Genaro García Luna, anterior zar antidrogas de México y ahora acusado de narcotráfico, tendrá más tiempo antes de enfrentar un juicio, tal que podría alcanzar el acuerdo que lleva negociando con la fiscalía desde principios de enero.
Brian Cogan, el juez del caso contra el político mexicano y quien presidió el proceso contra Joaquín El Chapo Guzmán, determinó este martes en una audiencia postergar el proceso hasta el 2 de abril para que se revise toda la evidencia de la fiscalía.
Hace unos días, los fiscales habían adelantado que la cantidad de pruebas ameritaba clasificar al caso contra García Luna como “complejo”. El juez Cogan estuvo de acuerdo este martes, por lo que, si se avanza al juicio, este será extenso y prolongado.
“El gobierno espera presentar voluminosos documentos indagatorios en el caso, vinculados a la conducta imputada del acusado, la cual se extendió por casi dos décadas”, indicaron los procuradores en un documento presentado el 17 de enero. Las pruebas incluyen registros financieros, inmobiliarios, evidencia obtenida de otros países y “evidencia recogida de aparatos electrónicos confiscados”.
En tanto, el abogado de García Luna argumentó en la audiencia del martes que como el exfuncionario no ha podido acceder a sus recursos financieros no le ha sido posible armar su defensa. El abogado también criticó que el político mexicano supuestamente está recluido en condiciones "especiales" por las que no ha podido tener contacto con su familia.
En la próxima comparecencia, en abril, se determinará si extender las negociaciones para un posible acuerdo o si ya proceder a juicio.
En un posible juicio podrían salir a la luz testimonios incómodos para otros anteriores políticos mexicanos.
García Luna está acusado de aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa, y los testigos que acusaron eso durante el juicio a El Chapo dijeron que presuntamente también hubo sobornos para otros integrantes de gabinetes mexicanos previos y hasta para expresidentes como Felipe Calderón. Tanto García Luna como Calderón dijeron que las denuncias eran falsas en ese momento y, en diciembre, Calderón aseguró en un tuit que nunca supo de la conducta por la que fue imputado su exsecretario de Seguridad.
García Luna entabló negociaciones vía su defensa para explorar un posible acuerdo con procuradores desde el 6 de enero.
Con un acuerdo podría declararse culpable y recibir una sentencia reducida (de otro modo los cargos actuales conllevan de 10 años de prisión hasta cadena perpetua) a cambio de dar información sobre las supuestas andanzas de funcionarios con narcotraficantes.
Genaro García Luna en una fotografía de archivo. Crédito: AP
García Luna fue arrestado a principios de diciembre en Dallas (Texas) por cargos de conspirar para traficar narcóticos y hacer declaraciones falsas.
En la imputación lo acusan también de solapar a integrantes del Cártel de Sinaloa, que dirigía El Chapo, al mismo tiempo en que García Luna estaba a cargo de la política de seguridad y de combate a la delincuencia organizada en México.
El 3 de enero, en su primera audiencia en la Corte Federal del Distrito Este, en Nueva York, se declaró no culpable de los cargos.
Por el momento, el exfuncionario mexicano seguirá recluido en el Centro de Detención Metropolitana, en Brooklyn (Nueva York) sin posibilidades de salir bajo fianza, pues se considera riesgo de fuga.
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