más personas sin hogar, más enfermedad”, añadió el religioso.

En la ciudad de Nueva York, funcionarios municipales indicaron al diario The Wall Street Journal que las consecuencias ya se habían dejado sentir desde el anuncio de la medida: entre enero de 2017 y junio de 2019 se registró una caída de casi el 19% en la inscripción en el Programa de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños, financiado con fondos federales (WIC) en los 10 códigos postales de la ciudad de Nueva York con el mayor número de no ciudadanos.

En contraste, se registró una disminución del 5,7% en la inscripción en los códigos postales de la ciudad con el menor número de no ciudadanos, en gran parte debido a tasas de desempleo más bajas, mejor situación económica y más bajas tasas de natalidad.

Y ello pese a que el WIC está exento de la norma.

En ese mismo periodo, las solicitudes de cupones de alimentos por parte de no ciudadanos disminuyeron en un 15%, en comparación con una caída del 1% para los hogares de ciudadanos.

Una situación similar se ha registrado en Boston, según el diario Daily Mail.

La nueva regla permite a los agentes del Departamento de Seguridad Nacional negar visados, permisos de residencia y, por ende, la nacionalidad a los inmigrantes que crean que podrían requerir ayudas sociales.

Afecta a quienes soliciten un visado de entrada al país (de trabajo o de visita), o quieran obtener su green card, si las autoridades migratorias consideran que es “más probable que improbable” que requieran ayudas públicas durante más de 12 meses dentro de un periodo de 36 meses. Si recibieran dos ayudas durante un mes, contaría como dos meses.

La definición de ayuda se ha ampliado además. Estos son los beneficios que contabilizan a la hora de negar el visado o el permiso de residencia:

- Cualquier ayuda o beneficio en efectivo, de carácter federal, estatal o tribal.

- Los Beneficios de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI, en inglés), que “paga beneficios a los adultos y a niños incapacitados que tienen ingresos bajos y recursos limitados”; y “a las personas mayors de 65 años si cumplen con ciertos límites económicos”.

- La Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF, en inglés), que ofrece “ayuda para el cuidado infantil, preparación laboral y asistencia para el trabajo” a las personas embarazadas o al cargo de un hijo menor de 19 años, con ingresos bajos o muy bajos.

- El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, en inglés), el más importante a nivel nacional (conocido popularmente como estampitas de comida), que permite comprar alimentos a través de una tarjeta de transferencia, y del que se benefician las familias con bajos ingresos.

- El Programa de la Sección 8 de Vales para el Alquiler de Viviendas, que “brinda asistencia a familias con muy bajos ingresos para que puedan pagar viviendas decentes, seguras e higiénicas”.

- La Asistencia de la Sección 8 para el Alquiler basada en Proyectos (incluida la Rehabilitación Moderada), que “ayuda a 1,2 millones de familias con ingresos bajos o muy bajos a obtener un hogar seguro, decente, y saludable”

 - Las ayudas para vivienda pública bajo la Sección 9 de la ley de 1937.

- El programa de ayuda médica federal Medicaid, con algunas excepciones: tratamientos de emergencia; servicios proveídos a través de  la Ley de Educación para Personas con Discapacidad; servicios o beneficios escolares para niños de educación secundaria o inferior; beneficios para menores de 21 años, o para mujeres embarazadas o durante los 60 días después del parto.

Esta regla no afecta s beneficiarios que pertenezcan a las Fuerzas Armadas, ni aplica a refugiados, asilados o inmigrantes con visados especiales como iraquíes y afganos.

 Editado por Ivette Leyva