La violencia homicida en México alcanzó niveles históricos, pero las cifras sugieren que empieza a contenerse. Aunque estados como Sonora y Colima son un foco rojo debido al elevado número de delitos, según datos oficiales publicados por el Gobierno mexicano.
Durante el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, un total de 34,582 personas fueron víctimas de homicidio intencional en México. Ello significa que casi 95 personas fueron asesinadas, en promedio, cada día del año, según los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Si bien se trata de un aumento del 2.48% respecto a los 33,743 homicidios de 2019 –tomando en cuenta el crecimiento de la población–, la frecuencia con la que estos suceden es ligeramente menor.
Entre 2018 y 2019, la tasa de homicidios disminuyó en 2%, al pasar de 27.9 a 27.3 homicidios por cada 100,000 habitantes. Es decir, las cifras muestran que en el último año los homicidios intencionales fueron prácticamente iguales que el año anterior.
En comparación, entre 2015 y 2017, la tasa de homicidios había aumentado más de 20% año tras año, según estimaciones hechas por Noticias Telemundo con base en cifras del Sistema Nacional y las proyecciones de población a mitad del año del Consejo Nacional de Población.
Violencia sin tregua
La violencia no se ha estabilizado en todo el país. Colima tiene la mayor tasa de homicidios dolosos: 85.4 por cada 100,000 habitantes. Ahí, el municipio de Tecomán se erige como el más peligroso en todo el país debido a su combinación de adicciones, fosas comunes, falta de oportunidades y a que está ubicado en zonas de tránsito clave para los cárteles de la droga.
“Hace como 10 años, Colima era el estado más seguro. Yo me acuerdo de eso, ahora hay que patrullar más porque las calles son peligrosas”, dijo el policía cuarto del municipio, Luis Muñoz Centeno, a Noticias Telemundo.
En el norte del país, la violencia casi se duplicó en solo un año. En noviembre pasado, tres mujeres y seis niños de la familia LeBarón fueron asesinados por un comando armado en la comunidad de La Mora, en el estado norteño de Sonora.
“En México, el problema no es el crimen organizado, el problemas es que el crimen organizado tiene secuestrados a los municipios”, dijo Adrián LeBarón, padre y abuelo de las víctimas, en entrevista con Noticias Telemundo.
Las cifras sobre homicidios muestran que el patriarca LeBarón tiene razón: Sonora es el estado donde más aumentó la violencia homicida entre 2018 y 2019, al pasar de 24.83 a 34.96 homicidios por cada 100,000 habitantes, un incremento de 41%.
El control del tráfico de droga en Sonora, uno de los principales factores de la violencia en ese estado, está bajo el cártel de Sinaloa, antes dirigido por Joaquín 'El Chapo' Guzmán y ahora liderado parcialmente por sus hijos.
Una de sus células, conocida como Gente Nueva, se disputa el territorio con el grupo La Línea, de acuerdo con informes consultados por Noticias Telemundo. Según las autoridades mexicanas unos 40 integrantes de La Línea habrían sido los culpables de la masacre de los LeBarón, Miller y Langford en Bavispe, Sonora.
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