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Las autoridades mexicanas cancelan el acceso de ONG a los centros de detención de migrantes y luego se desdicen

"Con todo respeto, México está pagando el muro", dice Trump. AMLO responde: "Nuestra relación es buena, no queremos pelearnos".

Por Marina E. Franco

Las organizaciones civiles y los grupos religiosos que monitorean el bienestar de migrantes en México se llevaron una sorpresa el martes en la tarde, cuando el Instituto Nacional de Migración (INM) les hizo saber que se suspendían todas las visitas a albergues y centros de detención. La confusión creció horas después, cuando la Secretaría de Gobernación, que supervisa al instituto migratorio, salió a decir que la suspensión no era válida.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (apodado AMLO), se sumó el miércoles en la mañana al desorden al rechazar el anuncio del INM.

"No tienen por qué impedirle a nadie la entrada", declaró en su conferencia de prensa matutina,"¿cómo se imaginan que vamos nosotros a dejar sin poder asistir a un albergue a religiosos, a miembros de la sociedad civil, organizaciones sociales? No".

Sin embargo, las organizaciones lamentaron que la situación los deja en un limbo respecto a si podrán, y cuándo, ingresar a los albergues y centros de detención para asegurarse de que los migrantes está siendo tratados de manera humanitaria.

"Esta medida materializa la intención del actual gobierno de mantener en opacidad la situación actual de las estaciones migratorias", criticó la organización Sin Fronteras IAP, que asiste a migrantes y refugiados en el país. "Esperamos entonces las explicaciones del INM", añadió. 

Un albergue católico para migrantes centroamericanos en la frontera de Guatemala con México.
Un albergue católico para migrantes centroamericanos en la frontera de Guatemala con México.AP / AP

 

Pese al desmentido de la Secretaría de Gobernación y del mismo presidente, el INM, que sí controla directamente el ingreso a los centros, no se había pronunciado para revertir el anuncio de visitas suspendidas hasta la publicación de esta noticia.

El anuncio de la suspensión de los accesos a activistas y religosos fue hecho casi al mismo tiempo en que en Estados Unidos el presidente Trump realizaba un mítin en el que aseguró que "con todo respeto, México está pagando el muro".

Su declaración fue una aparente referencia a cómo las caravanas de migrantes centroamericanos han sido frenadas recientemente en la frontera de México por acciones de la Guardia Nacional, que lanzó gas lacrimógeno y repelió a muchas personas. El Gobierno mexicano asegura que no hubo maltrato de personas en el afán de asegurar que los ingresos migratorios fueran "ordenados", aunque imágenes y videos dan cuenta hasta de golpes.

"Está resuelto el problema sin violencia, se han respetado los derechos humanos", afirmó López Obrador. Respecto a lo dicho por su homólogo estadounidense, el presidente mexicano achacó la declaración a que "es un tiempo especial" porque hay elecciones en Estados Unidos, aparentemente sugiriendo que solo se trata de dichos de campaña de Trump para movilizar a las bases.

"Nuestra relación con el gobierno de Estados Unidos es buena, no queremos pelearnos", indicó AMLO.

Regresan a más de 2,000 de caravana

Muchas de las personas migrantes que intentaron cruzar en caravana hacia México en las últimas semanas, con la intención de desplazarse por ahí hacia Estados Unidos, fueron regresadas a su país con un programa que las autoridades llaman "retorno asistido". 

Integrantes de la Guardia Nacional vigilan a migrantes en el río Suchiate
Integrantes de la Guardia Nacional vigilan a migrantes y a comerciantes en el río Suchiate, por donde se cruza de Guatemala hacia México, el 24 de enero de 2020.AP / AP

Un albergue en la frontera de Guatemala con México. Crédito: AP

Integrantes de la Guardia Nacional vigilan a migrantes y comerciantes en el río Suchiate. Crédito: AP

Según el INM, 2,303 personas fueron regresadas a Honduras y a Guatemala por autobús y en avión en las últimas dos semanas, después de revisar su estatus migratorio y para asegurar que los cruces sean "seguros, ordenados y regulares". 

López Obrador prometió desde la campaña que las personas migrantes iban a recibir visas humanitarias para poder solicitar asilo a Estados Unidos si les era necesario y en algunos casos obtener hasta trabajo en territorio mexicano.

Cuestionado sobre qué fue de esa promesa, AMLO dijo que sí "se les ofrecen opciones de refugio y de trabajo" si se registraron apropiadamente. Aunque señaló que muchos eligen regresar al país del cual huyeron porque, a decir del presidente, fueron engañados por los organizadores de las caravanas de que iban "a poder entrar sin ningún problema".

El tema migratorio no fue el único que parece haber causado confusión dentro de las ramas del mismo gobierno: López Obrador también declaró el miércoles que no supo que se preparaba una reforma al sistema judicial y penal del país, impulsada por legisladores de su partido y por su fiscal de la república, hasta que salió en la prensa. El presidente dijo que rechazaba lo que se sabía hasta el momento de esa posible reforma.