Entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019 fueron asesinadas casi 35,000 personas en México. El pasado fue el año más violento en el país, después de la Revolución Mexicana. Durante esta ola de violencia en ascenso, algunos puntos geográficos son especialmente simbólicos en el mapa de la criminalidad como Ciudad Juárez, Tijuana, Acapulco o Guanajuato.
Pero poco se habla de Tecomán un municipio donde la combinación de ubicación geográfica, pobreza, falta de oportunidades, impunidad y altos índices de adicción a las drogas lo ha convertido en el más violento del país.
"En este pueblo maldito una ya está acostumbrada a los muertos, todos los días, a todas horas y en todas partes", dice Verónica Carreón, tía de una joven que fue asesinada durante las Navidades.
En Tecomán la violencia se respira en el aire y domina todas las conversaciones, el miedo ha moldeado la vida de este pueblo en el que, de enero a octubre de 2019, ocurrieron 542 homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes, lo que supera al promedio nacional de 68 asesinatos por cada 100,000 personas.
Además, Tecomán posee otra cifra escalofriante: las autoridades han localizado 71 fosas clandestinas. "A veces me da nervios", dice Esmeralda Serrano, hermana de una joven desaparecida, quien afirma que en ese pueblo "en cualquier lado se siente como si caminaras sobre una fosa".
Julio Vaqueiro conversa con Albinson Linares y Diana Baptista sobre este lugar del que se habla tan poco pero que representa un microcosmos de la violencia en México.