Desde hace más de un año, el Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador ha intentado vender el avión presidencial que utilizaban sus predecesores, al considerarlo un gasto excesivo e innecesario (él utiliza vuelos comerciales). Sin embargo, no ha tenido éxito y ahora está considerando otras opciones más inusuales.
López Obrador ha explicado este viernes en conferencia de prensa que una de las cinco maneras revisadas por el Gobierno para cerrar la venta es ofrecer seis millones de boletos a un precio de alrededor de 26 dólares [500 pesos mexicanos] cada uno en una rifa que sería organizada por la oficina nacional de lotería.
“Se le daría al que ganará el avión ya incluido un servicio de operación de uno o dos años”, apuntó el presidente, que aclaró en cualquier caso que está “hablando de opciones nada más”.
Agregó así que todavía necesitarían resolver cómo realizar esa rifa si es que se lleva a cabo, cuántos boletos podrían comprar una sola persona o una sola empresa, y bajo qué condiciones se entregaría el avión "para que no se vaya a malbaratar".
El Gobierno ha hecho diversas subastas de bienes confiscados con su llamado Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, pero no se había manejado antes la idea de una rifa abierta a la ciudadanía.
El presidente mexicano fue enfático en que todavía tienen sobre la mesa cuatro otras posibilidades.
Detalles interiores del avión presidencial mexicano vistos en un folleto compartido por la Presidencia de México.
Esas incluyen vender el avión de manera directa a un comprador. En la conferencia, López Obrador ha indicado que ya hay una persona interesada y dispuesta, pero que hasta ahora ha ofrecido 125 millones de dólares cuando la valoración del avión, realizada en colaboración con la ONU, es de 130 millones de dólares.
Comentó así que esperarán a ver si en días próximos cambia la oferta, en cuyo caso esa opción sería la primera.
Otra de las alternativas para deshacerse de la aeronave es un trueque con el Gobierno estadounidense, obteniendo el valor del avión en especie: "El equivalente en equipos médicos —ambulancias, tomografías, equipos de rayos X—, todo lo que necesitamos en hospitales públicos".
Los otros dos mecanismos bajo análisis son rentar el avión por horas (estimó que ya hay un precedente, que cobra 70,000 dólares, pero que el monto no sería tan alto), o vendérselo a un grupo de empresas en coalición.
"En esos casos usaremos la misma política para mejorar la atención de los hospitales, que eso también sea para equipo médico", dijo el mandatario.
Esta misma semana el Gobierno anunció que el avión presidencial regresará desde California, donde ha estado en exhibición para la venta desde diciembre de 2018, para continuar ofreciéndolo desde territorio mexicano.
Noticias Telemundo reveló el martes que, entre los costos de tener la aeronave estacionada en Estados Unidos, las autoridades mexicanas han pagado hasta 5,000 dólares solamente en lavar la aeronave y que el gasto ronda 1,5 millones de dólares