Francesco Rodella
Las luchas de poder y la violencia que derivan de ellas siguen sin frenos entre los cárteles mexicanos, así como tampoco cesan los intentos de las autoridades para contrarrestar sus actividades ilícitas. Pero hay una organización que, pese a ello, mantiene actualmente su liderazgo en el narcotráfico en Estados Unidos, según la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA): el cártel de Sinaloa.
El líder histórico de este grupo criminal, Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera, acaba de cumplir seis meses en una cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos tras ser condenado a cadena perpetua por la justicia de este país. Pero evidentemente, al menos de acuerdo a la Evaluación Nacional de la Amenaza por Drogas de la DEA publicada este jueves, sus presuntos sucesores al frente del cártel de Sinaloa han conseguido superar el golpe de su captura.
“Los cárteles mexicanos siguen siendo la mayor amenaza criminal de drogas para Estados Unidos”, asegura el informe. “El cártel de Sinaloa es el que mantiene la mayor huella expansiva” en el país, agrega, “mientras que el cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha convertido en la segunda presencia interior más dominante en los últimos años”.
¿El cártel de Sinaloa supera dificultades y fracturas?
También indicado con el apelativo de Cártel del Pacífico, al haber surgido en el estado costero occidental de Sinaloa, el grupo liderado antiguamente por ‘El Chapo’ ha sido descrito por algunos analistas en declive “por su ruptura en facciones y la violencia por tensiones intra-organizacionales”, tal y como indicó recientemente un reporte del Servicio de Investigación del Congreso estadounidense.
Ahora se piensa que al frente del grupo criminal están Ismael ‘El Mayo’ Zambada e hijos de ‘El Chapo’. La organización ha sufrido recientemente duros golpes de las autoridades, como la extradición a Estados Unidos de uno de los hijos de ‘El Mayo’ y otros integrantes claves del grupo, señala Infobae.
El pasado octubre también se produjo el intento de México de detener a Ovidio Guzmán, un hijo de ‘El Chapo’. Pero las autoridades de este país lo dejaron libre ante una implacable respuesta de presuntos integrantes de su cártel, quienes salieron a las calles de Culiacán, Sinaloa, sembrando el pánico y disparando contra las fuerzas de seguridad a plena luz del día mientras Guzmán estaba retenido temporalmente en un domicilio de la urbe.
Además, el Cártel de Sinaloa afronta el auge del CJNG, ya considerado por la DEA como el de mayor presencia en México, con presencia en 24 de los 32 estados de este país.
Territorios de influencia en Estados Unidos
Pero la DEA ha dejado claro que de momento el cártel de Sinaloa mantiene una mayor red de proyección internacional respecto a las demás organizaciones criminales mexicanas.
“El cartel de Sinaloa exporta y distribuye cantidades al por mayor de metanfetamina, marihuana, cocaína, heroína y fentanilo en Estados Unidos al mantener centros de distribución en ciudades que incluyen Phoenix, Los Ángeles, Denver, Atlanta y Chicago”, afirma su más reciente informe al respecto.
El grupo consigue transportar drogas en el país a través de todos los estados ubicados en la frontera sur, agrega. Por su lado, el CJNG es uno de los cárteles “más poderosos” y “de más rápido crecimiento” tanto en México como en Estados Unidos, según la DEA, que no olvida mencionar la existencia de varios otros cárteles peligrosos en el país vecino.
A dos días de que se anunciara el hallazgo entre Tijuana, México, y California del túnel de contrabando más extenso en la historia de la frontera suroeste, la entidad antidrogas aseguró que los narcotraficantes usan métodos cada vez más sofisticados para sus actividade, como el uso de drones para el transporte de marijuana o el monitoreo de las acciones de las fuerzas policiales.
Sigue la crisis de opioides y otras drogas
La influencia del narcotráfico internacional en Estados Unidos es una de la causas de un grave problema de salud pública relacionado con el consumo de drogas en el país, señala la DEA.
“La amenaza de los opioides (medicamentos recetados controlados, opioides sintéticos y heroína) continúa a niveles epidémicos cada vez mayores”, alerta. Así mismo, agrega, la circulación y el consumo de metanfetamina y cocaína “está empeorando y se está generalizando a medida que los traficantes continúan vendiendo cantidades crecientes fuera de los mercados tradicionales de cada droga”.
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