Ocho colegios comunitarios locales, desde Palomar y la ciudad de San Diego hasta Grossmont y Southwestern, formarán parte de un programa piloto que ofrece recursos gratuitos para atender a los estudiantes indocumentados necesitados.
El programa, que se implementará este año, brindará a los estudiantes, profesores y personal de 65 colegios comunitarios servicios legales, como consultas confidenciales sobre el estado de inmigración y eventos de divulgación, incluidos talleres sobre temas relacionados con este tema.
Las universidades locales elegidas para recibir la ayuda son Cuyamaca, Grossmont, Imperial Valley, MiraCosta, Palomar, San Diego City, San Diego Mesa y Southwestern.
Mediante el Proyecto de Ley 1809 de la Asamblea se destinarán 10 millones de dólares para que el Departamento de Servicios Sociales del Estado contrate a organizaciones sin fines de lucro que ofrezcan servicios legales de inmigración.
Llamado el Proyecto de Servicios Legales de Inmigración de la Comunidad Educativa, la iniciativa está dirigida a abordar una necesidad identificada en un informe reciente del Proyecto Dreamers de la Comunidad Educativa encontró que una de las tres principales preocupaciones para los estudiantes indocumentados era la necesidad de un servicio legal gratuito o de bajo coste.
El programa se inicia cuando los estudiantes indocumentados esperan un fallo de la Corte Suprema de EE. UU. Sobre el plan de la administración Trump de rescindir un programa conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA. Mientras tanto, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha pedido a los tribunales de inmigración que reabran los casos de deportación contra inmigrantes que estaban a salvo de la deportación bajo DACA.
El Instituto de Políticas de Migración estima que la mitad de los aproximadamente 50,000 a 70,000 estudiantes universitarios indocumentados del Estado probablemente calificaron para DACA.
Los funcionarios de los colegios comunitarios locales dijeron que, independientemente del resultado del caso del Tribunal Supremo, anticipan que los estudiantes indocumentados buscarán servicios legales. Agregaron que es crucial crear un refugio para estudiantes indocumentados en un momento en que muchos se sienten vulnerables a la deportación.
"Es muy necesario, especialmente con el clima político en este momento; los estudiantes están aún más en la sombra y tienen miedo de identificarse ", señaló Izabel Solis, supervisora del Departamento de Orientación de Palomar College. "Esperamos que a medida que tengamos más recursos disponibles, busquen recursos cuando sea necesario". Solís y otros funcionarios de colegios comunitarios aplaudieron al Estado por ser más solidario e inclusivo con los estudiantes indocumentados.
Sandra Lobato, una receptora de DACA de 29 años y miembro de los Soñadores Fronterizos de San Diego, conoce de primera mano la importancia de los servicios. Ella dijo que el grupo de defensa recibe muchas preguntas de los estudiantes y los remite a abogados de inmigración.
Lobato, que llegó a Estados Unidos desde México con siete años en 1997, dijo que transitó un proceso largo y complejo para inscribirse en el Grossmont College antes de transferirse a la Universidad Estatal de San Diego, donde estudia el desarrollo infantil.
"Es maravilloso obtener ese apoyo y es un reconocimiento de que estamos aquí", dijo. "Ese es el tipo de ayuda y apoyo que hemos estado necesitando". En universidades como San Diego City y Southwestern, la iniciativa estatal se basará en los servicios ofrecidos en los centros que apoyan a los estudiantes indocumentados.
Los servicios legales ofrecidos en el Centro de Recursos DREAMer en San Diego City College incluyeron consultas y talleres gratuitos, esfuerzos que fueron un "gran éxito", dijo Angélica González, directora interina del Título V.
"Parecía que los estudiantes tenían hambre de aprender sobre todas las oportunidades relacionadas con los programas y la financiación", afirmó. "Se volvió muy informativo, no solo para alguien que es un estudiante indocumentado sino también para sus aliados", concluyó.
Para Palomar College, la ayuda es particularmente beneficiosa porque el área circundante del norte del condado tiene recursos limitados, dijo Solís, y agregó que la mayoría de los servicios se concentran en las regiones del sur del condado.
La facultad y el personal de Palomar, incluido Solís, están trabajando para crear un espacio acogedor en el campus para atender a los estudiantes indocumentados, similar a los centros de las universidades de la ciudad de San Diego y Southwestern.
El apoyo del Estado para los estudiantes indocumentados data de la aprobación del proyecto de ley 540 de la Asamblea de 2001, que permite a los alumnos indocumentados que cumplen con ciertos criterios, pagar la matrícula estatal.
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