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El fiscal general Barr está tomando control de asuntos legales que afectan a Trump, y no es solo la sentencia de Stone

La intervención de Barr en el caso del exasesor del presidente, Roger Stone, no es novedad. En ocasiones anteriores quienes han sido nombrados por Trump se han involucrado en casos que afectan al mandatario, dicen las autoridades.
El procurador general William Barr el jueves 6 de febrero de 2020 en Washington.
El procurador general William Barr el jueves 6 de febrero de 2020 en Washington.Cliff Owen/AP

Por Juliana Jiménez con información de NBC News

Una sentencia reducida para su amigo, una fiscal destituida y su nominación retirada, y un posible perdón: el fiscal general de la nación, William Barr, está tomando un papel cada vez más activo en asuntos legales que afectan al presidente Donald Trump y a sus allegados, según personas familiarizadas con el asunto.

Esto ha saltado las alarmas entre analistas legales y constitucionales. Los demócratas del Congreso pidieron el miércoles una investigación y una audiencia de emergencia sobre las acciones del Departamento de Justicia. El Comité Judicial de la Cámara de Representantes anunció que Barr acordó testificar frente a ellos el 31 de marzo y que planean preguntarle sobre el caso del exasesor del presidente, Roger Stone.

Fiscales en todo el país, que hablaron bajo condición de anonimato para evitar represalias, le dijeron al diario The New York Times esta semana que desde antes ya tenían miedo de trabajar en cualquier caso que pudiera llamar la atención de Trump y que lo que ocurrió con el caso de Stone solo profundizó su preocupación.

¿Qué ha hecho Barr y por qué es tan grave?

Este martes se supo que Trump había retirado la nominación de Jessie Liu, exfiscal federal de Washington, D.C., como subsecretaria en el Departamento del Tesoro.

Liu fue quien supervisó el caso contra Stone.

La situación que se vive en el Departamento de Justicia (DOJ) es una que no se ve hace décadas, si no sin precedentes. El martes, los cuatro fiscales del caso de Stone se retiraron y uno renunció por completo al DOJ luego de que Barr y sus asesores intervinieran para revertir una recomendación de sentencia de nueve años de prisión que los fiscales habían presentado el lunes.

Liu, que también había presidido una investigación criminal al ex director interino del FBI Andrew McCabe, había sido destituida abruptamente de su trabajo el mes pasado. McCabe no ha sido acusado, aunque Trump ha pedido enviarlo a prisión.

Un perdón para Stone

Cuando le preguntaron, Trump se negó este miércoles a decir si estaba considerando perdonar a Stone.

"No quiero decir aún", respondió Trump a los periodistas en la Oficina Oval. "La gente fue lastimada cruelmente por estas personas corruptas. Quiero agradecer al Departamento de Justicia por ver esta cosa horrible".

Cuando le preguntaron al presidente si le parecían problemáticas las renuncias de los fiscales, respondió: "No estoy preocupado por nada, no me preocupa nada. Deberían volver a la escuela y aprender. Porque les digo, por la forma en que trataban a las personas, nadie debería ser tratado así".

Trump negó que sus tuits criticando la sentencia de Stone fueran una interferencia en el caso, y dijo que Stone "fue tratado muy mal" y que la recomendación inicial de sentencia era una "desgracia".

"Francamente, deberían disculparse con él", dijo.

El caso de Michael Flynn

Pero esa no fue la primera vez que quienes han sido nombrados por Trump a cargos de alto rango se han inmiscuido en casos que involucran a un ex asistente del presidente, le dijeron funcionarios a NBC News.

Altos funcionarios del Departamento de Justicia también intervinieron el mes pasado para cambiar la recomendación de sentencia del gobierno para el ex asesor de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, quien se declaró culpable de mentirle al FBI.

El 7 de enero, luego de que Flynn retiró su declaración de culpabilidad, los fiscales en el caso recomendaron una sentencia de una posible pena de cárcel. Su recomendación original era libertad condicional, porque Flynn había cooperado en la investigación del exfiscal especial Robert Mueller sobre Rusia y las elecciones.

