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Trump despide a dos testigos clave en el juicio político: el teniente coronel Vindman y el embajador Gordon Sondland

El teniente coronel Alexander Vindman, experto del Concejo Nacional de Seguridad, y el embajador Gordon Sondland ante la Unión Europea fueron las primeras bajas en la aparente "purga" que ha iniciado el presidente contra quienes comparecieron en el juicio político.
 Alexander Vindman y Gordon Sondland
Fotografías de archivo combinadas de Alexander Vindman, izq., y Gordon Sondland.

Por María Peña

WASHINGTON.— El presidente, Donald Trump, ha terminado las relaciones laborales este viernes de dos funcionarios que rindieron testimonios durante el juicio político que se llevó a cabo en su contra los últimos meses y que concluyó este miércoles con su absolución.

Separó al teniente coronel Alexander Vindman de su cargo en el Concejo de Seguridad Nacional, en una movida que el abogado del militar describió como un acto de represalia por el testimonio que ofreció en su juicio político.

Y llamó de vuelta de su puesto al embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea Gordon Sondland, terminando así con gran probabilidad su servicio en el gobierno, reportó la cadena NBC.

Sondland compareció en noviembre ante la Cámara de Representantes en el marco del juicio político al presidente, donde dijo que Trump había incurrido en un quid pro quo o intercambio de favores con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, para obtener ventajas en las elecciones de 2020.

Sondland no era un diplomático de carrera, sino un designado político, lo que quiere decir que el fin de su cargo significa con toda probabilidad el fin de su trabajo para el gobierno federal.

"Estoy agradecido con el presidente Trump por haberme brindado la oportunidad de servir, con el secretario Pompeo por su constante apoyo y con los profesionales excepcionales y dedicados de la Misión de Estados Unidos en la Unión Europea", dijo Sondland.

Sondland, un magnate hotelero que se convirtió en embajador después de donar un millón de dólares a la toma de posesión de Trump, testificó dos veces durante la investigación de juicio político de la Cámara de Representantes y recordó más información incriminatoria en su segunda aparición pública el 20 de noviembre.

Su afirmación de que "todos estaban informados" sobre el plan del presidente para enlodar al ex vicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter apareció de manera prominente en el juicio de juicio político en el Senado.

Dijo que sabía que los miembros de la Cámara habían preguntado "¿si había un quid pro quo", y agregó que cuando se trata de la reunión de la Casa Blanca buscada por el líder de Ucrania, "la respuesta es sí".

Vindman tenía previsto permanecer en su cargo como experto en Ucrania en el Concejo de Seguridad Nacional (NSC, por su sigla en inglés) hasta julio próximo pero, por órdenes de Trump, fue escoltado fuera de la Casa Blanca esta tarde.

La única explicación que recibió es que sus servicios ya no eran requeridos por la Administración, según dijo uno de sus abogados, David Pressman.

Su hermano gemelo, el teniente coronel Yevgeny Vindman, un abogado del NSC –que además no tuvo un papel aparente en el juicio político o impeachment contra Trump– también fue despedido y escoltado fuera del complejo presidencial.

El portavoz del NSC, John Ullyot, afirmó que la agencia “no hace comentarios sobre asuntos de personal”.

Alexander Vindman, un condecorado veterano de la guerra en Irak, fue uno de varios testigos clave que dieron testimonio bajo juramento durante la investigación que inició la oposición demócrata antes de aprobar un juicio político contra Trump.

En octubre pasado, Vindman dijo durante una audiencia pública en el Congreso que le pareció inapropiado que Trump presionara a Zelenskiy para que anunciara una investigación contra Joe Biden y su hijo.

Vindman dijo entonces que compartió su preocupación sobre la llamada que hizo Trump en julio pasado a Zelenskiy con el liderazgo del NSC.

“No hay duda en la mente de ningún estadounidense de por qué concluye hora el empleo de este hombre, de por qué este país ahora tiene un soldado menos que preste servicio en la Casa Blanca… lo echaron por decir la verdad; su honor, su compromiso con lo correcto dio miedo a los poderosos”, dijeron sus abogados.

El despido no debió tomar por sorpresa a la clase política porque, horas antes de partir a un mitin político en Carolina del Norte, Trump había dicho que no estaba “contento” con Vindman, y dejó entrever que éste tenía sus días contados. 

“¿Ustedes creen que debo estar contento con él? Pues no lo estoy”, dijo Trump, sin dar más detalles.

A su regreso de Carolina del Norte, Trump no tomó preguntas que gritaban los periodistas sobre los Vindman, y sólo saludó con la mano antes de entrar a la Casa Blanca.

El juicio político derivó de la presunta campaña de presión de Trump para que Ucrania anunciara una investigación contra los Biden, que le facilitaría su reelección el próximo 3 de noviembre.

El miércoles pasado, el Senado –bajo control republicano– declaró no culpable a Trump de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.

Desde su absolución, Trump ha elogiado a sus aliados republicanos que lo apoyaron en ambas cámaras del Congreso, y ha lanzado diatribas contra quienes percibe como sus enemigos, entre éstos los principales líderes de la oposición demócrata.

En las redes sociales, grupos conservadores apoyan que Trump haga una "purga" de funcionarios de la otrora Administración Obama que aún mantienen sus puestos de trabajo. El diario The Washington Post previó lo que ocurriría con Vindman en una publicación el jueves por la noche.

Hace varias semanas, el titular del NSC, Robert O'Brien, había dicho que no habría "represalias" sino que la agencia estaba en proceso de depuración para reducir su personal, de manera que muchos empleados regresarían a sus puestos antiguos en otras agencias. 

Se prevé que Vindman regrese al Pentágono, aunque se desconoce por ahora cuál será su asignación.

Preguntado sobre el inminente despido de Vindman, el secretario de Defensa, Mark Esper, dijo que el Pentágono acepta el retorno de todos los miembros de las Fuerzas Armadas “a cualquier asignación que se les dé”.