IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Muere un migrante mexicano bajo custodia de ICE en aparente suicidio. Es el séptimo que fallece desde octubre

Aunque ICE insiste en que las muertes de detenidos bajo su custodia son "raras", la realidad es que en cuatro meses han muerto ya casi tantos detenidos como en todo el año pasado. Asociaciones civiles denuncian negligencias letales.
Un grupo de inmigrantes detenidos por ICE en el centro de reclusión de Adelanto, California.
Un grupo de inmigrantes detenidos por ICE en el centro de reclusión de Adelanto, California.AP

Un migrante mexicano murió este jueves en un hospital de Ohio, tras aparentemente cometer suicidio en el Northeast Ohio Correctional Center, donde se hallaba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), asegura un comunicado de la agencia federal.

"David Hernández Colula, de 34 años, fue declarado muerto a la 1:49am (hora local) por profesionales médicos del Hospital Mercy Health-St. Elizabeth Youngstown, a donde fue transportado después de que el personal de la instalación lo encontrara inconsciente en su celda. Los esfuerzos del personal de las instalaciones y el personal de emergencia para revivirlo no tuvieron éxito", dijo ICE.

La agencia agregó que la causa de muerte "parece ser una estrangulación autoinflingida", pero dijo que el caso está actualmente bajo investigación.

Hernández Colula fue puesto bajo custodia de ICE en diciembre. Anteriormente había sido detenido por la Patrulla Fronteriza en 2014 en Nueva York, dijo la agencia.

El mexicano es la séptima persona que pierde la vida bajo su custodia de ICE en los últimos cinco meses; en todo el pasado año fiscal (de octubre de 2018 a septiembre de 2019) fallecieron ocho. Además, de las siete muertes desde el pasado octubre, cuatro fueron suicidios. En todo 2019 solo hubo dos muertes por esta causa.

Un análisis realizado por la web informativa Político, que revisó las 22 muertes de detenidos por ICE entre 2013 y 2018, reveló que el uso inadecuado de tecnología médica y de los registros de administración de inmigrantes por parte del Departamento de Seguridad Nacional incidía en cuidados sanitarios deficientes de los detenidos, lo que en varios casos había derivado en su muerte.

Un reporte de la Unión estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés), ya había llegado a conclusiones similares al analizar el periodo 2010-2012, acusando a ICE de “negligencia fatal” en el tratamiento médico de los indocumentados que custodia y en sus propios procedimientos luego de investigar las causas de las muertes. 

“En lugar de forzar cambios en su cultura, sistemas y procesos que podrían reducir futuras muertes, el deficiente sistema de inspecciones de ICE esencialmente barrió sus hallazgos tras investigar las muertes y los escondió bajo la alfombra”, anticipaba ese informe titulado “Negligencia Fatal: Cómo ICE ignora las muertes en detención”, cuando fue publicado en 2016.

 

 

Las otras seis víctimas

En todos los casos anteriores, la agencia ha dicho que está “firmemente comprometida con la salud y el bienestar de todos aquellos que estén en custodia”. Sin embargo, el fallecimiento de indocumentados retenidos ya no es algo “extremadamente raro”, como ICE suele decir.

Apenas dos días luego de iniciado el año fiscal 2020, el 2 de octubre de 2019, la agencia informó sobre la muerte de Nebane Abienwi, inmigrante de Camerún de 37 años, mientras estaba detenido en el Centro Médico Sharp Chila, San Diego, donde estaba recibiendo un tratamiento por hemorragia cerebral.

Dos semanas después, el 16 de octubre, ICE reportó la muerte del cubano Roylan Hernandez-Diaz, de 43 años, mientras estaba retenido en el Centro Correccional Richwood, en Louisiana, producto de un suicidio.

El 23 de diciembre pasado, se conoció la muerte de Anthony Oluseye Akinyemi, un nigeriano de 56 años, quien se suicidó en la cárcel de Worcester County, Snow Hill, Maryland.

El 1 de enero de 2020, la agencia reportó la muerte de Samuelino Pitchout Mavinga, inmigrante de Angola y ciudadano de Francia, de 40 años, mientras estaba detenido en el Presbyterian Hospital, de Alburquerque, Nuevo México.

El inmigrante Ben James Owen, de 39 años, falleció el 25 de enero al interior del Centro de Detención de Baker County, en Macclenny, Florida, también producto de un suicidio, según informó ICE.

Dos días después, el 27 de enero, la agencia comunicó la muerte de un cubano de 63 años, cuya identidad no fue revelada, quien falleció en un hospital de Florida producto de un paro cardiaco.