WASHINGTON.— Carla Provost, la primera mujer a cargo de la Patrulla Fronteriza en la historia de la agencia, dejará su cargo este mes, abriendo otra vacante en la jerarquía del Departamento de Seguridad Nacional, según confirmó este martes la agencia policial.
Un portavoz de la Patrulla Fronteriza, que pidió el anonimato, confirmó este martes a la prensa un informe de ayer del diario The Washington Examiner de que Provost, de 50 años, dejará el cargo este mes y prevé mudarse a San Antonio (Texas).
Con una carrera pública de 25 años, Provost figura entre los pocos funcionarios que han durado más tiempo en la Administración Trump. Su salida se suma a los 14 puestos en la jerarquía del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) que permanecen vacantes o están en manos de funcionarios interinos.
El presidente Donald Trump designó a Provost como jefa interina de la Patrulla Fronteriza en abril de 2017, en reemplazo de Ron Vitiello, quien asumió el cargo de subcomisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por su sigla en inglés).
Provost fue designada al cargo de forma permanente en agosto de 2018 por el entonces secretario interino del DHS, Kevin McAleenan.
El portavoz explicó que la salida de Provost se debe “simplemente” al hecho de que ésta ya reunía los requisitos para jubilarse, pero no pudo precisar quién la reemplazará en el cargo. Por ahora, el agente Rodney Scott, que lleva 27 años en la agencia, asumirá las tareas de la Patrulla Fronteriza tras la salida de Provost.
Según fuentes allegadas al DHS, Provost en realidad quería dejar el cargo el mes pasado, pero tuvo que suspender sus planes precisamente por falta de consenso sobre quién la reemplazaría.
La CBP, de la que depende la Patrulla Fronteriza, ha querido promover la diversidad étnica y cultural en el liderazgo de esa agencia, dominado por agentes de raza blanca.
Sólo aproximadamente el 5% de los oficiales de la Patrulla Fronteriza son mujeres, y alrededor del 52% son de origen hispano -el mismo porcentaje que en 2008-, pero ninguno de ellos ha sido promovido al puesto de jefe. La Patrulla Fronteriza es el brazo policial de la CBP y cuenta con alrededor de 21,000 agentes.
Provost no ha sido ajena a la controversia, ya que perteneció a un grupo secreto en Facebook, conformado por miles de antiguos y actuales agentes fronterizos, que el verano pasado divulgó mensajes racistas contra los inmigrantes y otros contenidos vulgares y sexistas. Aunque Provost no estuvo vinculada con los mensajes, su afiliación al grupo secreto generó la repulsa de grupos defensores de los inmigrantes.
Preguntada sobre el grupo durante una audiencia del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Provost dijo en julio pasado que se sumó al grupo en 2017 sin darle mucha importancia porque no suele revisar esa cuenta en Facebook.
Provost dijo a los legisladores que, cuando se destapó el escándalo - a raíz de una investigación de la página web, Intercept-, ella colaboró con los investigadores internos ofreciendo datos sobre su cuenta en Facebook.
También condenó los comentarios racistas como “completamente inapropiados” y contrarios a la integridad y valores que deben mostrar los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Pero eso no frenó la repulsa de líderes demócratas del Congreso, incluyendo varios de origen hispano, que en agosto pasado pidieron la renuncia de Provost.
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