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Estas dos niñas hondureñas están enfermas. Estados Unidos las quiere deportar a Guatemala junto a la madre

La familia busca evitar la expulsión y asegura que las dos pequeñas se enfermaron bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza
Las instalaciones temporales de CBP en Donna, Texas.
Las instalaciones temporales de CBP en Donna, Texas. AP / AP

Una madre migrante y sus dos hijas pequeñas, actualmente hospitalizados, se enfrentan a ser deportadas desde Estados Unidos en pocos días, según documentos judiciales y la defensa de la familia. El plan del Gobierno es expulsar a las tres, quienes proceden de Honduras, no a su país de origen, sino a Guatemala. 

Las dos menores tienen uno y seis años de edad, asegura The Associated Press. Junto a la madre, cruzaron la frontera entre México y Estados Unidos a finales de diciembre. Una demanda judicial presentada por la familia, en la que no aparecen sus identidades completas, asegura que las tres fueron trasladadas a un centro de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ubicado en McAllen, Texas, donde los migrantes están encerrados. 

Posteriormente, se les ubicó en una instalación de carpas construidas en la localidad de Donna, en el mismo estado, donde estuvieron retenidas durante varios días más del límite de 72 horas establecido legalmente, según aseguran. 

Recientemente, ambas niñas han sido hospitalizadas en el Valle del Río Grande, Texas, por problemas de salud que incluyen diarrea y fiebre en el caso de la más pequeña, y gripe en el de la más mayor. Un adolescente bajo custodia de CBP murió el año pasado por esta última dolencia. 

El Gobierno tiene intención de deportar a ambas, así como a la madre, en cuanto reciba una autorización médica para que viajen. Según documentos presentados en la corte, el día debería ser el martes que viene y el destino, Guatemala. Las autoridades están a la espera de esta revisión médica. 

La familia y sus abogados defensores sostienen que las dos menores llegaron a Estados Unidos en buenas condiciones de salud, y que sus problemas se deben a la atención médica inadecuada que recibieron en las carpas de Donna y a la comida que se les proporcionó allí (burritos dos veces al día y un sándwich por la noche, según describen). 

Las deportaciones en el tiempo de Trump

Los defensores de la familia acusan además a la Administración del presidente, Donald Trump, de no tener en cuenta la salud de los niños con tal de seguir su política —actualmente bajo contestación en los tribunales— que determina el envío de familias migrantes a países diferente del de origen para que pidan asilo allí y no en Estados Unidos. 

El Gobierno Trump implementó este plan al llegar a un acuerdo el año pasado con Guatemala, con el que se estableció que este país recibiría a los solicitantes de asilo de Honduras y El Salvador. Desde entonces ha dicho que también enviará allí a mexicanos. 

Estados Unidos también ha anunciado acuerdos similares también con Honduras y El Salvador. A fecha de principios de este mes, unos 100 hondureños y salvadoreños habían sido enviados a Guatemala.

Amy Cohen, una doctora que supervisa el cumplimiento del Gobierno de un acuerdo judicial histórico que determina cómo se tiene que tratar a los niños migrantes, conocido como el acuerdo de Flores, asegura que la madre de las dos niñas bajo riesgo de deportación “está desesperada” y muy preocupada por ellas.

El cuerpo de la más pequeña “tiembla todas las veces que tose”, agrega Cohen. Su mamá tiene miedo a perderla.  

Los abogados de la familia han pedido a un juez federal del sur de Texas que ordene al Gobierno que no los deporte, alegando que en Honduras están bajo amenaza de las pandillas y en Guatemala no cuentan con una red de apoyo suficiente como para poderse mantener.

El gobierno respondió que la bebé sería monitoreada por el hospital durante unos días más para garantizar que pueda ser deportada. También argumentó que el juez no tiene autoridad para evitar la deportación de la familia porque los tribunales superiores han reconocido que la oficina del Fiscal General puede decidir por sí misma si deportar a alguien y cuándo hacerlo.

No quedó claro de inmediato cuándo el juez dictaminará. CBP aún no había contestado este sábado a una solicitud de comentarios de AP

Editado por Francesco Rodella con información de AP.

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