El estado de California está estudiando la posibilidad de declarar uno de los fármacos más utilizados en todo el mundo para aliviar el dolor y la fiebre como un cancerígeno, una medida que ha causado controversia entre científicos y autoridades reguladoras.
Este medicamento, el paracetamol, también conocido como acetaminofén, se utiliza en más de 600 medicinas, algunas controladas y otras de venta libre, y se encuentra en marcas reconocidas como Tylenol, Excedrin, Sudafed, Robitussin y Theraflu, reportó la agencia de noticias The Associated Press.
El paracetamol se vende sin necesidad de presentar una receta médica en Estados Unidos desde 1955. La razón por la que se estudia su posible vínculo con el cáncer viene de su relación con el medicamento fenacetina, que fue prohibida por la Administración de Medicamentos y Alimentos en 1983 porque causaba cáncer.
Los reguladores estatales han evaluado 133 estudios sobre el paracetamol, todos publicados en revistas científicas arbitradas. Algunos de estos reportaron un aumento en el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, pero otros no hallaron esta relación. Pero advirtieron que, en general, es difícil determinar la relación entre el cáncer y el paracetamol, porque es complicado aislar el efecto de otras variables, como fumar.
Una ley estatal conocida como Proposición 65 establece que California debe advertir a las personas sobre cualquier químico que se sepa que causa cáncer o toxicidad reproductiva.
Ahora esa lista incluye más de 900 productos químicos, incluidos pesticidas tóxicos y retardantes inflamatorios, y es más extensa que ninguna otra en el país. Algunos críticos dicen que los reguladores de California han ido demasiado lejos, y requieren etiquetas de advertencia para innumerables productos que confunden en lugar de informar a los consumidores, cuando el riesgo de cáncer todavía está en disputa.
Los partidarios de la Proposición 65 dicen que protege no sólo a los californianos, sino también a los consumidores en todo el país al obligar a los fabricantes a hacer que los productos sean más seguros.
La evidencia del vínculo del paracetamol con el cáncer ha sido lo suficientemente débil como para que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer declinara mencionarlo como posible carcinógeno después de revisiones en 1990 y 1999. La Administración de Medicamentos y Alimentos advirtió a los funcionarios estatales que etiquetar el paracetamol como cancerígeno sería "falso y engañoso" y también ilegal, según la ley federal.
Un panel de científicos designados por el gobernador agregar productos químicos a esta lista. En 2011, el panel votó para hacer que el acetaminofén fuera una "alta prioridad" para su consideración porque creía que había evidencia relevante a considerar, según Sam Delson, portavoz de la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de la Oficina de California.
El proceso de revisión ha sido lento, pero el panel está programado para tener una audiencia pública sobre el listado esta primavera, después del cierre del período de comentarios públicos el 27 de enero.
"Es un problema difícil porque es una droga muy utilizada. Pero eso no hace ninguna diferencia. Ese no es nuestro mandato ", dijo Thomas Mack, presidente del Comité de Identificación de Carcinógeno y profesor de medicina preventiva en la Universidad del Sur de California.
Agregar un químico a la lista puede tener amplias repercusiones. Después de que el estado enumerara el glifosato, conocido como el asesino de malezas Roundup, como carcinógeno en 2017, un jurado ordenó a la compañía que hace Roundup pagara más de 2,000 millones de dólares a una pareja californiana con cáncer. Un juez luego redujo esa compensación a 87 millones. Esa es solo una de las 13,000 demandas pendientes estimadas que involucran al químico.
Esa es una razón por la cual la industria está rechazando la posible inclusión del paracetamol en la lista. La Consumer Healthcare Products Association, un grupo comercial que representa medicamentos de venta libre y suplementos dietéticos, hizo su propia revisión y descubrió que la mayoría de los estudios no sugieren ningún riesgo para la mayoría de las formas de cáncer, aunque algunos estudios mostraron un mayor riesgo de riñón, hígado y algunas formas de cáncer de sangre.
La asociación instó a los reguladores de California a tener una "interpretación cautelosa" de los estudios que muestran un mayor riesgo de cáncer.
Algunos medicamentos listados en California requieren etiquetas de advertencia. Pero el estado ha hecho excepciones. El alcohol ha sido catalogado como cancerígeno desde 1988. Pero en lugar de las etiquetas de advertencia, el estado ordena a la industria del alcohol que proporcione carteles a los minoristas de California para que se coloquen donde se vende alcohol.
La acrilamida, un subproducto del café tostado en grano, ha sido catalogado como cancerígeno desde 1990. Pero cuando un fallo judicial habría dado como resultado etiquetas de advertencia para el café, los reguladores estatales intervinieron y eximieron la bebida.
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