Pero, según personas familiarizadas con el asunto, altos funcionarios del Departamento de Justicia presionaron a los fiscales para que cambiaran de rumbo. El 29 de enero, el gobierno presentó un nuevo documento ante el tribunal diciendo que una sentencia de libertad condicional era "razonable".

La nueva recomendación ocurrió el mismo día en que Liu fue removida de su trabajo. Al otro día fue reemplazada por Timothy Shea, un exfiscal seleccionado por Barr.

Cuando Barr anuncio a Shea como fiscal federal interino en Washington el 30 de enero destacó su "reputación como un fiscal justo".

Pero no mencionó que Liu había sido expulsada de manera abrupta y poco decorosa. Ella había sido elegida para ser subsecretaria de terrorismo y delitos financieros en el Departamento del Tesoro, y normalmente habría permanecido como fiscal federal hasta que el Senado votara por su nominación, dicen funcionarios actuales y anteriores.

Esto ocurrió en medio del juicio político a Trump, por lo que recibió menos atención de la que habría recibido normalmente.

“Es lo más peligroso que puedes hacerle al Departamento de Justicia"

Las renuncias y las acciones inusuales de Barr ocurren justo cuando Trump busca venganza contra los funcionarios del gobierno que testificaron durante el juicio político en su contra. En los días desde que el Senado lo absolvió, Trump despidió a su embajador en la Unión Europea, un partidario político a quien nominó, y sacó a otros funcionarios de la Casa Blanca.

"Esto me indica que ha habido una infestación política", dijo el analista legal de NBC News Chuck Rosenberg, exfiscal federal en Virginia, en MSNBC. "Y eso es lo más peligroso que puedes hacerle al Departamento de Justicia".

En el caso de Stone, el DOJ dijo en una nueva presentación de documentos el martes que una sentencia de nueve años "podría considerarse excesiva e injustificada dadas las circunstancias" al no recomendar un término específico. En cambio, le pide al juez que considere una sentencia "apropiada".

"Nunca había visto algo así", dijo Gregory Brower, exfiscal federal para Nevada y alto funcionario del FBI. "Me sorprendería si el juez no le ordena al fiscal general que se presente ante un tribunal para explicarlo".

Un Trump complacido

Este miércoles por la mañana, Trump felicitó a Barr por intervenir en el caso de Stone, que salió de la investigación de Mueller. Trump dijo, sin pruebas, que la investigación fue inapropiada, "había sido contaminada" y que Mueller le había "mentido" al Congreso.

"Felicitaciones al fiscal general Bill Barr por hacerse cargo de un caso que estaba totalmente fuera de control y que tal vez ni siquiera debería haberse presentado", tuiteó. "La evidencia ahora muestra claramente que la estafa de Mueller fue presentada inapropiadamente y estaba contaminada. ¡Hasta Bob Mueller le dijo mentiras al Congreso!".

El anuncio de una sentencia más leve para Stone llegó pocas horas después de que Trump calificara la recomendación de siete a nueve años de cárcel como "horrible y muy injusta".

"¡No puedo permitir este error judicial!" escribió en Twitter.

La portavoz del Departamento de Justicia, Kerri Kupec, le dijo a NBC News que Barr no tuvo contacto con la Casa Blanca y que la decisión de cambiar la recomendación de sentencia se tomó antes del tuit de Trump.

Aún así, ha sido ampliamente cuestionada la decisión de Barr de intervenir en un caso que involucra a un viejo amigo de Trump, condenado por mentirle al Congreso con el propósito expreso, los fiscales dejaron en claro en el juicio, de proteger al presidente.

David Laufman, ex jefe de contrainteligencia del Departamento de Justicia, lo calificó como "una intervención política impresionante y apabullante en el proceso de justicia penal. Ahora estamos realmente en un momento decisivo, se está incendiando el Departamento de Justicia".

"La narrativa que se ha estado desarrollando por mucho tiempo es que todos estos procesamientos de personas relacionadas con el presidente son producto de un engaño o una cacería de brujas", dijo Brower. "El presidente parece estar actuando según esa creencia".

Cuando los periodistas le preguntaron a Trump este miércoles qué lecciones había aprendido de su juicio político, dijo que había aprendido "que los demócratas son unos torcidos, que son viciosos, que no deberían haberme acusado con un juicio político".

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