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Emilio Lozoya se queda preso: el juez español teme que se fugue y su pena podría alcanzar 15 años

El exdirector de Pemex fue detenido este jueves en una lujosa urbanización de la zona turística de la Costa del Sol por la Policía Nacional, se opuso a ser entregado a México y declaró que llegó a España hace sólo dos días.
 

Por SIN EMBARGO, Ciudad de México.

Un juez de la Audiencia Nacional española ha decretado este jueves prisión provisional para el ex director de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya, detenido el jueves en Málag y reclamado por México por un fraude de 280 millones de dólares.

Fuentes jurídicas informaron de que un magistrado tomó declaración a Lozoya por videoconferencia – aún no ha sido trasladado a Madrid – y a continuación decidió su envío a prisión por riesgo de fuga, al no tener arraigo en España y ante la gravedad de la pena que se le puede imponer, de hasta 15 años de prisión.

Las autoridades mexicanas, que tienen ahora 45 días para presentar la solicitud de extradición, le atribuyen un delito de “operaciones con recursos de procedencia ilícita”, que se correspondería con el delito de blanqueo del Código Penal español.

Detenido este jueves en una lujosa urbanización de la zona turística de la Costa del Sol por la Policía Nacional, Lozoya se opuso a ser entregado a México y declaró que llegó a España hace sólo dos días.

El juez destaca también en su auto que en el momento de su detención iba dentro de un taxi de una empresa privada y con una licencia de conducir mexicana falsificada como identificación: llevaba su fotografía, pero el nombre correspondía a otra persona, “de lo que se desprende una intención de sustraerse a la acción de la justicia”.

De acuerdo con la normativa que regula las extradiciones, el Juez indica que se mantendrá esta medida de prisión durante 45 días, plazo que tienen las autoridades mexicanas para remitir a España la solicitud de entrega por vía diplomática ante el Ministerio de Asuntos Exteriores o directamente ante el de Justicia.

Según la información facilitada por la Policía Nacional, el presunto fraude lo habría cometido entre 2012 y 2013 como responsable de un “entramado de corrupción” acusado de recibir sobornos de Odebrecht.

Tras su fuga, comenzó la colaboración entre la Fiscalía mexicana y la Policía Nacional, gracias a la cual se obtuvieron indicios que situaban a Lozoya en diferentes localidades españolas, pero “el alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales” complicaban su localización, según la policía española.

Emilio Lozoya dejó México el 30 de abril de 2019. “Su huida había fijado como destino Alemania, un país donde se sentía fuera del alcance de las autoridades mexicanas por su doble nacionalidad, conseguida gracias a su esposa desde 2016, Marielle Eckes”, dice el diario español El País.

“La extradición desde allí era poco probable porque obligaba a las autoridades alemanas a entregar a un nacional para su procesamiento judicial en el extranjero. Sin embargo, el exfuncionario ha caído en España, una nación que tiene un intercambio mucho más fluido de detenidos con México”, agregó.

Lozoya tiene dos órdenes de aprehensión. La primera está relacionada con supuestos sobornos por 9,1 millones de dólares que recibió a cambio de favorecer a Odebrecht sobre todo con la refinería de Tula, Hidalgo.

La segunda lo vincula a la compra de dos empresas convertidas en chatarra a Altos Hornos de México, de Alonso Ancira. Pemex salió perdiendo. La Fiscalía cree que Lozoya no: se llevó su moche.