Por Jonathan Allen
WASHINGTON.– Pete Buttigieg no podría haberlo planeado mejor.
Tres días de caos en Iowa permitieron al exalcalde de South Bend, Indiana, reclamar una nueva victoria a los votantes y donantes una y otra vez antes de que el Partido Demócrata de Iowa publicara su primer informe completo de resultados el viernes, que lo mostraban como el líder de los caucus aún disputados.
Obtuvo el impulso que quería y algo más, un hecho confirmado por nuevos números de encuestas que lo colocaron a una sorprendente pequeña distancia del primer lugar en Iowa. Pero mientras siete demócratas se preparan para reunirse en un escenario de debate este viernes por la noche, Buttigieg haría bien en recordar la frase del boxeador Mike Tyson sobre la estrategia en una pelea.
"Todos tienen un plan, hasta que les dan un puñetazo en la boca", dijo Tyson.
Buttigieg cree estar en el centro del cuadrilátero, junto con el senador independiente de Vermont, Bernie Sanders, quien ganó el voto popular en la primera y segunda "alineación" de los caucus de Iowa y es el líder en las encuestas de New Hampshire.
La campaña de Sanders dice que hubo suficientes discrepancias en los complicados conteos de "delegado estatal equivalente" como para que nadie nunca sepa cuáles deberían haber sido los números reales.
Los partidarios del exvicepresidente Joe Biden, quien terminó en un decepcionante cuarto lugar en Iowa, están buscando señales de que puede recuperarse. Los expertos del partido están discutiendo cómo detener a Sanders si Biden abandona la carrera, o si se queda y no resulta viable por mucho tiempo.
Y la senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts, que ocupó el tercer lugar en Iowa pero se ha quedado en cuarto lugar en las encuestas en New Hampshire, necesita encontrar impulso en un momento en que el gran titular sobre su campaña el jueves involucró a seis mujeres de color que abandonaron su operación en Nevada por cuestiones laborales.
Los cuatro candidatos se unirán a la senadora Amy Klobuchar, demócrata de Minnesota, quien recogió un solo delegado en Iowa; el multimillonario Tom Steyer y el empresario Andrew Yang, después de los reportes del jueves de que despidió a una serie de empleados tras un mal desempeño en Iowa.
Aquí enumeramos cinco cosas de las que estar pendiente en el debate ABC / Apple News / WMUR del viernes en Manchester, New Hampshire:
1. La búsqueda de un líder
El presidente Donald Trump está por las nubes. Fue absuelto por el Senado. Su discurso del Estado de la Unión molestó a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lo suficiente como para que ella rompiera su copia del discurso detrás de él cuando terminó. La debacle de los demócratas en Iowa los hizo parecer completamente perdidos. Y Trump celebró el equivalente a un mitin de campaña del partido en la Casa Blanca el jueves.
Los demócratas podrían derrotarlo solo por la oposición a lo que está haciendo. Pero se ve bastante fuerte en este momento.
Después de un año de campaña y un caucus en el que ninguno de los candidatos obtuvo un porcentaje tan alto como los tres primeros clasificados en 2008, no está claro que el campo demócrata tenga un líder que pueda dirigir una campaña y un partido que enfrente a Trump con su propia visión unificada. ¿Ese líder comenzará a surgir este viernes?
2. El desafío de Buttigieg
Si bien tiene que esperar muchos ataques de sus rivales, y de los moderadores del debate ahora encargados de ayudar a examinar al nuevo candidato "principal" de las primarias, Buttigieg también tiene un conjunto complicado de mensajes que trasmitir.
Continuará tratando de presentarse como un candidato de cambio de próxima generación que rechaza no solo el estilo de Washington de Biden, Sanders y Warren sino que puede además cerrar la brecha entre Sanders a la izquierda y el ala centrista de Biden.
Pero también tiene que tratar de comunicarse con los votantes blancos de la clase trabajadora que son los soldados de infantería del Partido Demócrata de New Hampshire, mientras se prepara para tratar de ganar tracción con los votantes de color en Nevada, Carolina del Sur y más allá. Si no puede hacer eso, New Hampshire podría ser el principio del fin para él.
3. ¿Sanders cree que ya ha vencido a Biden?
Biden dijo a los votantes esta semana que recibió un "puñetazo" en Iowa. Él ha sido derribado antes y se levanta, dijo. Pero la verdad es que esa fue su mejor actuación en tres intentos en los caucus de Iowa. Le falta energía en la campaña y probablemente necesite una gran actuación para demostrar que es capaz de sacarla en el transcurso de una larga campaña.
Sanders siempre ha tratado a Biden como el principal obstáculo en su camino hacia la nominación, destinando sus mayores golpes contra el récord y plataforma de Biden. La forma en que Sanders trata a Biden en este debate, ya sea que continúe criticando al exvicepresidente o lo deje solo, demostrará si cree que Biden puede recuperarse.
4. Warren pierde fuerza cerca de su región
Se suponía que esto era un bastión para Warren. Pero apenas está registrando dos dígitos en encuestas recientes, ya que Buttigieg ha aumentado y Sanders se ha mantenido estable en el liderazgo. Seguramente se le preguntará acerca de las mujeres que abandonaron su campaña, ya que sucedió el jueves, y su respuesta podría ser crucial en los próximos estados, incluidos Nevada y Carolina del Sur, donde su desempeño con mujeres de color puede determinar si tiene lo que se necesita para cumplir lo que ella dice es un plan para todas las votaciones restantes.
"Asumo la responsabilidad personal por esto", dijo el jueves. "Y estoy trabajando con mi equipo para abordar estas preocupaciones".
5. Votantes de color
A pesar de que este debate se lleva a cabo en un estado que es 93% blanco, espere escuchar a los candidatos hablar a los votantes de color aún más de lo que lo han hecho hasta ahora. Esto se debe a que los siguientes dos estados en el calendario, Nevada y Carolina del Sur, tienen importantes poblaciones hispanas y negras, al igual que muchos de los estados que los siguen el Super Tuesday, a principios de marzo.
Una encuesta realizada por el Pew Research Center a mediados del mes pasado mostró a Sanders como líder nacional entre los votantes hispanos con un 30%, seguido de Biden con un 22% y Warren con un 11%.
Entre los votantes negros, Biden lideró con 36%, seguido de Sanders con 13% y Warren con 9%. Lo positivo: parece que hay mucho espacio para que estos candidatos hagan más para atraer votantes de color a sus campañas.