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Critican la lenta respuesta de Trump a la emergencia generada por los terremotos en Puerto Rico

La isla aún no se ha recuperado de los huracanes de 2017 y la serie de terremotos y temblores desde finales de diciembre ponen a prueba sus magros recursos y capacidad de respuesta, según expertos.

WASHINGTON.— La Administración Trump es blanco de nuevas críticas por retener un paquete de ayuda por $18,000 millones para Puerto Rico, donde una serie de terremotos y temblores en las últimas dos semanas ha aterrorizado a los vecinos con derrumbes, apagones, y millonarias pérdidas económicas.

Puerto Rico, que continúa inmerso en una ingente labor de recuperación tras los huracanes “Irma” y “María” en 2017, aún no ha recibido la mayor parte de fondos que aprobó el Congreso para responder a esos desastres.

Ahora, la isla empezó el año 2020 con más de 950 terremotos y temblores que, según estimados preliminares, ya han ocasionado daños por casi $500 millones, y han sembrado el pánico en una población que creía estar fuera de peligro y en camino de recuperación. 

El Servicio Geológico de Estados Unidos ha calculado en un informe preliminar que el total de daños económicos podría ascender a $838 millones de dólares, lo que representa el 1% del Producto Interno Bruto de la isla. 

La serie de fenómenos ha debilitado aún más la vetusta infraestructura en la isla, y ha forzado a decenas de miles de residentes a buscar refugio en albergues temporales y campamentos improvisados, a resguardarse bajo carpas de plástico en sus patios o aceras, o dormir a la intemperie.

El gobierno de Puerto Rico informa a la población sobre los albergues establecidos para damnificados por los terremotos
El gobierno de Puerto Rico informa a la población sobre los albergues establecidos para damnificados por los terremotosDepartamento de Vivienda de Puerto Rico / Noticias Telemundo

Los temblores, principalmente en el sur de la isla, han generado daños en las carreteras y edificios, apagones, cortes de suministro de agua potable, y el cierre de colegios, además de que han sumido a decenas de miles de personas en la indigencia. 

Los servicios de telecomunicaciones también han sufrido extensas interrupciones en algunos municipios, según la Comisión Federal de Comunicaciones. 

La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, mantiene contactos con líderes del Congreso para evaluar las ayudas que requieren las zonas afectadas.

El sábado pasado, la gobernadora pidió que la Administración Trump emitiera una declaración de desastre mayor para que la isla pueda acceder a fondos para la reconstrucción de viviendas y otros programas sociales.

Consultada este lunes sobre la solicitud de Vázquez Garced, la Administración Federal para Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés) no pudo precisar si Trump firmará la declaración ni cuándo. 

"La solicitud de Puerto Rico... está bajo revisión", dijo un portavoz de FEMA, que pidió el anonimato. 

El portavoz explicó que tras un desastre se realizan primero evaluaciones preliminares para determinar el tipo y cantidad de recursos que necesitaría cada comunidad afectada. Esa evaluación, iniciada hace unos días con la ayuda de las autoridades puertorriqueñas y la Patrulla Civil Aérea, aún no ha concluido.  

Tan sólo el terremoto del martes pasado, que registró una magnitud de 6.4 en la escala de Richter, ha causado daños por al menos $110 millones en el tendido eléctrico, según fuentes en la isla.

El día antes, Trump habló por teléfono con Vázquez Garced, el senador republicano por Florida, Rick Scott, y la comisionada residente de Puerto Rico en la Cámara de Representantes, Jenniffer González, sobre los esfuerzos de recuperación a raíz de los terremotos, según indicó la Casa Blanca.

Trump “continuará monitoreando (la situación) y recibiendo informes actualizados, y aprecia la alianza con la gobernadora Vázquez y su equipo”, aseguró la Casa Blanca.

El pasado 7 de enero, Trump aprobó una declaración de emergencia preliminar para liberar fondos federales por hasta $5 millones para servicios de emergencia en la isla.

Los puertorriqueños tienen la ciudadanía estadounidense desde 1917, cuando el entonces presidente Woodrow Wilson promulgó una ley federal conocida como el “Acta Jones-Shafroth”, casi dos décadas después de que Estados Unidos expulsara a España de la isla caribeña.

