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Trump defendía hace años el derecho al aborto. Ahora se manifiesta en su contra para ganar votantes

A pocos meses de las elecciones, el presidente ha roto una tradición conservadora al protestar contra este derecho de las mujeres.

María Peña, Washington DC.—

Donald Trump se ha convertido este viernes en el primer presidente en participar en una manifestación contra el aborto, celebrada en Washington y que él ha utilizado como acto electoral para proclamarse como el “mayor defensor en la Casa Blanca” que los fetos hayan tenido “jamás”.

El aborto es legal a nivel federal, gracias a un dictamen en 1973 de la Corte Suprema (conocido como Roe vs. Wade), pero los estados pueden aplicar restricciones, y la fecha límite también varía (entre las seis semanas de Georgia o Louisiana, y las 25 semanas de Virginia).

Una treintena de estados han introducido medidas legislativas en los últimos meses para restringir este derecho, ahora que la Corte Suprema, que es quien podría eliminar o matizar la decisión de 1972, está bajo control conservador.

En este contexto, y a apenas 10 meses de las elecciones presidenciales, Trump ha acudido a la conocida como Marcha por la Vida junto a decenas de miles de personas, y ha criticado al Partido Demócrata por sus “posturas radicales y extremas” frente al aborto, pese a que se trata de un derecho de las mujeres abalado por la Corte Suprema.

De hecho, en 1999 Trump se declaró a favor de que las mujeres puedan elegir si abortar o no “en todos los sentidos”. Ahora, cortejando al electorado evangélico, asegura que “toda vida trae felicidad a este mundo, todo niño trae felicidad a una familia, todas las personas merecen ser protegidas”. 

Su discurso fue coreado con consignas a favor de su reelección.

Otros presidentes conservadores, como Ronald Reagan o George W. Bush, opuesto al aborto por principios, evitaron acudir a esta marcha para no ser vinculados con sus organizadores, que abogan por eliminar este derecho.

Seis de cada 10 estadounidenses están a favor de mantener este derecho, según una encuesta publicada el año pasado por el instituto de investigación Pew.

“Porque estoy luchando por ustedes”

La marcha celebrada este viernes, que contó con la participación de activistas y estudiantes universitarios y de colegios cristianos, pronto adquirió matices políticos, particularmente cuando Trump enumeró sus logros a favor de causas conservadoras, incluyendo la designación y confirmación de jueces federales.

Ante el baño de multitudes, Trump elogió la labor de las mujeres para combatir el aborto, y aprovechó también para hacer alusión al juicio político en su contra, que en su opinión responde a este motivo: “Porque estoy luchando por ustedes”.

En realidad, se le está sometiendo a un proceso de impeachment por abuso de poder y obstrucción al Congreso, al retener supuestamente ayuda económica a Ucrania para presionar a este país a que investigara a uno de sus rivales políticos.

El equipo de campaña del presidente ha lanzado este viernes una coalición denominada Voces Pro-Vida a favor de Trump, cuyo objetivo es movilizar a esta parte del electorado ante los comicios del 3 de noviembre.

La marcha de hoy, en la que se veían imágenes de fetos abortados, de la Virgen María y otros símbolos religiosos, concluyó frente a la Corte Suprema, vigilada por la policía.

El pasado sábado se celebro otra, la Marcha Nacional de las Mujeres, donde grupos progresistas abogaron, entre otras cosas, a favor de los derechos reproductivos de las mujeres.

Precisamente hoy el Gobierno federal ha advertido a California para que abandone su exigencia de que los planes médicos que cubren a individuos y empleados de pequeños negocios incluyan servicios abortivos, so amenaza de retirarle fondos federales. 

Según un análisis del Instituto Guttmacher, un grupo que se especializa en asuntos de los derechos reproductivos, numerosos estados conservadores han construido un entramado de leyes y regulaciones para prohibir o restringir el acceso al aborto, incluso imponiendo las condiciones y circunstancias bajo las cuales una mujer puede poner fin a un embarazo no deseado.

En la actualidad, por ejemplo, 43 de los 50 estados prohíben el aborto después de cierto período de gestación, excepto cuando la salud de la mujer corra peligro; 21 estados lo prohíben en el último trimestre, y 16 estados prohíben el uso de fondos federales para financiar servicios abortivos para beneficiarios de Medicaid.

Además, 12 estados restringen la cobertura del aborto en planes médicos privados, excepto si el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer. La mayoría de los estados permiten la compra de cobertura de abortos, pero a un costo adicional.

Por otra parte, 45 estados permiten que los proveedores de salud se nieguen a practicar abortos, incluyendo 16 estados que extienden esa opción a instituciones privadas o religiosas.

Otras leyes estatales exigen que las embarazadas se sometan a un período de espera o reciban consejería antes de realizarse el aborto. De esta manera, las mujeres pueden reflexionar sobre su decisión o acceder a información sobre los presuntos vínculos entre el aborto y el cáncer de seno, o las consecuencias a largo plazo en su salud mental.

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