IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

"Es un infierno": los migrantes huyen de la violencia para encontrarse con otros tipos de abusos

La organización internacional Médicos Sin Fronteras publicó este martes el informe 'Sin Salida', basado en 480 entrevistas de inmigrantes desde enero de 2018. Estos fueron los hallazgos.

Por Diana Baptista

“En la casa abandonada donde nos llevaron en carro, tan pronto entras, te dan el primer golpe; luego te ordenan que te desnudes y, si no, te pegan. (…) Y hasta que no te sacan el número (de teléfono de algún familiar o amigo en Estados Unidos), no te dejan de pegar. Si te encuentran un número y no lo has dado, dicen que te matan. Eso es un infierno”.

Así describió José, inmigrante guatemalteco víctima de secuestro en México, la forma en que fue secuestrado y llevado por delincuentes a una casa de seguridad en Nuevo Laredo, en la frontera norte del país. El hombre fue víctima de un tipo común de secuestro de inmigrantes, a quienes las organizaciones criminales exigen el número de teléfono de algún conocido que pueda pagar su rescate.

La organización internacional Médicos Sin Fronteras publicó este martes el informe 'Sin Salida', basado en 480 entrevistas de inmigrantes desde enero de 2018. En él, aseguran que 57% de sus pacientes sufrieron algún tipo de violencia al cruzar por México en su trayecto hacia Estados Unidos. Ello incluye eventos violentos como amenazas, tortura, secuestro o abuso sexual.

“Salen de violencia en sus países para encontrarse con una nueva violencia en México por actores armados y una política migratoria que los criminaliza, los detiene, los envía a centros de detención a vivir condiciones bastante indignas”, describió Néstor Rubiano, responsable de salud mental para México y Centroamérica, en entrevista con Noticias Telemundo.

El 43% de los encuestados por la organización sufrió un secuestro. Rubiano recordó que, en octubre pasado, 11 inmigrantes fueron secuestrados y torturados con choques eléctricos en Tapachula, Chiapas, en la frontera sur del país.

Un inmigrante muestra las lesiones que sufrió a manos de una organización criminal.
Un inmigrante muestra las lesiones que sufrió a manos de una organización criminal.AP

Además, 22% de las mujeres fueron acosadas sexualmente y 12% fueron violadas. La violencia sexual es tan recurrente que las mujeres piden anticonceptivos en las consultas con Médicos Sin Fronteras antes de iniciar su ruta a través de México.

Ana Paula, paciente de la organización, fue asaltada junto con su familia en la frontera entre México y Guatemala. Tres hombres la sometieron, la desnudaron y violaron frente a su esposo e hijo.

“No me esperaba que fuera a pasar esto. Si lo hubiera sabido, nunca hubiera venido. Allá no teníamos para comer. No puedo dormir, ya no quiero estar en México, tengo miedo de que me vuelva a pasar lo mismo más adelante. Este camino no es fácil. Muchas cosas pasan por aquí. Hombres y mujeres peligran, muchos han muerto. Aún no tengo el valor para subirme al tren con mi hijo”, narró a Médicos Sin Fronteras.

Rubiano alertó que, como parte del programa Quédate en México, los solicitantes de asilo son obligados a esperar en México por sus audiencias ante un juez de inmigración. Sin embargo, son enviados a un país que no puede garantizar su seguridad, dijo.

En tanto, la inmigración hacia Estados Unidos sigue a la baja. Las aprehensiones en la frontera sur pasaron de 58,317 en enero del año pasado a 36,679 en 2020, una disminución de 37%, de acuerdo con las cifras más recientes publicadas este martes por la Patrulla Fronteriza. Esta es la cifra más baja de detenciones desde octubre de 2018.

“La situación de los migrantes en toda la ruta, desde que ingresan hasta la frontera norte, es una crítica, que denominamos de crisis humanitaria”, advirtió Rubiano.

Migrar pese a los riesgos

El experto de Médicos Sin Fronteras explicó que, para muchos, la migración es la única opción para sobrevivir. Según la encuesta, 82% de sus pacientes ya habían sido deportados y están haciendo de nuevo el viaje hacia Estados Unidos. El 75% de las familias que migran con menores de edad, lo hacen porque son acosados, amenazados o forzados a unirse a una pandilla en su país de origen.

Ante el sufrimiento, los inmigrantes desarrollan síntomas como problemas para dormir, imágenes mentales que les regresan al evento violento, miedo, ansiedad y trastorno de estrés agudo. No obstante, también desarrollan una capacidad para sobreponerse a las condiciones crueles que enfrentan durante la migración.

“La mayoría se agarran a una fuerza interna y empiezan a resignificar. Empiezan a crear donde no había nada, porque no había otra opción de vida, y empiezan desde un lugar interior desconocido para ellos hasta entonces, y a poder decidir qué van a hacer. Comenzar a ser una nueva persona sin haber sido nunca una”, describió Esteban, psicólogo de la organización, en el informe.

Lea también:

"Las condiciones son horribles": alertan sobre los problemas de salud que enfrentan refugiados en Matamoros

Obama y Trump deportaron a miles de salvadoreños. Al menos 138 fueron asesinados por pandilleros

'Quédate en México': un año de caos, improvisación y desesperanza para migrantes centroamericanos