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ICE cambia las normas en sus centros de detención. Los migrantes ahora pueden tener la vida más dura

La agencia federal amplía los casos en los que un detenido puede ser puesto en aislamiento y reduce los estándares de higiene e atención sanitaria, entre otras modificaciones.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) ha actualizado recientemente las normas que rigen muchos de los centros de detención. Abogados y activistas de los derechos de los indocumentados denuncian que el nuevo reglamento rebaja los estándares de atención y protección de los detenidos, en varios casos ya considerados insuficientes, lo que los puede exponer a abusos e inseguridad

La actualización prevé la ampliación de los casos en los que un detenido puede ser puesto en aislamiento, hace más blandas las restricciones al uso de las fuerzas en contra de los recluidos y reduce los estándares de higiene, atención sanitaria y horas al aire libre, según destaca la revista Texas Observer

Entre otros cambios, la agencia eliminó por ejemplo la parte del reglamento en la que se prohíbe que los oficiales del servicio utilicen contra los migrantes "ataduras” o restricciones de su movilidad.

También hubo revisiones a los protocolos en caso de lesiones graves, enfermedad o muerte, como hacer que los guardias ahora tengan que notificar a ICE "tan pronto como sea posible”, en lugar de inmediatamente, si un detenido necesita ser trasladado a un hospital.  

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés) agrega que con las nuevas normas los migrantes “también enfrentarán obstáculos aún mayores para acceder a abogados y materiales legales”, al ablandar los requisitos mantenidos ahora para proporcionar acceso a los servicios de las ONGs y a material legal. 

El nuevo reglamento sí ha mejorado algunas disposiciones para garantizar el acceso telefónico a los detenidos cuando buscan un abogado, afirma ACLU. Sin embargo, denuncia, no lo hace de la forma establecida entre la organización e ICE en un acuerdo judicial de 2016.

Los cambios afectan a cerca de140 centros de detención distribuidos en la mayoría de los estados del país, en particular prisiones contratadas por ICE y donde se custodian a migrantes junto a otros detenidos.  

La agencia aseguró en un documento donde anuncia las modificaciones de las normas de detención que estas se deben al “compromiso” de trabajar con sus “socios estatales y locales para hacer cumplir las leyes de inmigración” y mejorar la seguridad pública y nacional. 

Pero los críticos con esta decisión consideran que así los centros privados que colaboran con ICE tendrán más fácil superar las inspecciones y mantener sus lucrativos contratos conla agencia. "La forma en que se estructuran las nuevas normas nacionales de detención, elimina cualquier incentivo para proporcionar realmente la atención y supervisión mínimas necesarias para los detenidos", dijo Eunice Cho, abogada de ACLU. 

Las políticas de detención de migrantes ejecutadas por parte de las autoridades migratorias ya han despertado más veces las protestas de activistas, abogados y representantes políticos. 

En algunos centros de detención —como el del condado de Etowah, Alabama, donde el alguacil local se embolsó 400,000 dólares destinados a comprar comidas para los recluidos mientras cientros entre ellos casi no tuvieron para comer— se han denunciado múltiples abusos, recuerda el Observer. El Congreso ha requerido repetidamente a ICE que extendiera estándares elaborados en el pasado, más elevados que los actuales, a más centros. 

“La detención de inmigrantes es una práctica cruel y dañina, que solo ha empeorado bajo la administración Trump”, expresó ACLU en una nota. “No podemos permitir que esta administración encierre a más inmigrantes en un sistema que ya funciona tan mal”, agrega el texto. 

ICE ha anunciado por otro lado que sus centros implementarán nuevas medidas para enfrentar casos de abusos o agresiones sexuales, con el fin de perseguir una “política de tolerancia cero” en estas situaciones, en sus palabras. También ha introducido adaptaciones para detenidos discapacitados y mejoras en la atención lingüística para personas con un dominio limitado del inglés. 

La agencia no ha contestado de inmediato a una petición de comentario del Observer sobre el conjunto de las modificaciones normativas. La revista subraya que los cambios se hicieron públicos el pasado 19 de diciembre, justo antes de Navidad, en un periodo de menor atención del público por las noticias. 

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