Por lo tanto, aunque Puerto Rico es un territorio -con una inconclusa lucha por su independencia que lleva décadas-, la isla recibe millonarios fondos del gobierno federal en Washington.

Pero la Administración Trump de nueva cuenta ha sido criticada por la lenta respuesta a la nueva crisis, desatada tras el primer terremoto el pasado 28 de diciembre.

Del lado demócrata, el senador Chuck Schumer y la representante Nydia Velázquez, ambos de Nueva York, enviaron la semana pasada una carta al administrador interino de FEMA, Pete Gaynor, en la que pidieron acciones más contundentes para ayudar a la isla.

“Claramente se tiene que hacer más. La respuesta dispareja e inadecuada de FEMA y otras agencias federales al desastre, a raíz de los huracanes Irma y María, hace aún más crítico que Puerto Rico reciba” una respuesta robusta y mejor coordinada, indicaron en la misiva.

 La presidenta de la Cámara de Representantes y legisladora demócrata por California, Nancy Pelosi, instó hoy a la Administración Trump a que libere los $18,000 millones que el Congreso designó para la isla hace más de dos años. Las autoridades calcularon que los huracanes “Irma” y “María” causaron daños por casi $150,000 millones.

 Pelosi ha dicho que aunque Trump firmó la declaración de desastre, queda mucho por hacer en Puerto Rico y la retención de la ayuda que autorizó el Congreso en 2017 “es ilegal”.

En la actualidad, Puerto Rico ha obtenido apenas $1,500 millones del paquete de ayuda aprobado por el Congreso, y la Administración Trump no cumplió con el plazo de septiembre pasado para enviar otros $8,000 millones.

La Administración Trump, que ha criticado lo que percibe como corrupción y mala gestión del gobierno de San Juan, ha insistido en que ya ha enviado $91,000 millones para Puerto Rico. Sin embargo, esa cifra se refiere a la proyección de fondos que necesitará la isla en las próximas dos décadas para responder a desastres naturales.

Mientras, la coalición del Centro para la Democracia Popular, que aglomera a organizaciones comunitarias en la isla, y el Fondo María, creado tras los huracanes en 2017, instaron al gobierno de Trump a que destine recursos a grupos comunitarios y apoye también la condonación de la deuda.

La mala gestión política y los recortes presupuestarios en la isla han debilitado la infraestructura y generado el éxodo de centenares de miles de personas, por lo que la recuperación pasa por una solución a esos problemas, dijo Julio López Varona, un activista del Centro.

“La deuda es una carga para la recuperación de la isla, y se debe cancelar para anteponer las necesidades del pueblo, no las de Wall Street”, agregó.

Según López Varona, Puerto Rico necesita urgentemente, en vez de parches temporales, inversiones a largo plazo en la infraestructura, para la modernización del tendido eléctrico, alternativas de viviendas seguras para gente de bajos recursos, y la protección de pensiones, entre otros proyectos.

 Para Xiomara Caro, directora ejecutiva del Fondo María, la respuesta de las autoridades locales y federales refleja, sobre todo, una agenda que no está centrada en el pueblo puertorriqueño.

“Esta agenda ha creado una deuda devastadora, ha promovido recortes presupuestarios, el pésimo mantenimiento de la infraestructura, privatización y desplazamiento”, mientras los grupos comunitarios organizan respuestas humanitarias y exigen cambios a largo plazo, argumentó Caro.

El diario The Washington Post se sumó anoche a las críticas contra Trump en un editorial en el que afirmó que la declaración de emergencia firmada por Trump es insuficiente y “a duras penas compensa por la forma chapucera en que su administración ha tratado a Puerto Rico".

“El señor Trump no solo restó importancia al sufrimiento después del huracán María –¿Quién podrá olvidar cuando él lanzó rollos de papel toalla a una multitud en Puerto Rico, o cuando tildó de conspiración demócrata la revisión de la cifra de muertos?– sino que se negó a proveer los recursos que tan urgentemente necesitaba”, dijo el editorial.

Ahora, los puertorriqueños vuelven a necesitar ayuda y el tiempo apremia porque, según las autoridades de la Red Sísmica de Puerto Rico,  la isla registrará más temblores en las próximas semanas tras la activación de varias fallas.